Tras la intensa batalla contra Aetherius, Izuku fue convocado por el Consejo de Héroes. Su nueva apariencia, el brillo radiante en sus ojos y el poder palpable que emanaba de su ser no pasó desapercibido para nadie. La sala de reuniones estaba llena con los diez mejores héroes, cada uno observando atentamente al joven héroe.
La Sala del Consejo
El ambiente estaba cargado de tensión mientras los héroes debatían sobre lo sucedido en la batalla, y sobre todo, sobre los cambios en Izuku. Hawks fue el primero en romper el silencio.
—Midoriya... —comenzó con una ceja levantada—. ¿Qué demonios ha pasado contigo? No te ves... igual. No solo físicamente, hay algo más.
Izuku, vestido con su nuevo traje de héroe, respiró hondo antes de responder. Había pensado mucho en lo que diría, y aunque la tentación de revelar la verdad lo abrumaba, decidió quedarse con la versión que había preparado.
—Mi quirk... evolucionó, —dijo Izuku con firmeza—. La batalla contra Aetherius desató un poder oculto dentro de mí. No puedo explicar todos los detalles, pero creo que esta transformación es parte de esa evolución.
El rostro de Endeavor se mantenía serio, sus ojos ardían con desconfianza, pero no presionó más. En cambio, fue Mirko quien lanzó una pregunta directa.
—¿Y cómo se supone que debemos confiar en ese poder, Deku? No quiero sonar desconfiada, pero no hay registros de un cambio así en quirks... jamás.
Izuku sostuvo su mirada, sintiendo el peso de la incredulidad sobre sus hombros. Si bien la verdad era mucho más compleja, no podía permitirse revelar la existencia del mundo divino.
—Todo lo que puedo decir es que mi control sobre este poder es total. Soy el mismo Izuku de siempre, pero ahora tengo más habilidades a mi disposición. Les prometo que esto no cambia quién soy ni lo que represento.
La Tensión Aumenta
Mientras las preguntas continuaban, Burnin, sentada al fondo, observaba en silencio. Ella era la única en esa sala que sabía la verdad. La única que había visto a Izuku en su momento más vulnerable y poderoso, y la única que podía sentir lo que realmente estaba en juego. No podía evitar sentir una mezcla de orgullo y preocupación por su novio.
De repente, la puerta de la sala se abrió de golpe, y Burnin, con su característica energía explosiva, interrumpió la conversación.
—¡A ver, escuchen todos! —dijo en tono firme, aunque claramente afectada—. Hay algo que necesitan entender. ¡Izuku está aquí de pie y lo ha logrado porque es el maldito héroe más fuerte que tenemos! Y si su quirk ha evolucionado, es por todo lo que ha hecho hasta ahora.
Los demás héroes guardaron silencio por un momento. Aunque la explosividad de Burnin no era nueva para ellos, sabían que su conexión con Izuku le daba una perspectiva más cercana.
—Deku —agregó Hawks con una sonrisa ligera—, si ella lo dice, supongo que no hay razón para desconfiar. Pero más vale que no pierdas el control de ese poder.
Izuku asintió, agradecido por el respaldo, pero sabía que la verdadera tormenta aún estaba por venir.
La Confrontación Privada
Después de la reunión, Burnin lo llevó aparte, sus ojos resplandeciendo con una mezcla de rabia y preocupación. Apenas cerraron la puerta detrás de ellos, ella estalló.
—¿Qué demonios estabas pensando, Izuku? —le gritó mientras le daba un empujón en el pecho—. ¡Pudiste haberte matado! Esa pelea... ¡fue una locura!
Izuku, sabiendo que no había forma de calmarla de inmediato, bajó la cabeza, aceptando el regaño.
—Lo sé, Burnin... pero no tenía otra opción. Sabía lo que estaba en juego y lo que tenía que hacer.
—¡Eso no es una excusa! —gritó ella, con los ojos llenos de frustración y lágrimas. El miedo a perderlo la abrumaba—. ¡Casi te pierdo, Izuku! No soy solo tu compañera en el trabajo. ¡Soy tu pareja! ¿Cómo se supone que debo lidiar con esto?
Izuku sintió su corazón quebrarse al ver la angustia en su rostro. Estiró una mano para tomar la suya, pero ella la apartó rápidamente, aún demasiado molesta.
—Burnin... No puedo decirte lo suficiente cuánto lamento haberte preocupado. Sé que fue imprudente, pero no podía quedarme atrás. No después de todo lo que hemos pasado.
Ella lo miró, su mirada seguía siendo dura, pero había algo más suave en sus ojos.
—Eres un idiota, ¿sabes? —susurró finalmente—. Un completo idiota por pensar que podrías hacer todo esto solo.
—No estoy solo, —dijo Izuku en voz baja—. Te tengo a ti, siempre. Pero también tengo que ser fuerte por los demás. Esto... todo esto... fue mi responsabilidad.
Burnin cruzó los brazos y lo observó detenidamente.
—Tendrás que compensarme por esto, ¿sabes? —le dijo, volviendo a su tono más juguetón, pero aún con un rastro de seriedad—. Y no va a ser fácil.
Izuku esbozó una sonrisa leve.
—¿Y qué quieres que haga? Lo que sea, lo haré.
—Para empezar, —dijo ella acercándose, esta vez tomando su mano—, me debes una cena, y quiero que sea increíble. Pero más allá de eso, tienes que prometerme que no vas a lanzarte de cabeza a la próxima locura sin decirme nada. Quiero estar contigo, Izuku, no contra ti.
—Lo prometo, Burnin, —dijo con sinceridad—. No haré nada sin decírtelo primero.
La Decisión de Izuku
Mientras Burnin le daba un ligero golpe en el brazo como señal de tregua, Izuku pensaba en lo que había decidido. El mundo divino, su fusión con Apollo, todo eso debía quedar en secreto. No podía arriesgarse a alterar el equilibrio del mundo mortal revelando la verdad.
Pero mientras miraba a Burnin, la única que sabía toda la verdad, comprendió que no estaba completamente solo en esa carga. Ella estaba con él, y aunque no siempre estarían de acuerdo en cómo manejar las cosas, él siempre podría contar con su apoyo.
—Gracias por estar conmigo, —le dijo Izuku suavemente.
—Siempre, —respondió Burnin, antes de dejar caer un último comentario—. Pero no olvides: ¡todavía tienes que compensarme!
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El Dios del Sol
FantasyEn un mundo donde la mayoría de las personas poseen superpoderes, Izuku Midoriya es un niño que lucha por encontrar su lugar como "sin quirks". A medida que su sufrimiento aumenta debido a las burlas de sus compañeros, un encuentro inesperado con Ap...