Falling In Love

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—¡James!— lo llamo por tercera vez, pero no obtengo respuesta— ¡James!— el chico se había ido molesto, pero no sé porqué. Entre un grupo de agentes logro divisar a Phil—. ¡Agente Coulson!

—Brooke, ¿En qué puedo ayudarte?— pregunta con una agradable sonrisa.

—¿Cuál es la habitación de James West?— pregunto rápidamente y él se queda analizando mis palabras unos segundos.

—¿James West?

—Si, él.

—Quinto pasillo, tercera puerta a la derecha— responde dudoso y asiento en forma de agradecimiento.

Empiezo a caminar en dicha dirección dando largas zancadas.

Iba a la habitación de un completo desconocido y ni siquiera sabía qué iba a decir exactamente. En pocos minutos me encontraba en el dichoso pasillo frente a la puerta corrediza, toqué dos veces rogando que estuviera aquí.

La puerta se corre dejando ver su rostro frustrado. Sus orejas estaban especialmente rosadas igual que su nariz, mejillas y labios.

—¿Puedo pasar?— pregunto después de unos segundos y suspira haciéndose a un lado, me invita a sentarme en la cama y él termina sentándose junto a mi.

—¿A qué viniste?— pregunta mirándome de reojo.

—¿Qué dije que te hizo molestar?

—Entre menos sepas de mi, mejor— murmura jugando con sus manos, giro el cuello y sus ojos dieron con los míos.

Su cuerpo estaba inclinado hacia adelante con los codos sobre las rodillas.

—¿Puedo tocar tu rostro?— pregunto casi involuntariamente, su ceño fruncido se relaja y se endereza su cuerpo.

Acerco mi mano y la llama de mis dedos acaricia la piel arrugada de su frente por tener las cejas ligeramente levantadas.

Bajo con cautela junto a sus ojos, hasta sus mejillas ligeramente calientes, río levemente y mi mano va al otro lado hasta caer en sus labios. Siendo sincera no fue intencional.

Su mano tomó la mía con delicadeza y depositó un pequeño beso en mis nudillos sin apartar su mirada de la mía. Sentía mis ojos brillando por el llamativo azul y además mis mejillas rojas. Se puso de pie e imité su acción cruzándome en su camino.

—¿Puedo verte sin las gafas?

—No— se negó al instante e intenté tomarlas, pero sujetó mis muñecas con delicadeza.

—Por favor, solo serán unos segundos— insisto con un puchero en los labios y termina accediendo.

Elevo mis manos hasta su rostro y coloca sus manos sobre las mías dudando en si debía hacerlo o no, se tomó su tiempo para hacerlo, pero finalmente pude verlo sin aquello.

Fruncí ligeramente el ceño al ver sus ojos, parecían un azul común, pero es mucho más que eso. Me puse de puntillas buscando una mejor visión lo que dio a resultado que una sus manos fuera a mi mejilla acercándose peligrosamente.

Nuestros labios estaban entreabiertos esperando por los del otro, una espera que fue en vano ya que sus labios se desviaron hacia mi mejilla, dejé caer mis talones y lo esquivé. Miré por sobre mi hombro bajo el umbral de la puerta y suspiré para luego salir de la habitación.

¿Qué me está pasando?

Me dirijo directo a mi habitación cruzando los dedos porque mis amigas estén ahí. Deslizo la puerta y mis plegarias fueron escuchadas.

—¿Qué tienes?— pregunta Emily con el ceño fruncido.

Me tiro en la cama desocupada boca abajo y dejo escapar un grito que estaba atrapado en mi garganta desde que salí de la habitación de James.

—Creo que le duele algo— murmura Jane y me giro mi cuerpo hacia ella con el ceño fruncido.

Se encoge de hombros y empiezo a contarles lo que me tiene así.

—¿Cómo te sientes o sentiste cuando estabas con él?— pregunta Emily después de un rato.

—Segura.. Como en casa, no sé describirlo— respondo bajando el tono de voz.

—No puedo creer que te hayas enamorado de James tan rápido— comenta Jane cubriendo su rostro con una almohada, miro a Emily confundida.

—No estoy enamorada de él..— bramé—. Además tú estas saliendo con un hombre que tiene problemas de ira— agrego cruzándome de brazos y ella quita la almohada para fulminarme.

—En conclusión.. Te gusta como te sientes con James— interviene Emily—. Cómo te sientes, no él sino el sentimiento— aclara y la miro con reproche.

—Iré a trabajar— suelto con mala cara y me levanto.

—¡No seas mala con James!— gritan al unísono cuando ya he cerrado la puerta.

Suspiro sin ganas y me encamino al laboratorio. En el camino me topo con Maria Hill, una agente importante de S.H.I.E.L.D según su curriculum y Fury. Aquel hombre aun me intimidaba por el hecho de tener un solo ojo y tenerlo puesto en todos lados.. Era inquietante.

—¿Aún trabajas en eso?— le pregunto a Tony colocándome unos guantes especiales que diseñé para trabajar en el cuerpo de Jarvis.

—Solo algunos toques y..— su frase se ve interrumpida debido a un pequeño misil que fue desprendido de la armadura e impactó en una esquina del laboratorio.

—Algunos toques y..— lo incito a continuar.

—Creo que necesito una siesta— murmura y se dirige a la puerta que de un momento al otro se ve obstaculizada por una gran cantidad de agentes armados y apuntando a Tony, el castaño alza las manos en forma de rendición—. Tranquilos compañeros, sólo ha sido un simulacro.. Hola amigote ¿Cuánto tiempo?— y así se abre paso entre los agentes dando palmaditas y cumplidos.

[...]

—Son las dos de la mañana— dicen a mis espaldas, frunzo el ceño y dejo las cosas sobre la mesa.

—Creo que perdí la noción del tiempo— murmuro girando hacia él—. ¿Y tú?

—No podía dormir— dice cruzándose de brazos y recargando su peso en el marco de la puerta.

Río levemente y camino hacia la salida.

—¿Adónde vas?— pregunta cuando paso frente a él.

—Tengo hambre— murmuro sobando mi estómago—. Hay un McDonald's a pocos minutos de aquí.

—Yo tengo comida en mi habitación.

—¿Y estás dispuesta a compartirla conmigo?— pregunto con una mueca y asiente con una ceja arriba.

Hace un ademán dejándome salir antes que él. Caminamos unos pocos metros hasta llegar a su habitación. Me deja entrar primero, decido esperar de pie en el medio de la habitación para no parecer confiada. Saca su cabeza de la nevera y se acerca a mi.

—Gracias por esto— murmuro con el sandwich en mis manos y sonríe levemente sentándose en el borde de la cama.

Camino hacia él y torpemente tropiezo con mis pies, me inclino hacia adelante, pero no caigo gracias a un campo de fuerza. Sus brazos quedaron en posición para atraparme y antes de que pudiera relajarse el campo de fuerza se deshizo dejándome caer en sus piernas.

—Yo...

They're Gonna Need More Than a 2nd Chance (ECAYT#2) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora