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『¹⁶』

❝ El crimen es el alma de la lujuria. ¿Qué sería del placer sin el crimen? No es el desenfreno lo que nos excita, sino el mal.❞

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Hyeri alzó sus brazos divertida con la música. Extrañaba tanto bailar, algo que JungKook notó al instante de verla bailar con una chica que se encontró en la pista. A él no le gustaba mucho hacerlo, sentía que su tiempo de divertirse acabó en el momento en que vio a sus padres morir frente a él.

— Parece que Hyeri lo necesitaba. — mencionó Hoony con un cigarrillo del cual estaba calando desde hacía unos minutos. JungKook resopló una sonrisa pequeña y asintió llevando el suyo a los labios.

— Se ha portado tan bien, merece un regalo. — sonrió con complicidad viendo a su nena bailar.

— Ya veo... no te ha dado mucho que hacer ¿no? — JungKook negó.— aunque ayer pensé de verdad que cometerías una locura... estabas fuera de sí.

El pelinegro asintió serio al recordar ese momento tenso.

— Al menos aprendió a no hacerme enojar... — volteó a ver a su primo y procuró ser sincero.— Si le hubiese hecho daño, Hoony... te juro que me hubiese pegado un tiro. — murmuró con seriedad y su primo volteó a verlo de improvisto.

— ¿No crees que es demasiado? — preguntó Hoony un tanto sorprendido. El otro negó.

— No, Hoony... Hyeri es mi vida ahora, es lo más importante que tengo y no la puedo dejar ir fácilmente. — volteó a ver a la chica que ahora lo miraba con una sonrisa coqueta, una que él le correspondió.— al menos no sin irme yo con ella.

Hoony lo vio darle otra calada a su cigarrillo y simplemente se quedó en silencio. Todo era más grave de lo que parecía con su primo.

Una vez Hyeri volvió hacia ellos en el palco, la vieron totalmente sudada, seguía sonriendo y para los ojos de cualquiera era tan hermosa. Sobre todo para JungKook, que sentía su locura incrementar con tal belleza que se cargaba.

Hyeri le quitó el vaso de whisky a Hoony y lo tomó de un trago.

— Hey, suave que es el más fuerte de aquí. — dijo un poco alterado Hoony mientras JungKook sonreía con la escena.

— Déjala, que aprenda, Hoony. — su voz profunda llamó la atención de la joven, quien no desaprovechó la oportunidad para acercarse y colgarse del cuello de él para besarlo con dominancia.— Tomaste mucho allá abajo, por lo visto. — murmuró en sus labios con una sonrisa y ella sonrió ampliamente. No cabía duda, estaba totalmente borracha.

— Es increíble lo que puede pasar con decir que eres la novia de Jeon JungKook. — rio.— muchas chicas se acercaron a preguntarme cómo vivía y esas cosas, incluso otra me dijo que le gustabas, Hoony. — rio un poco mirando al nombrado, quien alzó una ceja con lo dicho, por lo que la joven rio con más ganas.— es muy hermosa. — le dijo en tono juguetón y él le sonrió de lado. JungKook la abrazó de la cintura con un brazo y con el otro daba caladas a su cigarrillo.

— Gracias Hyeri, pero ya conseguí mi conquista de hoy. — respondió en el mismo tono que ella y observó hacia la pista donde una mujer lo miraba con sensualidad.

Hoony le dio una última mirada a JungKook y quiso hacerle un gesto de sobre aviso por quedarse solo con Hyeri en un lugar apestado de hombres por doquier. Se retiró de allí para buscar a la mujer y dejó a la pareja sola en el palco.

— Vamos allá nena. — le tomó la mano y se la llevó hacia el sofá de cuero, donde se sentaron uno al lado del otro, JungKook le rodeó los hombros con su brazo y siguió observándola mientras de vez en cuando se llevaba el cigarrillo a los labios.