𝐂𝐚𝐦𝐩𝐨 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐚𝐫𝐭𝐢𝐝𝐨; 𝗛𝗮𝗶𝗸𝘆𝘂𝘂!
Dónde Mally tiene un problema al reservar la cancha para el club de porrismo.
O dónde Mally llama la atención de todo Karasuno y unos cuántos chicos más.
𝐂𝐫𝐞𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧: 19/08/24
𝐓𝐞𝐫𝐦𝐢𝐧𝐨: ¿...
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15. Grandes Estúpidos. Riptide—Vance Joy
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—En serio son tan estúpidos.
—¡Tsukishima ya déjame en paz!—Shoyo gritaba como si fuera un simple hermano, su voz era tan irritable, su aspecto a una naranja lo molestaba, aún más su altura. Era muy pequeño y tal vez lo que le quitaron de altura se lo duplicaron en estupidez. Hablaba en su interior.
Tobio y Shoyo eran el peor par de compañeros que pudo pedirse, así como también eran una dupla excesivamente estresante y todo gracias a su manera tan infantil de ser.
No entendía como es que podían ser parte de un equipo de voley, mucho menos entendía como carajos tenían chicas que se les declaraban. Tobio recientemente rechazó a una cuándo juraba querer una novia y Shoyo lloró porque una chica le dejó un pastel en su banco del aula pero él lo tuvo que devolver y supuestamente le dolió haberla rechazado.
Cerró su botella de agua a la cuál le dió un solo sorbo, estaba exhausto y el cuerpo lo único que transpiraba era sudor salino y demasiado asqueroso, llegando a casa tendría que meterlo a lavar, como si fuera una prenda de ropa que estaba terriblemente sucia. Lo único bueno era que estaban cerca de terminar la semana y podría descansar en casa.
Unas despedidas se escucharon cerca de ellos junto a unos jadeos llamando la atención, al observar notaron como Mally despedía a sus amigas como cada día luego de un arduo entrenamiento—. ¡Mañana después de clases! ¡Ya saben el horario!—les sonrió como lo hacía con cada persona que le hablaba.
Sus labios se hallaban de un color rosado, ese mismo rosado con el que se besaron hace exactamente una semana, el sabor frutal lo instaba a probarlo de nueva cuenta, era parecido al sabor de las cerezas y le agradaba, siendo que odiaba el sabor de la sola cereza en sus labios. Un sabor dulcemente amargo pero que da un picor en las muelas, ese mismo sabor tenía en sus labios aquella vez, la diferencia fué que viniendo de ella le encantó.
Relamió sus labios al sentirlos demasiados secos, su cuerpo era adornado por una bella falda a mitad de muslo, una blusa blanca de manga corta y unos tenis del mismo color, ¿olvidaba decir que a Mally parece gustarle demasiado el blanco y el rosado? Juraba que le encantaba a montones, pero siendo honestos -al menos él- le quedaba perfecto, como si el color hubiera sido creado para ella.
