Obviamente que papá estaría más que feliz al tener a Grayson aquí, pero lo estaba más porque había asentado su victoria en la demanda de patria potestad, cosa que todavía no estaba conclusa. Grayson quería el cambio en mi escuela, pero en lo que se hacía todo el papeleo, seguiría asistiendo a la escuela donde mamá lo inscribió cuando se lo llevó a su casa.
—Nos vemos más tarde, hermano, por favor, no estés triste. —Le dije mientras colgaba mi mochila en mi hombro.
—Ya, callate con mi sensibilidad, por Dios. —Rió y también se colgó la mochila.
—No puedo.
Salimos de la habitación, nos despedimos de papá y cada quien tomó su camino a sus respectivas escuelas. Llegué justo en el momento en que el timbre sonó, hoy empezaría la semana de exámenes semestrales, ya por fin era la última semana de escuela y pronto, Grayson y yo estaríamos en Los Ángeles con Jack, Aaron y Jake.
—Hola. —Le dije a Jake apenas me senté.
—Hola, amigo. —No me miró ya que estaba escribiendo.
—Tengo muchas cosas que contarte. —Sonrió.
—¿De tu cita?
—A parte. —Como mi tono era serio, me miró, frunció ligeramente el ceño
—¿Qué ocurrió?
—Te cuento en el almuerzo, es bastante largo.—Ladeó la cabeza.
—¿Estás bien?
—Supongo que sí, pero no soy yo de quien debes preocuparte. —Levantó las cejas.
—No me digas que algo le paso a Grayson. —Inmediatamente su rostro enrojeció.
—Él está bien de salud, espera al almuerzo y te cuento. —Suspiró.
—No me asustes, por favor.
Reí por lo bajo, ver cuánto cariño nos tiene Jake me conmovía de una manera increíble, Grayson y yo éramos muy afortunados de tenerlo como amigo.
***
Cuando el descanso llegó, Jake se había ofrecido a ir por el almuerzo de ambos, obviamente que no me negué, lo único que quería ahora era sentarme y ver algunas cosas en mi celular, como Snapchat o Twitter. Jake llegó unos cinco minutos después desde que lo dejé en la fila, me sorprendió su rapidez ya que la fila era demasiado larga.
—¿Cómo le hiciste tan rápido? —Fruncí ligeramente el ceño, ya sabia la respuesta.
—Ya sabes, unos cuantos guiños y miradas asesinas y el mundo se abrió ante mí. —Se sentó, entregándome mi plato.
—Ugh, es increíble que todavía seas de segundo año. —Me burlé, ya que ahora, él debería estar en la mesa de los casi graduados de la preparatoria.
—No fue mi culpa, ¿sí? —Se defendió, asenti con una sonrisa.
No sé cómo o por qué pasó, pero levanté la cabeza y vi que Akadia entró al comedor corriendo, por su cara pude notar que estaba molesta, y empezaba a sospechar que era por la fila del almuerzo. Me puse a pensar en si debería levantarme y ofrecerle mi comida, o levantarme e intimidar a unos cuantos para que no se agotara la comida antes de que el turno de Akadia llegara. Pero entonces me di cuenta que yo no era tan grandote como Jake, si me ponía ante los demás quedaría como un imbécil, y ya no necesito más reconocimiento por eso. Miré a Jake, quien también se encontraba con la mirada en la fila.
—Oye, Jake. —Le hablé como si tratara de esconderme.
—¿Uh? —No me miró.
—¿Ya viste el final de fila? —Volví a susurrar, vi que su cabellera rubia se movió un poco a la derecha.
—Ya. —Asintió.
—Quiza podrías ayudarla un poco, ¿no crees? —Dije muy avergonzado, jamás creí pedirle esto a Jake. Él volteó lentamente, casi como en el Exorcista, me sonrió cómplice.
—Oero por supuesto, todo por la nena. —Levantó ambas cejas y se levantó de golpe.
Quería esconderme y observar, pero mejor me quedé sentado en mi lugar, comiendo como si nada estuviera por pasar. Miré disimuladamente hacia ellos mientras tomaba mi jugo, Jake ya estaba encaminando a Akadia al principio de la fila, se recargó en el cristal de separación y comenzó a coquetear con la que debería estar recogiendo su comida. Akadia tomaba las cosas con lentitud, quizá se sentir a culpable por estar ahí, pero ella seguía poniendo las cosas en su bandeja, y cuando estuvo llena, ella se alejó lentamente, Jake la miró y caminó hacia ella, señalándole nuestra mesa y sonriendo como si fuera a venderle un auto. Empecé a sentirme nervioso, no pensé que fuera a hacer esto, pero debí hacerlo, es Jake.
—Hey, hola. —Le dije muy entusiasmado.
—Hola. —Sus mejillas se tornaron rosas, quería besarlas.
—Sientate, nena, por favor. —Ella le sonrió y se sentó, luego él lo hizo.
—Gracias. —Le dijo, él le regresó la sonrisa.
—Jake te sacó de problemas, ¿eh? —Intervine.
—Ah, sí, fue muy amable de su parte. —Dejó de mirarlo y me miró a mí. —Pero muy innecesario. —Coemnzo a comer, él me miró como si yo tuviera la culpa.
—¿Por qué? Por poco y te quedas sin almuerzo. —Preguntó
—Bueno, aprovecharse de los demás nunca ha sido bueno, pero no te preocupes, yo contrubuí, eso me convierte en una criminal como tú. —Jake río por lo bajo y siguió comiendo, no sabía si eso era buena señal.
—Eh, Ethan, ¿cuándo me contarás lo de la operación clon? —Lo miré confundido.
—¿Operación clon? —Le susurré, Akadia estaba concentrada en su comida.
—Sí, ya sabes, la historia del clon que dejó el laboratorio de la doctora mala por irse con el original al laboratorio del doctor casi malo. —Seguía sin entender, pero me estaba riendo.
—Creo que te refieres a Grayson, ¿no? —Le dijo Akadia, ella también reía.
—Es increíble que ella entendiera esto, no te ofendas, y tú no, original. —Negó con la cabeza.
—Ugh, cierra la boca. —Rodé los ojos. —No entendía.
—Bueno, ella ya lo dijo. —La señaló con la cabeza y ella me miró.
—Ah, bueno, no lo sé, quizá en la salida.
—Eh, chicos, si quieren hablar, yo puedo irme a otra mesa. —Tomó su bandeja, pero ambos la detuvimos.
—No te vayas. —Le dijo Jake.
Formé un puño debajo de la mesa, ¿por qué me sentía molesto hacia Jake?
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OMG YA 3K ¡3K! MUCHÍSIMAS GRACIAS POR TODO, EN SERIO LES AGRADEZCO EL APOYO :'D