Jisoo y Minnie

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Pov Lisa.

— Cariño, lo siento si soy muy celosa… yo realmente debí hablar, pero…

Jennie me miró con ternura, aunque también con un toque de reproche en sus ojos. Sabía que mis celos podían ser un problema, pero no podía evitarlo. Me preocupaba perderla.

— Está bien, Lili —respondió, tomando mis manos entre las suyas—. Pero prométeme que hablaremos las cosas cuando algo nos moleste. No puedes irte así cada vez que te den celos.

— Lo prometo, bebé —dije con una pequeña sonrisa, agradecida de que fuera tan comprensiva.

Al estacionar el auto frente a mi edificio, Minnie apareció justo en ese momento, caminando hacia nosotras con una sonrisa burlona.

— ¡Hola, Lala! ¿Qué tal te fue con…? Espera, ¿por qué estás toda mojada? —preguntó Minnie, inspeccionándome con ojos curiosos.

Jennie y yo intercambiamos miradas, intentando no reír.

— Bueno, yo… Te presento a Jennie, y Jennie, ella es mi amiga Minnie —respondí, incómoda pero tratando de mantener la compostura.

— Un gusto, Jennie. —Minnie alzó una ceja, inspeccionando a ambas—. Aunque… ¿por qué ella también está mojada?

Jennie intentó responder con elegancia, aunque claramente estaba tan avergonzada como yo.

— Igualmente, Minnie… Es que… Bueno…

Antes de que pudiera continuar, Minnie se acercó al auto y abrió la puerta de golpe.

— ¡Lalisa Manobal! ¿Por qué está todo un desastre adentro de mi auto? —gritó, llevándose las manos a la cabeza. Luego aspiró hondo y su expresión cambió al darse cuenta del inconfundible aroma en el aire—. ¡Oh, no! ¡LISA! ¡¿HICISTE TUS COCHINADAS AQUÍ?! ¡¿CÓMO PUDISTE?!

Jennie soltó una risa contenida, tratando de calmar a Minnie, mientras yo solo suspiraba, resignada.

— Lo siento, Mimi, puedo explicarlo…

— ¿Explicarlo? ¡Deshonor! ¡Deshonor sobre ti, deshonor sobre tu familia! —exclamó Minnie, imitando la famosa frase de Mulan dramáticamente—. ¡Deshonrada tú, deshonrado tu perro!

— Minnie… Lo llevaré a lavar, ¿vale? No volverá a pasar, lo prometo.

— ¡Claro que no volverá a pasar, porque jamás te lo voy a prestar otra vez! —respondió, cruzando los brazos como si acabara de ganar una batalla.

En ese momento, llegó Jisoo con una bolsa en la mano y una sonrisa pícara.

— ¡Chu! Qué rápida eres. —Jennie la saludó con un beso en la mejilla.

— ¿Qué está pasando aquí? ¿Por qué están todas mojadas? —preguntó Jisoo, mirando de arriba abajo a Jennie y a mí.

— No lo vas a creer… Hicieron la “fornicación” en mi auto — soltó una carcajada Jisoo

—. ¡Wow, Lisa! Debe ser esa famosa “anaconda”. Jennie, ¿puedes caminar después de esto?

Jennie se sonrojó furiosamente.

— ¡Jisoo! ¡¿Por qué tienes que decir esas cosas?!

— Vamos, no te enojes. Lo digo con cariño. —Jisoo le dio una palmadita en el hombro—. Además, es para reconocer el talento de tu novia.

Minnie, entretenida con la conversación, se dirigió hacia Jisoo.

— ¿Tú eres la amiga de Jennie? Un gusto, soy Minnie, la pobre víctima dueña del auto maltratado.

Only Fans You Signed Up (Jenlisa Gip) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora