Bruja

Capítulo 8. Eres idiota.

Felissa

Entro a mi salón y Cloe tiene una sonrisa en el rostro, no sé qué cara tenga yo, pero su expresión cambia cuando me ve.

—Te lo encontraste ¿cierto?—pregunta cuando me siento a su lado.

—¿A Alex? —Pregunto ¿cuánto tiempo llevará cantando en el pasillo? Clo asiente con la cabeza. —Estaba cantando I'm a man on wire.

—Wow, qué enfermo, yo pasé hace quince minutos y estaba cantando la misma.

—Ha de ser la única que se sabe.

Me forzo a soltar una sonrisa.

—¿Bromeas? Alex es excelente, se sabe muchísimas canciones.

Antes de que podamos decir nada, Lucas aparece y se sienta a mi lado con una sonrisa.

—¿Qué tal tu fin de semana?

—Bien —me encojo de hombros —supongo.

Entonces Lucas se acerca demasiado, como si fuera a besarme,  Werner fue claro en que lo mejor sería mantener distancias con él, no estoy aquí de vacaciones y él no pertenece a mi mundo. Se acerca más, más... La puerta del aula se somata al ser abierta. Agradezco al cielo la distracción, pero no por mucho tiempo, porque es Alex el que aparece, me observa con arrogancia, pongo los ojos en blanco.

—Nada quita que sea un idiota —dice Cloe a mi oído.

—¿Has dormido bien estos días Alex?–Pregunta Lucas burlón—no tienes muy buena pinta.

Oh, se equivoca, Alex siempre tiene buena pinta, y en verdad quiero decir siempre; tal vez se vea cansado, pero sigue siendo hermoso, y al parecer no soy la única que lo piensa, todas en el aula lo están viendo con anhelo en los ojos.

—A diferencia tuya, Lucas—dice con sorna—yo tengo cosas más entretenidas que hacer que dormir en la noche—Me guiña un ojo. Y yo vuelvo a poner los ojos en blanco.

Idiota. Idiota. Idiota.

Te odio. Te odio. Te odio.

—¿Tú y tu mano tuvieron una cita este fin de semana? —¿Lucas en verdad acaba de decirlo? Puaj.

Alex ignora su comentario.

—Te ves bastante descansado Luke. Felissa —^Por favor repite mi nombre unas mil veces más ^—tú... Se nota que estuviste bastante ocupada por las noches—Las bolsas bajo mis ojos son Louis Vuitton—también te ves cansada —Lucas no lo había notado, pero odio la duda que hay en sus ojos, ¿se cree que me he acostado con este idiota que cada que puede me tacha de zorra?

—Tuve cosas que hacer —me encojo de hombros.

—¿Qué cosas?—me exige.
^Pues digamos que peiné todo el bendito estado buscando a alguien con la suficiente energía para complacer a Werner y que salgas para siempre de mi vida maldito imbécil^

En cambio:

—Asuntos familiares.

—¿Asuntos familiares? ¿Esa es tu clave para echar un polvo?

—Si echo un polvo o no, no es de tu incumbencia, estúpido, al menos no tuve que estar todo el fin de semana viendo cómo disimular el horrible moretón de mi mejilla, ahora, ¿por qué no mejor te vas a sentar antes de que la otra le haga juego?

—Quiero ver que lo intentes —me reta con diversión en su rostro. Antes de que pueda hablar, el profesor entra al aula y lo manda a sentar.

Lucas sólo me queda viendo y lo crean o no, Cloe se echa a reír tan descaradamente, que tengo que morderme el labio para no echarme a reír con ella.