They're Gonna Need More Than a 2nd Chance (ECAYT#2) ©

Remember

Capitulo dedicado a: IsMcCann y LindaPlascencia2

[...]

—¿Steve? ¿Qué tienes?

—¿Qué fue lo que pasó ayer?— pregunto recargando mis manos contra la pared.

—Ehm... Estábamos a las afueras de la ciudad, peleábamos con la criatura cubierta por un campo de energía. Te golpeó una vez, pero te volviste a levantar, luego del segundo golpe no despertaste más. Estuviste convulsionando todo el camino al hospital y luego te dejamos en tu departamento— explica Nat confundida.

Recuerdo las veces que me derribó, pero no sucedió como ella dijo o al menos yo no lo recuerdo así.

Brooke... Brooke era la criatura.

—¿Que pasó con la criatura?

—Sólo se desintegró, se hizo polvo. Banner tiene los restos.

—Cap, lo buscan— avisa un chico a mi derecha y asiento.

Miré a Nat antes de irme y giré. El chico, David sino me equivoco, me guía por balcón hasta las escaleras. Mi mente parece un revoltijo de ideas y recuerdos incoherentes. Estoy seguro de que la criatura se había convertido en Brooke, lo recuerdo bien. La explicación de Natasha es coherente y válida, pero ¿realmente pude haber imaginado todo?

—¡Steve!— grita una chica a mis espaldas, me giro confundido y desorientado.

¿Una fan aquí?

La chica se desmorona en mis brazos y yo sigo sin reaccionar, escucho sus sollozos descontrolados y acaricio su espalda para calmarla.

—Jane..— la llamo por lo bajo y ella se aleja un poco.

—Lo siento, tenemos que hablar. Todo está mal— dice secando sus lágrimas, me conmueve un poco su expresión, pero no lo hago notar.

—¿Dónde está Brooke?— pregunté directamente y empieza a sollozar de nuevo.

La castaña apela a mi lado bueno y termino abrazándola de nuevo.

—Emily, Emily la tiene. Tengo miedo, me amenazó para que no hablara. El día que te entregué la nota ella había instalado un micrófono en mi ropa, no había encontrado la forma de quitarlo hasta ahora— confiesa jugando con sus dedos.

Llamo a una chica para que le traiga una bebida y algo para que se limpie.

—¿Dónde la tiene?

—No me lo dijo, pero la escuché hablando con un chico, creo que era Luke, pero ella no sonaba como Emily. Era otra persona, alguien está usando su cuerpo. Quieren experimentar con ella, ellos saben lo del juicio final y saben cómo mantenerla respirando hasta ese día. Tienen equipo para hacerlo— se detiene un momento y suspira—. Quieren esconderla hasta que despierte para usarla en tu contra, Steve.

—Tenemos que encontrarla.

—Le robé esto— susurra entregándome una piedra, no una común. Contenía pequeños cristales azules incrustados en su interior—. Falta la otra mitad.

[...]

JANE

—¿Qué encontraste?— pregunta Steve con desesperación por... Siendo sincera no recuerdo cuántas veces ha preguntado ya.

—Los cristales son fragmentos de el Dēceptōris, creo que están conectados con la otra mitad.

—Es un rastreador— interviene Tony moviéndose de una pantalla a otra—. Los dos unidos se suponen que te lleven hasta el Dēceptōris, en este caso Brooke. Pero al estar separados sólo sirven para rastrearse entre ellos.

—¿Cómo funciona?— pregunto tratando de entrar en la conversación.

—La intensidad de los cristales. Cuando se acercan destellan múltiples colores, como fuegos artificiales en pequeña escala— responde Banner retirando sus anteojos, Tony extiende su mano hacia él y chocan los cinco.

—Misterio resuelto. Siempre es un placer trabajar con usted, doctor— habla Tony lanzando la roca de su mano derecha a su izquierda repetidas veces.

—¿Qué esperan?— habla Steve desde la puerta y parpadeo un par de veces para reintegrarme.

¿En qué momento se puso de pie?

Los otros dos recogen cierta cantidad de cosas y salen del laboratorio, yo salgo detrás de ellos.

—¿Adónde crees que vas?— me detiene Tony girándose hacia mi.

—Con ustedes— respondo como si fuera obvio y niega con la cabeza.

—Janet...

—Jane— corrijo con fastidio.

—Como te llames, es muy peligroso y tú estás completamente indefensa.

—Brooke es mi mejor amiga y no pienso quedarme aquí. Además yo soy la única que ha escuchado las conversaciones de Emily y la conozco mejor que ustedes— argumento y rueda los ojos—. No acepto un "no" como respuesta.

—Un "quédate" no es precisamente "no"— propuso y me crucé de brazos—. Bien niña, latosa.

Caminamos por el largo pasillo hasta llegar a las escaleras. Tony se desvía hacia la derecha y por un segundo dudo hacia dónde debo ir por su acción.

—¿Tony no viene?— pregunto alcanzando a Banner ya que Steve va mucho más allá.

—Ehm... si, sólo que él tiene sus propios medios— asiento y no pregunto más.

Mi corazón late con fuerza bajo mi pecho y no sé si es por la larga caminata o porque Banner me miraba de reojo. Opto por la primera y enfoco mi atención en el camino.

Llegamos al estacionamiento y subimos a un auto moderno de color negro. Los dos hombres van en los puestos de adelante y yo voy atrás como una niña pequeña, tampoco es que quisiera ir adelante porque Steve conduce a todo lo queda el motor.

—¿Tienen una idea de dónde esté?— pregunto echándome hacia adelante, pero no obtengo respuesta inmediata.

Banner mira a Steve y luego se gira hacia mi.

—La roca nos lo dirá— es lo único que obtengo.

Me da la sensación de que no saben dónde está y que sólo esperan a que Tony les diga, ya que él es quien tiene la roca.

Suelto un suspiro con pesadez y recargo mi espalda en el asiento mientras observo por la ventana.

Varias imágenes de Emily hablando por teléfono con Luke, sus amenazas, leyendo mapas en latín y cuando dejaba de ser ella, vienen a mi mente.

Su forma de actuar ya sabía que no era de ella, pero nunca me imaginé que existiera algún dispositivo para cambiar tu apariencia. Sólo logré ver a esa chica una vez. Creo que su nombre era algo como Nina o Gina.

Era de cabello negro, muy largo, silueta esbelta y alta. Tenía buen porte y curvas bien definidas, como una modelo de revista.

Siempre me gritaba y obligaba a callar cuando le llevaba la contraria o la amenazaba con hablar. Pero era muy despistada, tanto que no me costaba mucho escabullirme para escuchar sus conversaciones con Luke.