Capítulo 16. Historias del pasado.

4.5K 279 10
                                    

—Ay Por Dios—oigo quejarse a Cloe que sigue acostada en mi cama es—¡Dejen de golpear mi cabeza con ese maldito martillo!

—Toma esta pastilla—le tiendo un paracetamol en mi mano—te ayudará con tu cabeza, has de tener una resaca terrible—anoche Alex me "ayudó" a subirla al auto, insistió en acompañarnos hasta casa pero yo le aseguré que estaba bien con eso, además, él tenía otro borracho con el que lidiar, menos melancólico que mi amiga, pero borracho al fin. Llegando a casa ya cuando no había testigos, la cargué sobre mi hombro y la lleve con la facilidad con la que se carga un costal de plumas, si alguien me hubiera visto se hubiese asombrado al ver a una delgada adolescente cargar con su amiga borracha y revoltosa como si nada.

—Puffs, dime por favor que no hice una estupidez.—se soba la cabeza.

—¿Una estupidez? ¿Algo así como perder tu virginidad con alguien casi tan borracho como tú?

Abre los ojos como platos.

—¿Yo...? —Se lleva las manos al pecho.

—No, claro que no, no te dejaría hacer algo así.

Suelta el aire.

—Gracias.

Me encojo de hombros.

—Somos amigas.

—Lamento no haberme comportado como tal anoche, procuro no tomar, lo juro—me muestra su palma como diciendo "palabra de girl scout"—tenía más de un año que no tomaba así, y el único que lo sabía era Alex... —Se tapa la cara con las manos — ahora todos van a creer que soy una borracha y... Y Gabbe ya no me va a hacer caso.

Me siento a su lado en la cama y le froto los hombros.

—Nadie va a decir nada Clo, todos estaban tan borrachos que dudo mucho que recuerden cómo llegaron a casa, Gabbe también había tomado, él también estaba borracho, y ambos se estaban divirtiendo, no pasa nada... Si te consuela yo me quedé en sólo jeans y bra, ah y le quité los vaqueros a Alex, y ninguno de los dos estaba borracho.

—¡¿Que hiciste qué?!— se echa a reír y hago una mueca divertida.

—Si recordaras cuando me quité la sudadera... —Me echo a reír.

—No bueno, —se ríe estruendosamente— todo un espectáculo... Ajá, pero cuéntame cómo le quitaste los vaqueros a Alex. —frota sus manos como doña chismosa.

—Con las manos. Duh.—Apuesto a que mi cara se vio toda babosa.

—De-ta-lles.—exige divertida.

—Tocaba besarnos, pero no quise, un gran drama, whatever, así que tocó quitarle los vaqueros y lo hice.

—Espera, espera, ¿besarse? ¿Yo besé a alguien? —La preocupación viene a su rostro.

—Tranqui, sólo a Gabbe, y te veías bastante complacida, eh pillina. —Le guiño un ojo.

—Uff, menos mal, quiero decir, sería asqueroso haber besado a todos los chicos de la fiesta —se frota las manos de nuevo, esta vez malévolamente— ¿cómo se veía Alex en bóxers?

—Bueno, pues... No lo sé, normal, supongo.—creo que me estoy poniendo roja.

—¡Vamos Felissa! No seas egoísta.

Me echo a reír.

—Bueno, ¿pero qué tú no estabas loca por Gabbe?

—El hecho de que me guste Gabbe no me hace ciega, sigo siendo una chica. Cualquiera con ojos se da cuenta de lo caliente que es Alex, y en sólo bóxers ha de ser...

BrujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora