Capítulo 43.

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Narra Patricia:

Habían pasado unos días desde que llegamos a Sydney, que consistieron en dar vueltas por la ciudad natal de Luke y descansar más bien.
Noté que alguien se paseaba por mi cuello dejando pequeños besos, sonreí sabiendo que se trataba de Luke.

-Sé que estás despierta. -su voz ronca sonó en mi oído, asustándome por la cercanía y produciéndome un escalofrío por la columna.

-No. -me reí y apreté los labios para evitar reírme más.

-¿No estás despierta? -negué sin abrir los ojos -Entonces debería irme y dejarte dormir. -noté como el calor que emanaba su cuerpo desaparecía y no sentía su presencia junto a mí. Abrí los ojos y me lo encontré sentado en la cama de espaldas a mí, a punto de levantarse. Me lancé sobre su espalda desnuda, rodeándole con las piernas y pasando mis brazos por su cuello. Me gané una carcajada por su parte -¿No estabas durmiendo?

-Es que... Un chico muy pesado me ha despertado... -le mordí la oreja. Noté como le flaqueaba el cuerpo, sonreí al notar lo que le provocaba.

-¿Pesado? -me reí y me coloqué a horcajadas encima de él.

-Muy pesado... -me acerqué a besarlo, pero puso un dedo sobre mis labios y fruncí el ceño.

-No, ahora no lo arregles con un beso, que soy un pesado. -se hizo el indignado, intenté hablar pero me chistó. Le mordí el dedo para que lo quitara, se quejó y lo apartó.

-Va a ser verdad que eres un cielo como dice tu madre... -me reí y se acercó a darme un beso. Es que por mucho que lo bese, siempre me encanta hacerlo. Enredé mis dedos en su pelo, tiré de él y, a su vez, Luke me apretó el culo haciéndome reír.

-Mmm... -emitió cuando su legua entró en contacto con la mía. Unos toques en la puerta hicieron que parásemos, me senté en la cama y empecé a reírme silenciosamente.

-¿Vais a desayunar? -su madre preguntó y me mordí el labio, pasando mi pie por la entrepierna de Luke, haciendo que este se removiera incómodo.

-¡Sí! -casi gimió Luke y me agarró el pie para que parase, pero empecé a hacer lo mismo con el otro pie -Eh... Eh... Ahora bajamos.

-Os esperamos abajo. -cuando oímos que empezaba a bajar la escalera, comencé a reír.

-¿Sabes que acabas de hacer? -se tiró encima de mí, estampándome contra el colchón, me encogí de hombros.

-No lo se Hemmings... ¿Qué he hecho? -pregunté inocentemente.

-Acabas de obligarme a tener que quitarte ese pijama tan feo. -me miró de arriba a abajo.

-¡Pero si 'Hello Kitty' es muy mona! -soltó una carcajada.

-Ya, pero me tapa las vistas... - se pasó la lengua por los labios. Rodé de la cama para salir de debajo de él, caí al suelo y comencé a reírme mientras me levantaba torpemente.

-¡Voy a ducharme! -salí corriendo y le cerré la puerta en la cara... ¿A que no adivináis que tenía de malo el baño? ¡Qué no tenía pestillo! En nada, Luke ya se encontraba frente a mí con una sonrisa pícara en la cara -Deberías poner un pestillo en la puerta...

-¿Para que no pueda entrar? -continuó la frase.

-Algo así. -asentí nerviosa, no me dejaría escapar. Se acercó lentamente hasta que choqué con la mampara de la ducha y comencé a seguir caminando hasta la pared, maniobrando un poco hacia la izquierda -Luke, me quiero duchar, ¿podrías salir?
-sonrió -¿Por favor? -el que llevara únicamente unos bóxers puestos no ayudaba.

Las apariencias engañan | L.H (Completa) #Wattys2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora