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La mañana estaba envuelta en un silencio absoluto. Maddy y Vicky dormían profundamente, ajenas al mundo. El brazo de Maddy descansaba sobre el abdomen de Vicky, mientras ella la mantenía cerca, la mano firme en su cintura. Respiraban al mismo ritmo, sincronizadas, en una paz perfecta

Pero la calma duró poco

La puerta del cuarto se abrió de golpe y entraron todos cantando a todo pulmón:

— ¡Happy birthday to you! ¡To you! ¡Happy Birthday to you! ¡To you!

Mariana llevaba una bocina en alto; Josh traía un pastel con las velitas encendidas; y Bona, al frente, sostenía un tubo gigante de serpentinas. En cuanto cruzaron la puerta, lo tronó sin piedad: serpentinas volaron por todo el cuarto

—¡¿Qué carajo?! —Vicky dio un salto, sobresaltada sin saber que pasaba

Maddy también despertó, con el corazón latiendo fuertemente

Ambas se miraron con los ojos abiertos, todavía medio dormidas, pero al ver el grupo frente a ellas con gorritos de cumpleaños y sonrisas de oreja a oreja... comenzaron a reírse

Maddy se recargó en Vicky, abrazándola por la cintura

—Feliz cumpleaños, Vic... —susurró contra su hombro, antes de unirse al canto

Vicky se cubría la cara, riéndose. Era un caos, sí, pero de esos que se sienten como casa. Cuando terminaron de cantar, Josh acercó el pastel con cuidado

— ¡Pide un deseo, cumpleañera!

Vicky cerró los ojos un segundo, pidió su deseo en silencio, y sopló las velitas. Todos aplaudieron

—¡Mordida! ¡Mordida! —empezaron a corear.

— Ah, no, no, no... —Vicky negó con la cabeza— Acho, no me van a embarrar, no empiecen, cabrones

—Prometido que no te vamos a empujar —dijo Julieta con falsa inocencia

Vicky los apuntó con el dedo.

—Puñeta, ma' les vale

Todos levantaron las manos en señal de paz. Vicky se inclinó hacia el pastel, desconfiada... hasta que:

—¡DALEEEE! —gritó Mauro, y en un segundo la empujaron directo contra el pastel

Vicky quedó con la cara llena de crema, inmóvil un segundo, con los ojos cerrados y la boca abierta. Las carcajadas explotaron

—¡Coño los odio! — protestó, limpiándose la crema de los ojos— ¡Dije que no me empujaran! ¡Ahora estoy toa' manchada puñeta!

—¡Pero si te ves chulísima!

—¡Literal, una obra de arte! —rió Josh, sacándole fotos

Vicky les sacó el dedo y giró hacia Maddy, quien trataba de contener la risa con una mano en la boca

—¿Tú te estás riendo? —preguntó Vicky, con voz dramática— ¿De mí?

—Yo no hice nada... —respondió Maddy entre risas, retrocediendo en la cama

Vicky se lanzó sobre ella y le embarró crema en la nariz y mejilla mientras Maddy chillaba

—¡No, Victoria! —gritó, cubriéndose la cara

Todos se reían

—Feliz cumpleaños a mí —dijo Vicky, sonriendo como niña

— Te odio — dijo maddy mirándola mal

Vicky le sonrió y dejó un beso en sus labios

El cuarto era un desastre de papelitos, carcajadas, voces mezcladas pero entre todo ese relajo, el centro de todo era Vicky: con la cara manchada de pastel, el cabello alborotado, los ojos brillantes y una sonrisa tan grande que parecía niña chiquita

INTERLINKED  ✉︎  Young MikoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora