Kara.
El viento frío me azotaba la cara mientras flotaba sobre National City. Cada rincón, cada sombra, cada calle que recorría, tenía un solo propósito: encontrarla. Desde que Lena desapareció, mi vida se había reducido a esto: a un ciclo interminable de preguntas y silencios, de perseguir una sombra que, sin importar cuánto la buscara, siempre se escabullía entre mis dedos como arena.
Esta tortura se había extendido por semanas. No había descanso, solo noches en vela, surcando los cielos, esperando que el latido de su corazón se revelara en mis oídos o que una ráfaga de viento me trajera su olor. Pero nada. Cada día que pasaba sin encontrarla era una nueva herida que se añadía a las cicatrices ya profundas. El dolor era insoportable, como si alguien me arrancara un trozo del alma con cada amanecer sin ella.
La noche anterior, Alex había venido a verme, su furia palpable, su frustración evidente. No podía soportar verme consumida por esta inactividad, por la tristeza que me hundía más con cada segundo que pasaba sin Lena. Su mirada dura me atravesaba, pero también había preocupación en sus ojos.
—Kara, necesitas parar —me dijo, su voz cargada de una mezcla de compasión y enojo—. Lena volverá cuando esté lista, pero no puedes seguir haciéndote esto.
Mis labios temblaron cuando intenté responder, pero las palabras apenas lograron salir.
—¿Y si no lo hace, Alex? —Mi voz se quebró más de lo que esperaba. Estaba exhausta, agotada hasta los huesos—. ¿Y si no vuelve? No puedo quedarme de brazos cruzados, no después de todo lo que hemos pasado. No puedo simplemente... perderla.
Alex suspiró, bajando la mirada, como si buscara las palabras correctas en un abismo de emociones difíciles de expresar.
—Kara, ambas están destrozadas. Perder al bebé... —su voz se apagó por un instante—. Fue algo que ninguna de las dos estaba preparada para enfrentar. Pero Lena está asustada, igual que tú. Quizá lo que necesita es tiempo para sanar, para entender lo que pasó.
Negué con la cabeza. Cada palabra de Alex caía sobre mí como una sentencia que me negaba a aceptar.
—El tiempo no va a arreglar esto —dije, con el pecho ardiendo de frustración y dolor—. No puedo dejarla sola con ese miedo. Perdimos a nuestro hijo, pero si la pierdo a ella también... —Mis palabras se ahogaron en un sollozo que intenté contener, pero que terminó rompiéndome por completo—. No puedo perderla, Alex.
Alex se acercó a mí y puso sus manos firmemente sobre mis hombros. Sus ojos estaban llenos de empatía, pero también de una verdad que me negaba a aceptar.
—Kara, sé que duele, pero Lena... Lena tiene que querer ser encontrada. A veces, empujar demasiado solo las aleja más.
Sus palabras resonaban con fuerza, pero el dolor en mi pecho no cedía. Me dejé caer de rodillas, sintiendo como si el suelo se abriera bajo mis pies, tragándome entera.
—También era mi bebé... —susurré, con las extremidades adormecidas, mientras las lágrimas fluían sin control—. También era mi niño, y lo único que quería era arreglarnos. —Levanté la mirada para encontrarme con los ojos de mi hermana, buscando desesperadamente alguna respuesta en su rostro—. Nos estábamos arreglando juntas...
El peso de su mano sobre mis hombros me anclaba, pero las palabras seguían flotando en el aire entre nosotras.
—Dale tiempo, Kara —repitió Alex, esta vez con más firmeza, como si las palabras tuvieran el poder de detener mi tormenta interior.
Quise gritarle que no lo entendía, que no sabía lo que era sentir que te arrancaban el alma. Pero lo entendía. Ella estuvo ahí, junto a mí, cuando sostuvimos a nuestro bebé por primera y última vez, cuando vimos cómo su pequeño pecho dejaba de moverse para siempre. Alex lo entendía mejor que nadie, pero no podía sentir el vacío que me estaba consumiendo desde adentro.
![](https://img.wattpad.com/cover/287082304-288-k199019.jpg)
ESTÁS LEYENDO
One Shot Supercorp
FanficOne shot Supercorp de creación propia, algunos serán según la serie, otros serán de universos alternos.