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Capitulo treinta y nueve
ꗃ 21 de Diciembre del 2024
ꗃBAYAMÓN, Puerto Rico.

Capitulo treinta y nueveꗃ 21 de Diciembre del 2024ꗃBAYAMÓN, Puerto Rico

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-Otra más, dale pa'rriba el beat, no la bajes... -dije sin quitarme los audífonos, con el sudor pegado en el cuello y los ojos más enrojecíos que de costumbre. Llevaba ahí metío desde el mediodía, grabando y borrando barras que sonaban a desahogo puro. Yama estaba del otro lado del cristal, observando en silencio, como si también cargara el peso de lo que no se dice.

Silencio.

El beat cayó, y con él, las palabras que ni en voice note me atrevía a decirle a Paula.

-No quiero sonar como un jodío arrepentío más, bro... pero es que la tengo clavá en la garganta, cabrón. Desde que se fue con el nene, no hay noche que no me sienta vacío.

Yama entró al booth con paso lento, se sentó en la esquina y me miró como con compasión y esa firmeza que solo te da la calle.

-Tienes el corazón en guerra, Hades. Pero también tienes que hacer lo correcto. Y hablando de eso, prepárate, cabrón, que tenemos viaje pa' Colombia esta misma semana. Unos shows privados, vamo' a estar por Medellín y Bogotá. Tal vez te dé chance pa' ver a tu hijo... pa' hablar con Paula.

-¿Pa' qué, Yama? ¿Pa' que me vea y me cierre la puerta en la cara? -solté, pasándome la toalla por la nuca. Me ardían los ojos, no sabía si por el humo o por la ansiedad.

-Pa' que seas hombre y le pongas el pecho a las consecuencias. Ella ya habló con abogados, ya te viene el citatorio, eso no lo vas a cambiar. Pero tal vez, si de verdad la amas como tú dices en toa' esas canciones, puedes mirarla a los ojos y pedirle perdón... o al menos despedirte como se merece.

Bajé la mirada. El teléfono vibraba en el bolsillo, y no lo quise sacar. Ya sabía qué era: otro mensaje sin leer. Otro vacío.

Pero entonces algo me estrujó por dentro. Cerré los ojos.

Y de cantazo, el recuerdo se me metió en el pecho.

La sala blanca.
El aire con olor a alcohol y esperanza.
La madrugada del 21 de junio.

FLASHBACK

-Tú no te imaginas, flaca... lo que me cambiaste la vida hoy -susurré, sentado al borde de la camilla mientras Paula dormía con Bernardo sobre su pecho. Era la primera vez que lo tenía tan cerca, tan real, tan mío. Un ser tan chiquito y ya me tenía el alma en las manos.

Me le acerqué y le acomodé una manta encima.

Ella abrió los ojos poquito, medio somnolienta, con esa carita de agotamiento y belleza natural que me tenía de rodillas desde el primer día.

-¿Qué hora es...? -murmuró, con la voz ronca, mirando a nuestro bebé.

-Las tres y pico... pero no podía dormir. No después de esto. Flaca, yo te juro... te lo juro por lo más sagrado que esto no va a ser como antes.

BABY MOMMA; Hades66Donde viven las historias. Descúbrelo ahora