Eres mía. - Parte 2.

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Lena.

El control que Kara parecía ejercer sobre la situación dejaba poco margen para el respiro. Su agarre firme y esa expresión decidida e intransigente me hacían debatirme entre el desconcierto y la fascinación que siempre había despertado en mí esa seguridad inquebrantable. Su voz grave y profunda se grababa en cada fibra de mi ser, como si cada palabra resonara en mi cabeza con la intensidad de una advertencia que no podía ni quería ignorar.

Su mirada intensa y cargada de un deseo posesivo no dejaba dudas de su intención. Mis pensamientos intentaban procesar lo que estaba sucediendo, pero se volvían nublados cada vez que sentía el peso de su presencia sobre mí, sus manos asegurándome contra ella con una pasión desbordada que parecía ir más allá de cualquier advertencia o prohibición.

—No puedes... simplemente decirme a quién debo ver o a quién no. —Murmuré, apenas logrando mantener mi voz firme, aunque temblorosa por la cercanía de sus labios.

—Puedo y lo haré, Lena. —Respondió sin vacilar, sus palabras acompañadas de una mirada que no admitía dudas. Una chispa de desafío brilló en sus ojos azules, al tiempo que sus labios se acercaban peligrosamente a los míos, rozándolos con la lentitud de quien sabe perfectamente el efecto que está causando.— No volverás a mencionar su nombre en mi presencia.

La intensidad de su toque y la determinación en su voz eran algo tan profundamente magnético que, por un instante, me sentí completamente vulnerable, sin más remedio que rendirme ante esa vorágine de emociones. Aunque cada fibra de mi ser me gritaba que debía resistir, sentí cómo mis piernas respondían involuntariamente, envolviéndose alrededor de sus caderas, entregándome a esa sensación de abrumadora cercanía.

Kara se inclinó aún más hacia mí, sus labios finalmente reclamando los míos con un fervor desesperado, como si buscara borrar cualquier rastro de duda o confusión, como si su beso fuera una declaración de todo lo que no se atrevía a decir con palabras. Estaba atrapada en esa mezcla de deseo y furia, sin poder distinguir dónde terminaba una y comenzaba la otra.

Y aunque todo en mi interior me decía que debía detenerme, que debía recordar lo que estaba en juego, no pude evitar aferrarme a ella, correspondiendo a su intensidad, dejándome llevar por ese torrente de emociones que rompía cualquier barrera. Quizás después, en el silencio de la madrugada, vendrían las preguntas, las dudas y los reproches. Pero en este momento, con su cuerpo cálido y firme presionándome, todo lo demás se desvanecía, dejando solo el calor palpitante de su proximidad y el indomable deseo que latía entre ambas.

La fuerza de sus manos me hacía sentir segura de una manera que no era capaz comprender, tanto que no era capaz de procesar toda la información que se acumulaba a mi alrededor, así que únicamente me entregué a la inconciencia hasta que mi espalda tocó la cama aún envuelta entre sus brazos.

—Mírame. — La escuché jadear contra mi cuello. — Mírame, Lena. — Vi como sus ojos azules se clavaron en mi, mientras con la recorría el espacio entre mis pechos, deshaciéndose de cada botón con extrema lentitud. — Necesito que me mires, para que sepas que por mi es por quien te estás deshaciendo de placer.

El último botón terminó por salir del camino de esa hermosa rubia, mientras mis dedos desesperadamente se aferraban a los ribetes de su capa, en un intento desesperado de encontrar algo de estabilidad en ese mundo que se desmoronaba de a poco entre sus brazos.

Ella parecía un animal en celo, devorándome con extrema lentitud, mientras que sus manos perdían la poca cordura que le quedaba y terminaron por rasgar la parte inferior de mi ropa, dejándome completamente desnuda frente a su mirada hambrienta y despiadada.

—Lena. — El sonido de su voz parecía extremadamente ronca, casi amenazante. — Piernas a mis hombros.

Mi mente quedó en blanco, solo pude verla ahí, como si fuese una especie de monstruo a punto de devorarme. Y lo cierto es que esto no estaba tan alejado a la realidad, ella quería devorarme.

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⏰ Última actualización: Oct 27 ⏰

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