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Family Line—Conan Gray

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MALLY

El hecho de verme una y otra vez en el espejo mientras analizaba mi rostro era una clara señal de que aún con dos años de haber llegado a vivir una nueva vida empezando de cero con mis hermanos, no podía soportar la sola idea de sentirme desagradable a los ojos de mí madre.

Solté el cepillo dejando este mismo en mi tocador, esperando ver algún cambio notorio. Un rostro diferente, un cabello diferente, tal vez menos cachete o incluso menos nariz. Apretuje mis manos buscando confort en ellas, como si el dolor me fuera a hacer sentir mejor cuándo claramente no lo haría.

Mis pestañas estaban bien, mi cabello estaba libre de alguna cosa desagradable y mi cuerpo seguía siendo el mismo desde que me fuí, no había algún cambio. Salvó mi peso que ahora cambió, ya no eran 35 kilos, ya eran 37 y admito que me siento culpable viéndome en la obligación de usar un corset para mantener aún mi cintura, esa que veo perder entre la gordura de mi piel.

La vestimenta es simple, un corset rosado apretujando mi estómago y evitando mi buena respiración; un pantalón a la cintura escondiendo lo que hay en la parte de mis caderas, quedando pegado a los muslos. Unos tacones delgados blancos y mi cabello suelto.

No me siento con las fuerzas para verlos de nuevo, mi hermano parece estar más que preparado y mucho más arrogante de lo que suele ser. Herencia de mi madre esa faceta de altivez que todos heredamos pero que solo Mikan e Isamu sacan a relucir en este tipo de situaciones dónde la presión es muchísima más de la que puedo controlar.

Los hombros me tiemblan y la mano se sacude sin querer y sin yo pensarlo. Las pupilas se me dilatan tal vez por el miedo o la ansiedad que siento y los labios me tintinean como si fuera una especie de campana que suena al momento que el peligro llega donde yo me encuentro.

Abro y cierro mis manos tratando de ver el lugar en que pueda relajarme, no lo encuentro, no hay algún lugar dónde la paz llegué a mi sistema y entre a mi cerebro. Pero no hay nada, ni un pedazo de chocolate puedo comer debido a que no quiero subir un mínimo porcentaje extra para que ella pueda tomarlo y criticarme yéndose la vida en esa simple pero mortal acción contra mí.

𝐂𝐚𝐦𝐩𝐨 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐚𝐫𝐭𝐢𝐝𝐨 | 𝗛𝗮𝗶𝗸𝘆𝘂𝘂!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora