INTERLINKED ✉︎ Young Miko

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Quería que todo fuera una pesadilla

Que al abrir los ojos, Maddy estuviera a mi lado, riéndose de cualquier tontería, con esa sonrisa que siempre lograba calmarme y mirándome como si yo fuera todo su mundo

Quería despertar y que nada de lo que había pasado hubiera sido real

Pero lo era

La realidad estaba ahí, dándome de frente, tan cruel como sus ojos llenos de dolor, confusión y traición. Esa mirada me atravesaba, haciéndome sentir que me había convertido en su peor enemigo

Maddy... mi Maddy... me miraba como si ya no me conociera

—Déjame ir, Vicky —dijo con la voz quebrada, y el corazón se me apretó.

No podía. No quería.

Apreté los dientes, negué con la cabeza, mientras mis manos temblorosas sostenían la puerta, intentando impedir que se fuera

— Po'l favor, escúchame... no es lo que piensas —supliqué, pero la voz me salía rota, insegura. Ni siquiera estaba convencida de mis propias palabras. Porque la verdad era que yo tampoco sabía qué demonios había pasado

Ella se abrazaba a sí misma, como si necesitara protegerse de mí. Eso fue lo que más me dolió: que me viera como alguien de quien debía protegerse.

—Entonces, ¿qué fue, Victoria? ¿Qué carajos fue lo que vi? —preguntó con los ojos enrojecidos, lágrimas cayendo, y me dolía saber que yo era la causa de su dolor.

Abrí la boca, pero nada salió. Mi cuerpo entero tartamudeaba antes que mis labios. No tenía respuestas, solo un torpe y miserable:

—No... no sé... no me acuerdo.

Maddy rodó los ojos y soltó una risa amarga.

—¿Cómo que no te acuerdas?

Estiré la mano, temblorosa, intentando tocarla, queriendo abrazarla, pero ella retrocedió como si mi toque fuera fuego.

—Maddy, baby, te juro que jamás te haría daño... te lo juro po'l mi vida. Solo dame tiempo, déjame entender qué pasó... —mi voz se quebraba, y me odié por no poder darle la certeza que merecía.

Pero estaba atrapada en preguntas sin respuesta.

Ella respiró hondo, se limpió las lágrimas con torpeza y me miró fijo. Esa mirada... nunca la olvidaré.

Dolor.
Traición.
Enojo.
Decepción.
Amor.

Todo en una sola mirada.

—N-no puedo, Vicky, no puedo seguir aquí como si nada... Lo mejor es que... to-tomemos distancia, nos demos u-un tiempo... aunque m-me duela, es lo mejor por ahora.

Sentí cómo mi mundo se rompía.

—No... no, eso no es justo, Madeline —respondí, casi gritando, con el pecho ardiendo— ¡Ni siquiera me dejas demostrarte que no fue lo que parece!

—¡Victoria, te estás oyendo! ¿Cómo quieres que me quede después de verte besándote con otra mujer frente a mis ojos, eh? —soltó Maddy, la voz quebrada por la rabia— Ponte en mi lugar... ¿qué harías tú si me vieras con alguien más y, cuando te pido explicaciones, lo único que te digo es "no me acuerdo"?

—Y-Yo...

—Dime, Victoria... ¿cómo se supone que confíe en ti después de esto? —susurró, mirándome a los ojos, con un nudo en la garganta— Por favor... no hagas esto más difícil de lo que ya es.