Logré llegar al edificio casi una hora después de lo ocurrido en el parque, buscar una ruta lejos de las cámaras, personas y agentes encubierto no era tan fácil como esperaba. Terminé dándole la vuelta a media ciudad, sin contar que tuve que atravesar un camino de piedra.Evité a la chica de recepción y llamé al ascensor, mis pies hormigueaban y no tenía ganas de subir las escaleras. Todo iba bien hasta que el ascensor paró tres pisos más abajo del mío.
Maldición.
Miré a todos lados en busca de un escondite. Trepé las paredes del ascensor y ajusté mi cuerpo perfectamente entre los marcos del techo. Encajé mi brazo detrás de mi espalda para evitar que colgara.
Un niño de 8 años se subió y marcó el primer piso. Si me bajo no creo que se asusté, y si lo hace su reacción seguro será más pequeña a la de un adulto.
Me deslicé con cuidado hasta que mis pies tocaron el suelo. El niño ni se inmutó ¿Será que no me escuchó?
—Hey...—lo llamo poniendo una mano en su hombro.
El niño se gira y sonríe haciendo señas con sus dedos.
Oh... Es sordo. Mi mente empezó a mostrar comandos.
"¿De dónde saliste?" Pregunta moviendo sus pequeñas manos.
"Siempre he estado aquí" le respondo y se encoge de hombros. El ascensor para en mi piso, salí y me despido con la mano, me devuelve el gesto y lo veo desaparecer tras las puertas corredizas.
El ascensor no estuvo tan mal después de todo.
—¡¿Luke?!— grité abriendo la puerta que se encontraba sin cerrojo—. ¿¡Ximena!?— grité de nuevo, pero no obtuve respuesta.
Quizás a ellos no les fue tan bien.
Revisé las habitaciones en busca de vendas para mi brazo y mis pies. El camino de rocas dejó bien en claro que no debería intentarlo de nuevo.
En la habitación de Ximena conseguí yeso sintético de Fiberglass, perfecto para mi fractura. Ese era más liviano y resistente que el yeso blanco tradicional, por lo que me resultaba mejor. Salí de su habitación y fui directo a la sala para empezar a envolver el miembro dañado.
Tardé treinta minutos, pero lo logré, mis dedos hormigueaban por el tiempo que duré sosteniendo la envoltura para que no se deshiciera. Me quité los zapatos y mis pies estaban rojos, tenía unas pocas cortadas, miré las suelas y estaban peor. Otro par dañado, grandioso.
Recosté la cabeza hacia atrás y cerré los ojos buscando conciliar el sueño. No podía sentirlo, pero sabía que mi cuerpo pedía a gritos un descanso.
—Fue más duro de lo que esperaba— se escuchó del lado de afuera.
Era una voz femenina así que supuse era Ximena.
—Espero que Brooke ya esté aquí— murmura Luke.
Seguidamente se escuchan las llaves dentro de la cerradura, cierro mis ojos fingiendo dormir.
—La mocosa llegó hace un rato— anuncia abriendo la puerta.
—¿Cómo lo sabes?
—Cámaras: una en la puerta, una en la cocina, dos en la sala y una en el pasillo— habla la chica. Entonces ellos me espían, o al menos ella lo hace. El silencio se apodera del lugar, creo que ya me vieron—. ¿Tu crees que..?
—No seas idiota— la interrumpe Luke—. La llevaré a su habitación— susurra.
Segundos después mi cuerpo ya no toca el mueble, el caminar de Luke era irregular, como si cojeara. Escuché una puerta y un minuto después ya estaba en la cómoda cama, sabía que Luke aun no se iba así que esperé un rato.
Sentí sus labios en mi frente y sus dedos acariciando mis facciones.
—Te quiero, linda— susurra y se levanta, escucho la puerta cerrarse y abro los ojos.
—No creo que tu amiga sienta lo mismo.
[...]
—¿Dónde está Xime?— pregunto restregando mis ojos, suelto un bostezo y me dejo caer en el mueble.
—Salió a comprar unas cosas— responde Luke pensativo.
Frunce el ceño y muevo mi mano frente a su rostro.
—¿Qué tienes?— pregunto haciendo un puchero con los labios.
—Vi que rompiste los zapatos de Ximena— dice evadiendo mi pregunta.
—Si, ese fue el precio de la libertad— comenté dejando caer mi cabeza en su hombro.
Tomo su mano y empiezo a jugar con sus dedos.
El tiempo que duré a solas con mi mente sólo pensaba en aquel rubio. Su bonito rostro y ese aire de inocencia que lo rodeaba, parecía un hombre un poco distraído como si su mente estuviera atrapada en un año en particular.
Cuando nuestras manos estuvieron juntas fue algo especial, conocía a ese chico de algún lado.
—Luke...— lo llamo dejando su mano de un lado.
—¿Si?
—¿Quién es el rubio?
—¿Qué rubio?— pregunta casi al instante.
Lo miro sin expresión y él se tensa.
—Creo que es agente de S.H.I.E.L.D, uno de Los Vengadores.
—¿Rubio?— pregunta y asiento con fastidio—. No es alguien relevante.
—¿Lo conoces? ¿lo conozco?
—Si, él... Había hecho que te comprometieras con él para alejarte de mi.
—¿Él... Él estaba enamorado de mi?— pregunté titubeante.
Luke tomó mi mano y la enlazó con la suya.
—Aun lo está— asegura y deposita un beso en mis nudillos.
Sonrío levemente, me devuelve el gesto, recuesto mi cabeza de nuevo en su hombro y besa mi cabeza. Suspiro sin ganas.
La puerta principal crujió y luego se abrió. Escuché los tacones de Xime tambaleándose de un lado al otro, su caminar no era regular.
—¿Qué te pasó?— le pregunta Luke con cara de disgusto.
Detrás de ella se alzó un hombre, que no tardé en reconocer.
—La encontré unas cuadras más abajo— dice Aleck guiándola hasta el mueble individual.
—Déjame— se ofrece Luke, se levanta y toma a Xime entre sus brazos desapareciendo por el pasillo.
La chica estaba borracha hasta los pelos, era evidente, el olor a alcohol me ahogaba y verla tambalearse con los tacos rotos era gracioso.
El silencio se apoderó de la sala. La mirada de Aleck chocaba con la mía y viceversa, estaba un poco nerviosa por tener a ese chico aquí.
—Hola— me saludó con una pequeña sonrisa.
—Hola— le sonreí devuelta.
—Ehm... Me preguntaba si... ¿Estás libre esta noche?
—Si— respondo con una sonrisa sin mostrar los dientes.
—Genial... ¿Te parece a las 19:30?
—A las 20:00 estaría mejor— propongo y su sonrisa se amplía.
—A las 20:00 es perfecto— murmura con expresión fascinada, expresión que desaparece por la presencia de Luke.
—¿Me perdí de algo?
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They're Gonna Need More Than a 2nd Chance (ECAYT#2) ©
Fanfiction¿Existe tanta maldad en un ser para ser capaz de jugar con la mente de otra persona? En las renovadas instalaciones de S.H.I.E.L.D, el súper soldado Steve Rogers, se ve arrastrado en una tortuosa situación gracias a la inconsciencia de Brooke. Las...