Capítulo 28

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La verdad tenía muchas preguntas en mi cabeza. Sentía la necesidad de hacer muchas cosas al mismo tiempo. Estaba muy pensativa en el camino que tardaria mas o menos una hora. Por que tendrian que ir algo lento y no se que. Mario me sacó de mis pensamientos.

- en que tanto piensas bonita?

- tengo muchas preguntas en mi mente...

- me necesitas?

- que pasó con mi auto?

- tengo entendido que fue una perdida total.- mierda, mi auto! Tan hermoso que era!

- mi universidad que empeza hace no se.

- me tome el atrevimiento de buscar los papeles en tu depa, personalmente me encargue de decirles lo que te pasaba y pues. No te has perdido de gran cosa, porque realmente empiezan con material fuerte el mes que viene y me han dado el material hasta ahora.

Me quedé callada y volví a mirar hacia afuera.

- Gracias- hablé despues de casi un minuto en silencio.

- todo esto lo hago por ti, siento que tuviste el accidente por mi culpa.

- tu culpa? No Mario! No recuerdo nada de ese día pero estoy segura de que tu culpa no fue.

- si claro que si. Nosotros discutimos esa tarde. Me pediste que te llevara a tu casa y haci lo hize, luego de eso al parecer saliste de tu casa y ahi paso lo que paso.

- aun no creo que sea tu culpa, pero si te calma la conciencia decirte esto...okay...hagamos como que no pasó nada, segun yo no se porque carajos estoy tan jodia. Haci que!

El bufó un poco. Se sonrió de medio lado.

- aun hací de "jodia" estas hermosa

- no empiezes porfavor!- tomó mi mano

- por eso me encantas, tus cachetes sonrrojados son de las cosas más bonitas que e visto.

- ya para- reía como una estúpida.

Despues de un tiempo más en el aire llegamos a Miami. Allí Mario me dijo que nos esperaba alguien. Era Sebas. Estaba un poco debil aun entre los dos me ayudaron. Enseguida que me vio puso cara de alivio.

- Ith, que alegría verte de pie!

- hay no sigan diciendome lo mismo me hacen sentir como si uviese muerto y re vivido de nuevo.

Comenzamos a reir. Quería descansar hací que me llevaron a mi casa. Cuando llegamos me topé con una maldita sorpresa. Mi auto echo mierda.

- porque carajos mi auto que no sirve para nada sigue aqui?

- al parecer tiene pertenencias tuyas y no podían llevarselo hací.- hablo Sebas.

Que bien Me tocaba ver mi auto echo mierda porque ya no servía para nada. Olvidé ese detalle y le pedí a los chicos que me llevaran a mi habitación. Y eso hicieron. Despues de un rato Sebas dijo que se tenía que ir. No quería quedarme sola.

- Bueno Ith, me tengo que ir tengo un par de cosas que hacer.

- no me quiero quedar sola!

- no tengo nada que hacer si quieres te acompaño- habló Mario.

- en serio?

- si.

- pues que no de diga más.

- bueno entonces adios chicos.

Se despidió Sebas y se fue.

- tienes hambre princesa?

- si, pero no se si haya algo de comida en el refri

- eso no importa quieres pizza?

- doble queso?

- doble queso.

Mario envio a buscar una pizz doble queso y como a los 30 minutos llego. Estabamos en mi habitacion, comiendo pizza sobre la cama. Era algo extraño. Estar en mi habitacion con el chico que... ya ustedes saben comiendo pizza. Despues de comer Mario limpio el area y me pidió permiso para recostarse a mi lado. Y eso hizo. Estaba viendo sus redes y yo viendo TV. Hasta que me quedé dormida. Luego de un rato muy muy muuuy largo me desperté. Mario se avía dormido también. Dios. En mi habitacion los dos solos aqui durmiendo? Que esta pasando. Me movi un poco tomaría del agua que avía a mi lado. Mi movimiento hizo que Mario se moviera.

Dormía tan...hermoso. Se veía muy angelical. No quería despertarlo hací que con sumo cuidado me levanté y fui al baño. Me di un duchazo y salí. Antes de salir tan solo con una toalla alrrededor del cuerpo miré a ver si Mario seguia dormido. Y si, haci que salí rapidamente y busqué un short muy comodo acompañado por una t-shirt que decía " I <3 NY". Me metí enseguida al baño y me cambié. Al salir Mario el angel dormía muy placentero, me disponía a observsrlo dormil a su lado. Pero creo que ese no era el momento de observarlo detenidamente.

Eras todo lo que queríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora