El último año en la preparatoria había pasado demasiado rápido, pronto dejé de ver a mis antiguos compañeros de clase y profesores odiosos que no hacían más que odiarme. El primer semestre en la universidad también se estaba yendo rápido, pero no lo sentía completamente ya que, gracias a Dios, tanto Grayson como Aaron y Jack quedamos en la misma universidad. Jake se había quedado en Nueva Jersey, cosa que me afectaba mucho ya que esto era sueño de todo el equipo, pero Jake había decidido otra cosa y yo lo apoyaba al igual que los demás.
-Muy bien, chicos, pueden salir. -Dijo el profesor de matemáticas.
Todos comenzamos a recoger nuestras respectivas cosas y nos levantamos para cada quien irse a su próxima clase. Sin embargo, el profesor me llamó, y antes de hacer alguna cara de molestia o irritación, sonreí al recordar al odioso de Smith. Deseé que no fuera a castigarme o algo este profesor.
-¿Sí? -Lo miré. Debía admitir que mi profesor es guapo.
-Ven aquí, Ethan. -Respiré profundamente y fui hasta su escritorio. Me paré delante de él. -Bien, solo quiero decirte una cosa rápidamente. -Asentí.
-Claro. -Aclaró su garganta y se cruzó de brazos.
-Estás muy mal en la materia, me temo que si no le echas ganas vas a reprobar el semestre, y a estas alturas del juego, reprobar no es cosa de diversión, Ethan.
Listo, ahí estaba todo.
-Lo siento tanto, pero las matemáticas no son lo mío, difícilmente pude pasar la materia en preparatoria. -Asintió ligeramente, pero estaba totalmente serio.
-¿Qué fue lo que hiciste para no reprobar? -Levantó ambas cejas.
Ouch.
-Eh, tuve algunas asesorías. -Bajé la mirada.
-Bueno, pues deberías tomarlas nuevamente. -Lo miré. -En el grupo hay un par de chicos buenos en matemáticas, deberías acercarte a ellos para que te ayuden. -Asentí. -Te diré sus nombres y mañana, o tal vez hoy, puedas buscarlos y pedir ayuda. -Sacó de su maletín una carpeta negra.
Pedir ayuda. No es por ser un ególatra o algo por el estilo, pero pedir ayuda no era lo mío tampoco. No me gustaba en lo absoluto, especialmente si era algo relacionado a la escuela, me hacía sentir más idiota de lo normal.
-Carl Jhonson y Dallas Sheppard. -Dijo, volví a asentir.
-Bien, quizá mañana en su clase pregunte por ellos. -Asintió y con eso di por terminada nuestra charla.
Camino a mi casillero, me encontré con una chica bastante linda, se veía tan reservada pero al mismo tiempo alocada, quizá solo sea por su mechón azul. Ella, de alguna manera, parecía perdida.
-¿Buscas algo? -Le medio sonreí, ella hizo lo mismo.
-Lo siento, es que me confundí de casillero. -Levantó los hombros.
-Ah, no te preocupes. -Frunci ligeramente el ceño. Han pasado casi seis meses desde que las clases iniciaron, ¿y te confundes de casillero? Vaya, quizá es una chica de nuevo ingreso.
-Tú eres Ethan Dolan, ¿no? -Ladeó ligeramente la cabeza.
-Eh, sí. -Dije abriendo mi casillero.
-Ah, sí, vamos juntos en clase de matemáticas.
-¿Ah, sí?
-Sí, Dallas Sheppard. -Me extendió la mano y la sacudí.
-Ah, tú eres Dallas. -Levanté ambas cejas, al parecer ella me había ahorrado el trabajo de buscarla.
-Eh, sí. -Frunció ligeramente el ceño.