Capítulo 30. "Sólo mía ".

3.9K 229 17
                                    


Quiero pedirles un favor muy grande: si pueden votar por la Fundación @Downchiapas en este link http://www.microsoft.com/es-mx/windows/upgradeyourworld/ es un voto diario hasta el 23 de septiembre, en verdad esto no toma más de un minuto de nuestro día y a los niños les cambia la vida. Por favor :*

-Despierta- me sacude fuertemente Cloe en el sillón.

-¿Qué pasó?- entreabro los ojos preocupada, tal vez se siente mal o le molesta algo, a lo mejor el doctor no hizo tam buen trabajo.

-Tenemos que ir a la escuela.

Suelto un bufido.

-¿Sólo era eso?- me vuelvo a tirar sobre el sillón cubriéndome el rostro con la almohada que tanto me molesta. Ignoro las plumas que se encajan en mi piel, mañana prometo tirarla a la basura y comprar una nueva.

-Felisssa, por favor- me vuelve a sacudir y me arrebata la almohada de un jalón dejándome desprotegida contra la luz del día que se filtra por la ventana con la cortina abierta de la sala.

Aprieto los ojos con fuerza para dejarle claro que no me quiero levantar.

-Opino que lo mejor será descansar, no pasaste buena noche, si quieres le hablamos al doctor ya verás que él dice lo mismo.

-Liz, ayer alguien quiso asesinarme...

La interrumpo.

-Y por lo mismo será mejor que te quedes fuera del radar, por unos días, al menos hasta que entiendas todo esto y logremos averiguar quién fue.

-No- golpea el piso con el pie como si fuera una niña pequeña -quien quiera que haya sido tiene que darse cuenta de que no funcionó, sigo aquí -sonríe- además no me va a atacar en la escuela, hay demasiados testigos y nunca me quedo sola.

Sacudo la cabeza y finalmente abro los ojos, las paredes celestes están bañadas por la luz del sol, parece ser un día prometedor.

-Tengo una mala corazonada sobre ir a la escuela hoy.

Lamentablemente esa corazonada va dirigida a Alex, después de lo del fin de semana no lo he vuelto a ver, y ayer con la llamada y todo eso, no sé qué voy a hacer cando lo vea, cómo actuar, o siquiera cómo respirar, no sé nada y eso me irrita sobremanera, él me deja completamente fuera de control, todo se me sale de las manos cuando se trata de él, ¿y así se supone que iba a ser por toda la eternidad? Menos de un par de meses y ya estoy considerando meterme a un psiquiátrico.

-Es tarde, levántate de una vez.

Me levanto del sillón y arrastro los pies hasta mi recámara, por supuesto Cloe ya está lista, perfectamente arreglada y naquillada, tomo una toalla y me meto a la ducha, el agua me relaja pero el tiempo corre y no puedo tardar más de unos pocos minutos, vuelvo a entrar a mi habitación y me pongo lo primero que encuentro, jeans ajustados y una blusa azul rey de GAP suelta, unos flats a juego y listo soy un desastre de la moda oficial.

-Apúrate- me grita mi amiga desde la sala, imagino que está sentada tranquilamente sobre el sillón viendo algo en su celular, incluso puede que esté golpeando su pie contra el piso.

-Ya, ya, estoy lista.

-Ya era hora- mira su reloj- manejo yo, porque tú manejas como si tuvieras noventa años, anciana decrepita.

Pongo los ojos en blanco por la ironía del asunto.

-No vas a conducir mi coche a velocidades obscenas, por supuesto que no.

-Anda- toma las llaves de mi BMW y sale de la casa, se sube al asiento del piloto.

Resignada la dejo conducir. Conduce como psicópata, ella debe acompañarme al psiquiatra, parece que quisiera asesinar a cualquiera que se le ponga enfrente, es divertido porque a ninguna de las dos nos puede pasar algo, pero me preocupa que podamos atropellar a alguien, entonces se nos complicaría un poco lo de ir a la cárcel y demás.

BrujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora