『¹³』

542 75 22
                                    

❝ ¡Joder! ¿También se espera que un hombre sea un caballero cuando está excitado sexualmente?❞

——— • ☙ • ———

JungKook entró a la habitación y vio como Lena cerró la puerta para caminar hacia él desabrochando los botones de su uniforme uno a uno. Se hubiese negado si Evelyn no estuviera en un viaje por Europa, pero necesitaba un calmante mientras ella no estaba.

Casi no había follado con Lena, solo un par de veces. Esta sólo le había dado unas cuantas mamadas, pero no eran más de lo que habían follado.

No podía creer que teniendo a la chica de sus sueños allí mismo en su casa, tuviese que recurrir a una de sus putas otra vez. Era una locura.

— Tráeme un cigarrillo. — le ordenó viéndola detener su accion para cumplir su orden, fue hasta donde él tenía sus vicios y tomó uno para llevárselo junto a su encendedor de plata.

De regreso a él, lo empujó lentamente a la cama para que se sentara, colocándose sobre su cuerpo rato despues. JungKook procedió a encender su cigarrillo y soltó el humo una vez le hizo una seña a Lena para que continuara. Procedió como le ordenó, pero no continuó al sonar la puerta, alguien tocó tres veces y JungKook dio una calada a su cigarrillo.

— Abre. — le ordenó a la mujer que ya estaba a horcajadas sobre él en la cama. Esta lo miró de mala gana.

— Claro que no, déjalos. — le restó importancia y él la miró de forma intensa.

— Nadie puede interrumpirme a menos que sea de suma importancia. — mencionó con tono mordaz. La mujer resopló y soltó un gruñido frustrado mientras se levantaba.

— Siempre de lámparas. — murmuró yéndose hacia la puerta. JungKook dio otra calada para soltar el humo y vio como Lena aún con el uniforme abierto dejando ver su brasier, abrió la puerta, dejando notar a una Hyeri seria parada en el umbral de la misma.— ¿Qué quieres mocosa? ¿Qué no ves que estamos ocupados?

— Cállate Lena, que quién da las órdenes soy yo. — mencionó con autoridad para luego ver el rostro precioso aunque fastidiado de Hyeri.

— JungKook quiero hablar contigo. — mencionó la chica viéndolo a él fijamente e ignorando lo que Lena le había dicho.

— Dime hermosa. — con su tono de voz meloso a pesar de la situación, le habló; ella lo miró, giró hacia Lena y esta pasó su peso a la otra pierna en una pose que le indicaba lo mucho que le fastidiaba.

— A solas. — mencionó viendo a Lena. La mujer con la boca abierta volteó hacia JungKook, con una mirada interrogante que le pedía que no le ordenara que se fuera.

— Fuera. — miró a la mujer y esta aún más indignada cruzó sus brazos.— Lárgate antes de que me enoje, Lena. — dijo con su voz profunda y ella resopló furiosa para tomar las solapas de su uniforme y cubrirse el pecho mientras salía de la habitación.

Chocó su hombro con la más joven y se fue por el pasillo. Hyeri entró a la habitación, cerró la puerta y le puso pestillo. Esperaba que los dioses la protegieran allí dentro. Soltó un suspiro y volteó hacia JungKook, él seguía sentado a la orilla de la cama a pesar de su short húmedo.

— Deberías tener cuidado con una enfermedad. — le alzó una ceja y él dio otra calada al cigarrillo sin escatimar en lo intenso que veía el cuerpo en movimiento de ella.

— No soy estúpido. Todo mi personal se somete a pruebas de salud física antes de entrar a trabajar para mi, firmando un contrato que les obliga a hacerse chequeos semanales, sobre todo a las mujeres. ¿Contenta? — respondió con amargura y ella movió su mandíbula. Realmente estaba molesto.

dαmηα†iσɳ ᴶᴶᴷ|₊₁₈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora