They're Gonna Need More Than a 2nd Chance (ECAYT#2) ©

A Second One

Algo me duele, no sé qué es pero sé que es bueno. Son como punzadas en alguna parte de mi cuerpo, creo que ni siquiera es alguna parte de mi cuerpo, más bien mi alrededor se siente punzante. Como un dolor palpitante. Es algo irritante y desesperante, duele mucho. Quiero despertar... No quiero seguir en la oscuridad, empezaré a luchar por ver la luz.

JANE

Steve había reunido a un equipo médico completo para cuidar a Brooke. Los cinco eran del mismo departamento de diagnóstico, el más viejo era un genio de la medicina y era el jefe de dicho departamento. El equipo se mantenía día y noche revisando sus signos vitales, haciendo conteo de glóbulos blancos, rojos y azules. Evaluando su temperatura, presión arterial y actividad cerebral. Noto a uno de los doctores agitado y presiono el símbolo del micrófono en el teclado para poder escuchar la conversación.

—¡Hay actividad cerebral!— anuncia el doctor.

Mi corazón dio un vuelco tras esas palabras. Llevaba horas sentada aquí enfrente a las cámaras esperando alguna noticia, la espera valió la pena. Observé como todos los doctores empezaron a moverse de un lado al otro inyectándole cierta cantidad de drogas, entre estas donepezil, una droga que califica entre Las Cuatro Drogas de La Inteligencia. O eso dice internet.

Normalmente se usa para tratar la demencia, pero también mejora la actividad cerebral, memoria, atención, capacidad de interacción.

—Hoy podría ser su día de suerte muchachos— habló el más viejo, todos en la sala estaban algo emocionados por la repentina actividad de mi mejor amiga.

Había pasado mucho desde la ultima vez y empezaba a preocuparnos que no fuera a despertar.

—¿Cómo está?— preguntó Bruce entrando a la habitación con su bata de laboratorio, seguido de Tony.

—Estable, su actividad cerebral aumentó un 40% en tan solo tres minutos. Creemos que si sigue incrementándose de esta forma despertará— ambos asienten y observan con detenimiento los análisis de Brooke, supongo los conteos y las evaluaciones.

—¿Ha convulsionado recientemente?— preguntó Bruce con una mano en su mentón.

—No doctor, tiene adinamia desde hace una semana. Tememos que desarrolle ageusia por la cantidad de medicamentos suministrados— habla una de las especialistas y él asiente.

—¿Algo más?

—Ha perdido cinco kilos en la última semana, creemos que es por la falta de alimentos sólidos. La neumonía desapareció.

—¿Desapareció?— cuestionan Tony y Bruce al mismo tiempo.

—Si, los síntomas desaparecieron igual que la enfermedad. Está saludable— explica uno de los doctores.

—Tenemos que ver a Luke— dice Bruce girándose hacia Tony y este asiente, le agradecen a los doctores y salen de la habitación.

Me levanto de la silla y salgo corriendo en dirección a la habitación en donde tenían a Brooke para alcanzarlos. Cuando por fin llego vi a Tony explicándole todo a Steve, sin embargo, Bruce sigue de largo y decido seguirlo. Abre la puerta que da directo al pabellón donde se encuentra Luke y entro detrás de él. El doctor llega a la celda de Luke y lo analiza de lejos. Golpea el cristal dos veces llamando su atención.

—¿Cómo te sientes?

—Deberías dejar de escuchar conversaciones ajenas, Jane— dijo Luke haciendo que mi piel se erice. Me quedo quieta unos segundos, suelto un suspiro derrotada y salgo de mi escondite topándome con la mirada confundida de Bruce—. Respecto a su pregunta, la fiebre y los dolores disminuyeron.

—¿Qué hay de la neumonía?

—En una hora seré hombre nuevo, y me temo que Brooke también— anuncia con su típico tono de voz, aquel tono y forma de hablar le daba un asqueroso toque elegante.

El silencio incómodo surge haciendo que me estremezca bajo la fría mirada de Luke. Es como si estuviera maquinando todo un nuevo plan en su mente mientras me observaba.

STEVE

Después de la breve explicación de Tony sobre el estado de Brooke una sonrisa se ha dibujado en mi rostro y no he encontrado la manera de borrarla. Me encuentro ansioso y ligeramente emocionado por la buena noticia. Es como si ya estuviera por despertar.

Justo ahora me encontraba afuera de la habitación manteniendo una postura rígida con los brazos cruzados.

—¿Qué es eso?— pregunta Tony señalando el brazo derecho de Brooke.

Inevitablemente me inclino un poco hacia adelante para poder ver a qué se refería.

—Uhm... No, no tenemos idea. Pareciera una marca de nacimiento, pero cuando llegamos no estaba y no estoy seguro de haber visto una marca de ese color en ninguna otra persona— explica el hombre más viejo, Robert.

—¿Por qué nunca se nos informó de eso?

—Esperábamos que desapareciera por si misma— habla una de las mujeres, una china, Xian.

—Le inyectamos varios medicamentos para tratarla, creímos que podía ser un coágulo— interviene Casey.

—Pero debido a la forma consideramos la posibilidad de que sea un tipo de fenómeno de Raynaud— finaliza Joe y Tony asiente.

Fruncí el ceño levemente mientras observaba el rostro de cada uno.  De repente Tony se abrió paso entre los doctores con un bisturí y pinchó justo sobre la marca. No podía ver muy bien desde mi posición así que decidí entrar.

Varios no se percataron de mi presencia y los que lo hicieron estaban muy ocupados concentrados en el experimento de Tony como para intentar sacarme. Me incliné un poco hacia adelante. La sangre de Brooke era azul. Azul como la ultima vez que vi sus ojos.

Volvió a pinchar más abajo y esta vez la sangre era roja. Pincha arriba de la marca y la sangre es roja. Estaba consternado, perplejo y todos los sinónimos de esa palabra.

¿Cómo podía tener dos tipos de sangre en el cuerpo? ¿Cómo estaban separadas?

—Quiero una tomografía de su brazo derecho— pide Tony y se aleja del cuerpo dándole vueltas al asunto.

Un par de enfermeras me pidieron que saliera nuevamente. Presioné el botón en la pared que me permitiría escuchar lo que dijeran. Ronald y Dre movilizaron la máquina sobre el brazo de Brooke para los exámenes que pidió Tony. Pocos minutos después volvió Banner agitado, no me dio tiempo a preguntarle qué tenía. Le dio varias vueltas a Brooke y justo en la tercera reparó en su brazo.

—¿Qué le hiciste en el brazo?— pregunta Banner percatándose de la gasa que los doctores le habían colocado.

—La pinché con un bisturí— responde sin darle importancia, Banner lo miró mal—. Era una buena causa, tiene dos tipos de sangre en el cuerpo.

—¿Dos tipos?— Tony asiente mostrándole el frasco en donde guardaba una muestra de la sangre azul.

Empezó a explicarle sus hipótesis y cómo lo había descubierto. Las expresiones de Banner mostraban claramente que estaba sorprendido, tal vez maravillado. En este punto me sentía ligeramente preocupado.