Capítulo 27

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Fuimos interrumpidos por la enfermera...que...miraba muy perversamente a Sebastián.

- señor ya acabo la visita, deve retirarse.- la enfermera perversa se quedo supongo que esperando a que Sebastián saliera.

- nos podría dar 5 minutos más porfavor? El se retirará tan pronto como pueda- le hablé bastante seria

- solo 5 minútos- se retiró

Villalobos comenzo a reirse como hace de costumbre.

- uich, le hablaste muy fulminante

- no ves como te veia? Que clase de enfermera perversa es?- el rió más

- siempre se pone como rara cada vez que vengo.

- al parecer le hace falta que le digan que mi mejor amigo no se comparte- ya me sentía un poco mejor. El paró de reír y me miró fijamente con una leve sonrisa en su rostro.

- soy..soy tu mejor amigo?

- para mi si, eres en el unico que confío hasta con los ojos cerrados.

-aww, yo también confío muchisimo en ti.

- entonces mejores amigos?- le extendi mi...vargame Dios...mi estropiada mano que no avía visto.

- mejores amigos!- me afirmó tomando con delicadeza mi jodida mano.- bueno ya me voy, preguntare cuando te daran de alta.

- esta bien, gracias por venir... y darme lo que queda de mi celular.- el rió y se me acerco para darme un tierno abrazo

- cuidate Ith, descansa.

- adios!

Se retiró de la habitación. Procedí a verificar mi celular, por suerte aun servía un poco la pantalla tactil. Pero tan pronto pudiera iría a ver si la garantía del apple aun funcionaba. Hací pasaron dos días. Villalobos devía cumplir con su trabajo por eso no pudo venir más. Pero me informó que me darían de alta hoy. Yeih! Solo me preocupaba la idea de como devolverme a Miami. Mis pensamientos fueron interrumpidos por la perversa.

- señorita, tiene una visita la resivira?

- si porfavor!

Se retiró y un chico con un globo entró a la habitación. No lograba ver de quien se trataba pues el globo lo tapaba. Hasta que movió el globo como pudo.

- Me da tanto gusto verte ya por fin despierta y bien- estaba tan feliz!

- Mario! Has venido por mi como dijo Villalobos.

- creiste que no vendría por ti? Eso jamás.- lo abrazé muy fuerte. Me alegraba muchisimo verlo.

- aquí traje ropa comoda que encontré, para que puedas salir más hermosa de lo que estás.- me dijo acercandome una mochila.

- gracias! Pero...de donde la sacaste?

- bueno, ya me podras matar pero la saque de tu departamento.- abrí los ojos como que QUE? pero comenzé a reirme un poco.

- tienes razon ya tendré más fuerzas para matarte.

Quería ya cambiarme la horrible bata que llevaba puesta. Intenté parame de la camilla pero se me dificultó un poco. Mario me ayudo y me ayudó también a llegar al baño. Al verme detenidamente en el espejo noté que tenía leves golpes en el area de las cejas y el labio inferior. Saqué la ropa que me avía traido Mario. No pensé que tuviera tán buenos gustos. Me trajo mi pijama larga favorita color eh, negra con batmans en el pantalón y en la camisa. Amaba batman por eso adoraba la gorra que Mario me obsequio en Colombia. Me coloqué mis pantuflas acompañadas de unos calientes calsetines. Terminé de sacar las cosas que avían en la mochila y tadan...lo que faltaba LA GORRA! Me dejé el cabello alborotado secado naturalmente y coloqué la gorra. Y salí

- no sabía que tenías tan buenos gustos al escojer mi pijama larga favorita.

- será porque yo también amo a batman y tengo una pijama igual?

- en serio?- asintió.

- pero mejor ya que estás lista vamonos de aquí a Miami de vuelta.

- no lo digas tres veceses y mejor larguemonos de aqui.

Segun lo que me dijo Mario el helicóptero del hospital se ofrecía a llevarnos directamente a Miami. Mario me ayudaba a caminar mientras cargaba la mochila y algunas pequeñas pertenencias que supongo que fué llevando Villalobos al transcurrir las semanas.

Eras todo lo que queríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora