Capítulo 24 Collar

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Habían pasado días desde el castigo , días en los que mi mundo parecía haberse detenido. No había vuelto a ver a Alec en persona, y el vacío se sentía cada vez más profundo. Mis padres me mantenían ocupada en casa y apenas me dejaban salir , como si quisieran borrar cada segundo que pasé en los Los Roques con él. Pero no podían borrarlo de mi mente , ni de mi corazón.

Sentada junto a la ventana , levanté la cámara y enfoqué el lente en dirección al horizonte. Era un de las pocas distracciones que tenía, y al menos así podía adelantar mi proyecto para la clase de fotografía. Me perdí en los detalles del paisaje , en los juegos de luces y sombras que atravesaban las hojas de los árboles en el jardín. De repente, algo azul captó mi atención: un pequeño pájaro , brillante y hermoso , que se posó en la rama más cercana . Enfoqué con cuidado para capturar su imagen , fascinada con el contraste de sus plumas contra el verde de las hojas .

En ese momento , la puerta se abrió , y la voz de mi papá me sacó de mi concentración.

— ¿ Cómo estás, hijas ? — preguntó , con una leve sonrisa  en los labios.

Bajé la cámara y le sonreí de vuelta , aunque sentí que mi respuesta era casi automática.

— Bien papá.

Él asintió y se cruzó de brazos, mirándome con algo de seriedad , como si dudara de mis palabras.

— Este viernes tenemos un evento importante en el restaurante — dijo—. Quiero que vengas. Me haría mucha ilusión que estés allí.

Asentí , sorprendida de que me invitara. Desde pequeña , había escuchado historias de su trabajo en el restaurante, de cómo soñaba con hacer de él un lugar único en la ciudad .

—¿De qué se trata ? — pregunté , un poco más interesada.

— Al parecer , nos dará una estrella Michelin — contestó, y vi como sus ojos brillaban de emoción —. Vendrá un crítico importante, así que he organizado un almuerzo especial para celebrarlo . Me gustaría que estés ahí conmigo.

No pude evitar sonreír de verdad esta vez. Ver a papá tan orgulloso me llenó de alegría.

— ¡Felicidades, papá! Claro que estaré allí.

Papá me dio las gracias y luego me miró con una expresión más seria.

— Has estado muy callada estos días — murmuró , como si estuviera midiendo cada palabras —. Adhara , quiero que sepas que lo del castigo fue porque me preocupa que te pongas en situaciones peligrosas. La gente que se dedica a... cosas ilegales pueden ser muy peligrosa, y no quiero que te pase nada malo.

Bajé la mirada y asentí en silencio, sintiendo una mezcla de emociones. Sabía que él sólo quería protegerme, pero también sabía que sus palabras no cambiarían lo que sentía por Alec.

— Lo sé  papá . No te preocupes, estoy bien .

Papá se acercó , me dio un beso en la frente y salió del cuarto dejándome sola . Por un momento, cerré los ojos , sintiendo el peso de la situación. Entonces , sin pensarlo demasiado, saqué mi teléfono y le escribí a Alec .

Alec:
Te extraño . Quiero verte .

La respuesta llegó casi de inmediato.

Alec:
Mañana, al salir de la universidad, pasó por ti . Vamos a almorzar juntos .

Sonreí al leer el mensaje. Guarde el teléfono y volví a levantar la cámara. El pequeño pájaro azul seguía en la rama , y esta vez lo capturé e una fotografía, como si esa imagen fuera un pedacito de esperanza, algo hermoso y libre en medio de todo el caos .

        
                    
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