Era un día claro y soleado, la luz del sol filtrándose a través de las ventanas de la habitación de Izuku. Sin embargo, a pesar de la belleza del día, su corazón latía con una mezcla de emoción y nerviosismo que le resultaba abrumadora. Después de lo ocurrido con Stain, había estado reflexionando sobre su relación con Burnin, la heroína cuya presencia se había vuelto cada vez más importante en su vida. Había una chispa entre ellos que no podía ignorar, y sabía que era el momento de dar el siguiente paso.
Mientras se preparaba para salir, Izuku se miró en el espejo. Su cabello desordenado, su sudadera verde y su mirada decidida reflejaban la lucha interna que había estado sintiendo. "¡Vamos, Izuku! Solo es una cita," se dijo a sí mismo, tratando de infundir valor en su propio corazón.
La decisión:
Con el corazón en la mano y un ligero sudor en la frente, se dirigió hacia la agencia de Endeavor, donde Burnin estaba trabajando. A medida que se acercaba a la entrada, cada paso parecía más pesado que el anterior. Pero el recuerdo de sus momentos juntos, las risas y la camaradería que habían compartido, le dieron la determinación necesaria para avanzar.
Cuando finalmente la vio, Burnin estaba en medio de una conversación animada con algunos de sus compañeros héroes. Su cabello brillaba bajo el sol, y su risa era contagiosa. Izuku sintió que su corazón latía más rápido. ¿Cómo podría una chica ser tan impresionante y, al mismo tiempo, hacer que él se sintiera tan nervioso?
"Eh, Burnin... ¿tienes un momento?" Izuku logró articular, sintiendo que su voz se tambaleaba un poco.
Burnin se volvió, su sonrisa iluminando su rostro. "¡Claro, Midoriya! ¿Qué pasa?"
Fue entonces cuando, armándose de valor, Izuku finalmente lo dijo. "¿Te gustaría salir conmigo... en una cita?"
La sorpresa en su rostro duró solo un segundo antes de que se transformara en una expresión divertida. "¿Una cita, eh? ¡No esperaba que tuvieras el valor! Pero sí, me encantaría. ¿Cuándo?"
Izuku no podía creer que, después de todo su nerviosismo, realmente había conseguido que Burnin aceptara. "¿Qué te parece hoy por la tarde?"
"¡Perfecto! Nos vemos más tarde, entonces," respondió Burnin con una sonrisa brillante. Y con eso, Izuku sintió que se le aligeraba el corazón, aunque un nerviosismo aún persistía en su interior.
El desarrollo de la cita:
La tarde llegó y, cuando Izuku la recogió, su corazón estaba en su garganta. Burnin lo recibió con una camisa de mezclilla y jeans, luciendo casual y cómoda. "¡Listo para divertirte, Midoriya?" preguntó, con un brillo travieso en sus ojos.
Ambos comenzaron su cita en una pequeña cafetería. Mientras disfrutaban de sus bebidas, la conversación fluía de manera natural. Hablaron sobre su entrenamiento, los desafíos que habían enfrentado y sus sueños para el futuro. La energía de Burnin era contagiosa, y cada risa que compartían hacía que Izuku se sintiera más a gusto.
Sin embargo, a medida que avanzaba la cita, no podía evitar pensar en Melissa. Se preguntó si la había ofendido al no invitarla. La sensación de culpa lo invadió de nuevo, pero trató de concentrarse en Burnin.
Después de la cafetería, decidieron ir a una feria cercana. Las luces brillantes y los colores vibrantes les dieron la oportunidad perfecta para disfrutar. Montaron en la rueda de la fortuna, y mientras ascendían, Burnin se volvió hacia él con una sonrisa.
"¡Mira eso, Midoriya! ¡Es hermoso!" exclamó, apuntando a la vista.
Izuku se dio cuenta de lo bonito que era ver a Burnin feliz. Mientras subían, la brisa suave jugaba con su cabello, y su risa resonaba en sus oídos. Fue un momento perfecto, uno que Izuku quería atesorar para siempre.
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El Dios del Sol
FantasyEn un mundo donde la mayoría de las personas poseen superpoderes, Izuku Midoriya es un niño que lucha por encontrar su lugar como "sin quirks". A medida que su sufrimiento aumenta debido a las burlas de sus compañeros, un encuentro inesperado con Ap...