Deviant Queen (Chaelisa)

Chapter 35

Durante la práctica, Lisa me lanza sonrisas cada vez que tiene la oportunidad. 

Mis mejillas arden por la atención que atrae hacia mí. Incluso las chicas del equipo de atletismo, que rara vez me hablan, me dan empujoncitos un par de veces. Nunca fueron malas conmigo, pero nunca se molestaron conmigo tampoco.

Una vez que termina la práctica, me detengo y miro por última vez el campo de fútbol.

No necesito buscar a Lisa ya que está corriendo en mi dirección.

Tiene una facilidad atlética tan impresionante cuando corre. Su forma es dura, elegante y llena de tanta confianza. Me alcanza en unos segundos, su cabello negro azabache pegado a su frente con sudor y su respiración controlada.

Casi todos en mi entorno inmediato se callan como si estuvieran viendo el programa.

Me inquieta, sintiéndome incómoda con toda la atención. Es diferente de la intimidación pero de todos modos es atención. Estar bajo los reflectores hace que mi piel se erice pero desde que me involucré con Lisa, debería haber sabido que ella viene con la atención pegada a ella.

Me aclaro la garganta.

—Buen juego.

Inclina su cabeza hacia un lado.

—Si hubiera aparecido hace dos días, habría tenido un buen juego y no hubiera tenido al entrenador respirando en mi nuca.

Bueno. Todavía está molesta sobre eso.

Sus dedos acarician un mechón de mi cabello hacia atrás. Mi piel hormiguea y quiero inclinarme tanto en su mano pero el público me detiene.

—Encuéntrame en el estacionamiento—dice.

—¿Por qué?

Me pellizca la mejilla.

—Detente con las preguntas y reúnete conmigo allí.

Asiento.

—Manoban—la llama el entrenador Larson a su espalda—Reunión en el vestuario. Ahora.

—Sí, entrenador—responde Lisa pero nunca quita sus ojos de mí.

La atracción entre nosotras es loca y adictiva. A pesar de la audiencia que nos rodea, estoy perdida en sus ojos humeantes. Es como si ella pudiera borrar el mundo como yo puedo.

Es un tipo convincente de locura.

Eunwoo agarra el hombro de Lisa desde atrás, rompiendo el momento.

—¡Oye, Manoban! Vayamos a la reunión o el entrenador nos hará hacer flexiones.

Lisa le lanza una mirada fulminante.

—Las flexiones son mejores que la tumba que he estado cavando para ti.

—Estoy herido. Mejor paga por el daño psicológico—Los ojos de Eunwoo parpadean en mi dirección—Domestica a la bestia, Rosie.

Sonrío.

—No creo que pueda.

—Seguro que puedes—Eunwoo agita las cejas. Lisa le da un codazo y él grita de dolor—Nuestra amistad acaba de obtener una fecha de vencimiento, Manoban. La única forma de salvarla es dejándome conducir tu automóvil.

—Amistad terminada.

Me eché a reír cuando los ojos de Eunwoo se abrieron cómicamente.

—¿Qué tal solo una hora?