La libreta estaba sobre sus piernas, comenzó a escribir y yo veía cada movimiento que hacía con las manos, escribía bastante rápido. Miré a Grayson por una milésima de segundo y pude notar que también estaba distraído por la belleza de la psicóloga. Seguramente por eso quería estar aquí, para verla más de cerca. Maldito.
-Bien. -Se aclaró la garganta. -Ethan, yo soy Louise Murray y trabajaré contigo en la semana que estarás aquí, así que te pido que seas muy accesible a lo que te preguntare. -Comenzó.
-Espere, espere. -Reí por lo bajo, pero fue de desesperación. -¿Una semana? -Pregunté.
-Sí. -Asintió. -Perdiste mucha sangre y tu cuerpo debe recobrar la energía pérdida, por lo tanto, el tiempo se aprovechará con estas sesiones diarias. -Me miró y se acomodó sus lentes.
-Ugh, que mierda. -Dije para mí.
-Bien, vamos a empezar. -Volvió a su libreta. -¿Cómo te sentías minutos antes de hacer lo que hiciste? -Me miró.
-Uh, no lo recuerdo muy bien, pero creo que me sentía fuera de mí. -Me crucé de brazos.
-¿Cómo lo explicarías? Eso de estar fuera de ti. -Escribió.
-No lo sé, sabía a dónde iba y qué hacía, pero me sentía pesado, como si caminara sobre una nube.
-¿Y en qué pensabas cuando tomaste la fotografía?
-Pensaba en lo felices que eramos antes de que muriera Cameron. -Mi corazón pinchó.
-¿Cómo fue cuando Cameron murió? -La miré.
-¿Se refiere a la manera en qué murió? -Asintió. -Bueno, ella murió en un accidente automovilístico, volvíamos a casa y un auto nos embistió, dimos algunas vueltas y luego el carro se volcó. -Dije, la escena pasó momentáneamente ante mis ojos y la cabeza me dolió.
-¿Y después?
-Eh, mis padres comenzaron a alejarse de nosotros, luego empezaron las peleas constantes, por último, el divorcio. -Anotó.
-¿Cómo se sintieron con el divorcio? -Sonreí internamente.
-Grayson y yo ya estábamos bastante lastimados con la muerte de Cameron, creame que el divorcio no es el gran problema en esto. -Me miró y frunció el ceño.
-¿Y cuál es?
-Ambos quieren nuestra custodia, pero se supone que cada quien debe tener cierta conducta para que se les otorgue, ¿no? -Asintió. -Bueno, en nuestro caso, a ellos solo les importa undirse sin pensar en cómo la estamos pasando nosotros. Nos dan yodo el dinero que pedimos, ¿pero y el amor? No quiero parecer egoísta pero con la muerte de Cameron debieron estar más al pendiente de nosotros, pero es todo lo contrario. -Volvió a asentir.
-Entonces todo comenzó con la muerte de tu hermana. -Dijo.
-Sí. -Me mordi la parte interna de la mejilla, así evitaba llorar.
-Volvamos a la noche en que intentaste suicidarte. -Asentí. -¿Qué pensaste en el momento en que entraste a la cocina?
-En tomar un cuchillo y hacer desaparecer todo. -Me miró.
-¿Todo?
-Sí. -Miré mis manos. -El dolor en el pecho, la constante culpa de que mi familia se derrumbara, Cameron. -Sentí las lágrimas venir, pero quería retenerlas.
-¿Tú ocasionaste esto?
-Cameron fue a buscarme, de no haberme salido de casa, no hubiera pasado el accidente.
