Capítulo 33.

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Ahí arriba está Vanessa... Tenéis que reconocer que es muy guapa 👀

Narra Patricia:

-Por favor... Déjame explicártelo -Luke falló su intentó de acariciarme el brazo, de nuevo me aparté. Otro sollozo por mi parte, me crucé de brazos.

-No quiero que me expliques nada -sollocé y me metí un mechón detrás de la oreja. Mantuve mi vista en el suelo -Es más no lo necesito -me reí sarcásticamente -Está más que claro lo que estaba ocurriendo ahí adentro.

Que Luke no reaccionara, ni intentase explicármelo rápidamente me daba más motivos para alejarme de él. Si de verdad no 'hubiese ocurrido eso' intentaría al menos decirlo muy rápido. Es lo que se suele hacer. Cuando alguien no te deja hablar o no quiere oír tus explicaciones, lo más normal es decirlo gritando o alterarte, pero que Luke estuviese así me demostraba que lo que había visto era lo que había ocurrido... Sin peros y sin excusas.

-¿Qué pasa tú puedes estar con Álvaro y conmigo a la vez, pero yo no? -Luke fruncía el ceño. Estaba segurísima de que estaba apretando la mandíbula. Puse cara de asombro ante lo que acababa de decir -Lo siento no quería...

-No Luke -levanté un brazo para que se callara y respiré profundamente. Me prohibía a mí misma escucharle, aunque parte de mí quería perdonarle cualquier cosa y que me besara como disculpa.

-Yo... Yo... -paró de hablar mordiéndose el labio. Eso me frustró más aún.

-¿Tú qué Luke? -me pasé las manos por el pelo.

-Nada -no me miraba, mantenía sus ojos en algo detrás de mí.

-¿Sabes qué? Espero que seas feliz -solté una lágrima -Después de todo -me reí -Que disfrutes con... -hice una pausa -Vanessa -hice burla a su nombre poniendo cara de asco y pronunciando las sílabas por separado. Luke gruñó. "Con que sigue de su parte, ¿no?"
Me giré. 1 paso, 2 pasos... Él no me detenía. "Patricia no te gires" 3 pasos... Intenté no llorar más, pero él ya no me veía y necesitaba liberarlo. Seguí caminando bajando la calle. ¿Dónde iría? No tenía coche, ni donde ir.

Suspiré y levanté la vista. Por casualidad de la vida acabé delante de esa puerta, la puerta naranja con el número 21. Efectivamente la casa en la que estaba James. Me paré.

"Debería seguir caminando y no pararme" Seguí caminando, pero me lo pensé mejor.
Me dirigí hacia la puerta, subí mi puño para llamar pero lo bajé enseguida.
"No ha sido buena idea. No llames. Retrocede" Me giré y decidí volver por donde había venido.

-¿Patricia? -oí la voz de James detrás de mí. Me giré para mirarlo.

-Hola... -levanté la mano para saludar. Sonreí levemente.

-Oh dios... ¿Estás bien? -estaba muy preocupado. Se acercó a mí y me sujeto por los hombros.

-¿Tanto se me nota que he llorado? -levanté las cejas.

-Tienes el rímel corrido y la cara roja... Creo que es evidente -sonrió, intenté devolverle la sonrisa pero me salió una mueca.

-Ya bueno... -expiré. No quería ponerme a llorar de nuevo.

-¿Quieres entrar y beber un vaso de agua? -asentí. No tenía otra parte en la que dejarme caer.

Entramos y me acomodé en su sofá negro. Esta casa era similar a la mía...a la de Luke. Solo que tenía menos muebles y no había adornos.

-¿Quieres hablar de ello? -me ofreció el vaso y bebí. No sabía si debía contárselo o no, pero estaba dispuesto a que me desahogara con él. Asentí.

Las apariencias engañan | L.H (Completa) #Wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora