Multimedia: Gabbe.
Estaciono mi coche cerca de la entrada del instituto. Me giro hacia Cloe.
—No quiero baja-a-ar—hago un puchero.
—Ya, no seas nena, tienes que hacerlo, ¿acaso te vas a dar de baja?
—Ya he tomado clases con tutores.
—Pero yo no voy a estar ahí —se ríe.
—Ay, te odio, no puedo creer que me hayas convencido de hacerlo.
—¿Qué de malo puede pasar? A lo mucho Jen va a intentar sacarte los ojos— se ríe estruendosamente.
— No sé cuál es el chiste— me cruzo de brazos — de aquí no bajo.
—Sabemos que vas a bajar —abre su puerta del coche —ahora, o bajas de una vez o vas a entrar tu sola al salón.
Me bajo del coche, prefiero tener a Cloe a mi lado cuando vea a Alex. Gallina. Como sea.
Entramos al salón, nos hemos tardado bastante, así que Alex ya está en su asiento, me mira discretamente, pero yo me hago la desentendida, yo nunca mande ningún mensaje.
Nuestras clases pasan como si nada, afortunadamente ya he conocido más gente, nunca estoy sola cerca de Alex, y en literatura también está Lucas, no ha comentado nada del viernes, pero sé que está esperando el momento.
A la hora del almuerzo Alex se sienta con nosotros, mi teléfono arde dentro del bolsillo trasero de mis jeans, no borré la conversación, la dejé como recordatorio de lo tonto que es el chico al que se supone tengo que conquistar y convencer de que sea un dinastic, no abandono la tarea, en verdad tengo que conseguirlo, se lo prometí a Werner, ahora tengo que reajustar mis planes, por más que quiera mi dignidad está de por medio, Jen no me va a dejar acercarme demasiado, al parecer no se ha enterado de los mensajes, no se ha lanzado sobre mí, me ve alerta, pero eso no es novedad, es una buena señal.
Voy caminando a mi siguiente clase, Clo se adelantó porque Sasha tenía algo muy personal que comentarle, Alex había sido el primero en levantarse de la mesa junto con sus amigos, ni siquiera levanté la mirada hasta que noté que había salido de la habitación, se ha vuelto muy incómodo para mí. Justamente ahorita Gabbe va delante de mí, seguramente les cedió a Alex y Jen un poco de privacidad, ni siquiera creo que él le caiga demasiado bien a Jem, cuando están los tres juntos ella se dedica por completo a Alex y a él prácticamente lo ignora.
Gabbe voltea y me ve, yo me hago la que no lo veo. "Disimuladamente" —y por disimuladamente me refiero a muy obvio —saca su teléfono y lo pone en cámara, está en frontal, así que su cara cubre la pantalla, alcanzo a ver cómo cambia el modo de pantalla y "sin que yo me dé cuenta" me toma una, dos, tres, tres fotos, lo sé porque sentí cada vez que le dio un toque a su pantalla. Apenas llego a mi salón me siento junto a mi amiga y escondo la cara en su brazo.
—¿Qué pasa?—Mr pregunta Cloe consternada.
—Gabbe me ha hecho una sesión fotográfica en el pasillo—susurro.
—OOO, eso no está bien, ¿verdad? —Asiento con la cabeza, estoy roja de vergüenza.
—Seguramente Alex...—Alex pasa a nuestro lado. Mierda. Espero que no haya escuchado su nombre—Deberiamos tener nombres clave ¿no crees?
Abre los ojos como platos.
-Eso... Eso suena muy divertido.
-A ver... Alex -susurra en mi oído -podría ser...¿Qué se te ocurre?
—Equis, él es equis.
—Vavavava, y Jenn—vuelve a susurrar en mi oído —ella puede ser Lana, siento que es de mustia, no sé mi ex me cambió por una Lana, luego se arrepintió, claro, pero ya era tarde. Lana Lang era una mustia en los cómics de Superman, agh qué va, Lois también es una mustia.
—¿Qué te traes contra Superman?
—Contra él nada, lo adoro, pero su elección de chicas me desespera.
—Oh, claro.
—Nos quedamos con Lana—Y Gabbe—dice su nombre entre un suspiro, sí está coladita por él—él puede ser rabbit.
—¿Rabbit? ¿Eso qué tiene que ver?
—Nada más, es lindo ¿no te parece que los conejitos son la cosa mááás tierna sobre el planeta?—se encoge de hombros.
—Sí, sí, lo que digas.
Así que nos quedamos con Equis, Lana y Rabbit, nuestras extrañas pero muy divertidas claves.
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Bruja
Teen FictionAcostumbrada a una vida de poder, Felissa sabe que puede controlar todo cuanto le rodea, a excepción de una cosa: libertad total, y cuando la oportunidad se le presenta, no dudará ni un segundo en lanzarse sobre de ella, no vive encadenada ni mucho...