🌊Los días fueron pasando, y los Pogues se entregaron por completo a su proyecto. El chateu de John B, que había sido poco más que una ruina olvidada, comenzó lentamente a transformarse bajo su esfuerzo incansable. No tenían experiencia en construcción, pero eso no los detenía; con lo que quedaba del dinero de la subasta compraron herramientas básicas, algunas tablas de madera, clavos y pintura barata. A pesar de los pocos recursos, hicieron todo "a lo Pogues", sin depender de nadie más que ellos mismos.
Las primeras semanas fueron de limpieza y desmalezado. El terreno estaba lleno de maleza y troncos viejos, y el muelle junto al río estaba podrido y en peligro de colapsar con cada paso. Kiara, con guantes de jardinería y una pala en mano, se encargó de arrancar las malas hierbas, mientras John B y Pope recogían los restos de madera y piedras. Madison y Sarah se dedicaron a limpiar el interior de la casa, una tarea que requería paciencia para eliminar el polvo y telarañas que cubrían las paredes y el suelo de madera. JJ, como siempre, parecía disfrutar más que nadie, levantando viejas vigas y moviendo tablones, riendo entre quejas y murmurando cuánto le gustaba ver el lugar transformarse.
Los días empezaban temprano, apenas con la luz del amanecer. Cada uno llegaba con termos de café que se habían repartido entre ellos y apenas se sentaban a descansar, ya estaban discutiendo ideas. El plan de John B de construir una tienda de pesca y carnada junto al muelle se volvió el foco de su entusiasmo. Pasaron horas debatiendo sobre los materiales, la ubicación y cómo atraerían a pescadores y turistas. Pope, siempre calculador, elaboraba listas y bocetos, mientras JJ se encargaba de encontrar maneras creativas para ahorrar cada centavo, convenciendo a los proveedores locales de darles descuentos o intercambiar servicios por trabajo.
-¿Crees que necesitamos más clavos para el muelle? -preguntó John B, mientras trataba de sujetar un tablón que parecía inestable.
-Con lo que tenemos, vamos a construir un muelle hasta las Bahamas -respondió JJ, riéndose, mientras clavaba con fuerza.
El trabajo era agotador, y aunque pasaban la mayor parte del día bajo el sol ardiente, ninguno se quejaba. Se tomaban descansos en las tardes, cuando el calor era insoportable, sentándose juntos en el suelo con una caja de refrescos que habían comprado entre todos. Cada tanto, alguien proponía alguna mejora o compartía un recuerdo de su tiempo en la isla, recordándoles por qué querían que este lugar fuera su propio refugio.
En uno de esos descansos, Kiara comentó:
-¿Recuerdan cuando estábamos varados en la isla? -dijo, sonriendo-. No teníamos ni un centavo, pero fue como... nuestra casa.
-¿Qué dices? Esto va a ser mejor -contestó JJ con una sonrisa y un guiño, tomando un largo sorbo de su refresco-. Y, por una vez, no estamos tratando de escapar de algo. Este lugar es realmente nuestro.
A medida que avanzaban, cada pequeño logro los hacía sentir más motivados. Cuando por fin terminaron de construir el muelle, se tomaron un momento para admirar su trabajo. La estructura era simple, hecha de tablas de madera que se tambaleaban un poco, pero era firme, y cada uno había dejado una marca en ella. Pope incluso talló las iniciales de los Pogues en uno de los pilares.
La tienda de pesca y carnada fue su siguiente proyecto. Compraron algunos barriles viejos y los convirtieron en mesas para que los visitantes limpiaran sus pescados o prepararan sus anzuelos. Decoraron las paredes con redes de pesca, anzuelos que John B había encontrado en el desván y fotos antiguas del padre de JJ con algunas de sus mejores capturas. La idea era crear un ambiente rústico y acogedor, algo que representara la esencia de los Pogues.
Sarah y Madison se encargaron de pintar el letrero que colgaron en la entrada: "Bienvenido a Pougelandia." Sarah, entre pinceladas, bromeaba sobre lo extraño que era verlos a todos trabajando juntos para algo que realmente les pertenecía.
ESTÁS LEYENDO
Mine - Rafe Cameron
AdventureEn una isla de ricos y pobres, Los bancos externos, Outer Banks. Dividido por dos clases sociales los Pogues y Los koos. Madison Jones acogida por la familia Cameron luego de que sus padres fueran a prisión por culpa de Ward Cameron, debe enfrentar...