Amor Imposible

Capítulo 32 Un amor imposible

Me despierto y al extender la mano no siento a Alec a mi lado. Supongo que ya se ha ido a trabajar a la empresa, así que me levanto lentamente, me doy baño y reviso el móvil. Veo bien mensaje de Elaia, quien pregunta si iré a la Universidad hoy. Decido que sí, así que me visto, me arreglo, agarro mi bolso y le pido al chofer de Alec que me acerque a la Universidad.

Al llegar Elaia me saluda con una expresión de preocupación en el rostro:

— ¿Dónde has estado? ¡No sabía de ti!— me dice con voz inquietante.

Le sonrió y le explicó.

— Lo siento, Elaia. Me fui de casa de mis padres. Tuvimos una gran discusión... por Alec y todo lo que ha pasado. He estado con él en una Isla, alejada de todo.

Elaia me mita sorprendida.

—¿Te fuiste sin avisar? No contestaste a ninguno de mis mensajes.

— Necesitaba un respiro, estar lejos de aquí. Alec me llevó para despejarme. Pero...hay algo que me preocupa Elaia. El padre de Alec está mentido en un mundo de drogas , eso significa que está rodeado de gente peligrosa.

Elaia asiente con una mirada de comprensión y preocupación.

— Tienes que tener cuidado Adhara, no quiero que te pase nada malo.

Hoy estuve un día ajetreado en la universidad ya que había perdido muchos días de clase. Al terminar las clases, le mando un mensaje a Alec:

Yo:
¿Ya saliste del trabajo?

En pocos segundos responde:

Alec:
No todavía. Pero ven a la empresa y nos vamos juntos a casa.

Decido ir caminando hasta su empresa, pensando en todo lo que le contaré sobre mi día. Al llegar, sino al ascensor y me dirijo a su oficina. Al entrar, veo a una chica rubia, de piel clara y ojos verdosos, hablando con Alec. La sorpresa se mezcla con una extraña incomodidad. No la conozco y el nunca me había mencionado nada sobre ella.

La chica se gira hacia mí y se presenta con una sonrisa encantadora.

— Hola, mi nombres es Brittany. Soy amiga de Alec.

La saludo, aunque con cierta reserva. No puedo evitar preguntarme qué hace aquí. Ella, sin embargo me dirige una última mirada antes de girarse hacia Alec.

— Piensa en lo que te dije — comenta antes de salir de la oficina.

Cuando quedamos solos, Alec me mira algo nervioso.

—¿Cómo te fue hoy? — me preguntó

— Bien— le respondí , aunque todavía siento el peso de la presencia de esa chica en la sala. No puedo evitar preguntar—. ¿Quién es ella?

Alec suspira como si hubiera querido evitar  esta conversación.

— Es la hija del nuevo socio de mi padre.

Me quedo en silencio unos segundos.

— ¿Y por qué no me lo habías dicho?

— No quería arruinar las vacaciones que habíamos tenido. Planeaba decírtelo cuando volviéramos— dijo rascándose la nuca incómodo.

Lo miró intentando leer sus verdaderas intenciones, pero solo puedo esperar que esté siendo sincero conmigo.

                                             
                                             ***

Al día siguiente en la noche, el cielo está despejado y la luna brilla con fuerza sobre mí mientras sostengo mi cámara y justo el lente. Llevo un rato intentando capturarla, concentrada en cada detalle, en la textura y en la luz. Sé que es para el proyecto de la universidad, pero este momento tiene algo especial como si estuviera escapando de todo por un rato.