-Dios, la tarea de matemáticas me causó tantos problemas ayer. -Le dije a Jake mientras me sentaba en el comedor de la escuela.
-También a mí, viejo. -Comió de su emparedado. -Pero tú estás peor que yo en esta materia, así que creo que deberías conseguirte a alguien que te ayude. -Frunci el ceño.
-¿Alguien cómo quién?
-Alguien como Akadia. -Me guiñó el ojo.
-¿Akadia quién? -Rodó los ojos y dejó su almuerzo en el plato, tomó mi barbilla y la direccionó a la izquierda. Mi vista se encontró con la esbelta e insípida figura de Akadia.
-Oh, ella. -Dije cuando me soltó.
-Sí, ella. -Volvió a guiñarme el ojo.
-Agh, no lo sé amigo, ella siempre está sola. -Negué con la cabeza.
-¿Y eso qué? -Lo miré.
-Pues de que me veré bastante imbécil al acercarme a ella solo para que sea mi salvación en matemáticas. -Abrió los ojos como platos y rió fuerte.
-¿De cuándo aquí te interesan los sentimientos de las chicas? -Dijo en tono burlón.
-Cierra la boca, imbécil. -Suspiró con fuerza, no podía mirarlo ahora.
Akadia siempre era solitaria. En la clase de matemáticas se sentaba hasta atrás, ignorando por completo a todos, excepto a la clase; incluso en los cortes de hora, nunca se le veía con alguien en los pasillos, era realmente triste verla tan sola, pero a ella parecía no importarle. Pero Jake tenía razón, ¿de cuándo aquí me importaban los sentimientos míos o de ellas? No me importaban en absoluto, además, solo quiero que me enseñe matemáticas, no sus pechos. Tomé mi bandeja y me levanté con fuerza, Jake me miró confundido y asentí con una pequeña sonrisa, siendo esa mi despedida, por ahora. Entonces caminé hasta la mesa donde estaba ella, en cuanto me senté, cerró su libro y frunció ligeramente el ceño. Le sonreí, pero ella no lo hizo de vuelta, su cara era tan seria que me sentí indefenso.
-Hola. -Le dije, por fin.
-¿Qué quieres, Ethan? -Dijo sin la mínima pizca de interés.
-Uau, no creí que supieras mi nombre. -Bromeé.
-En el pase de lista en la clase del señor Smith, respondes al nombre de Ethan Dolan, tu nombre no es tan difícil de olvidar. -Respondió, abriendo nuevamente su libro.
-Oh, claro. -Dije completamente apenado.
Quería levantarme y volver con Jake, pero mis piernas no respondían a las órdenes que mi cerebro mandaba, solo estaba sentado ahí observándola leer. Sí, la estaba mirando como idiota sin decir nada. Pero de alguna manera sabía que debía insistirle a Akadia Brady o de otra manera, reprobaría matemáticas.
-Oye, Akadia. -Levantó la mirada, sus ojos eran tan inocentes que sentí que la sangre me hervía. -Como debes saber, yo soy terrible en matemáticas, y...
-Sí, ya sé a qué viniste. -Asintió despreocupada. -El parcial pronto acabara y ya estás frito. -La miré por unos segundos y reí por lo bajo, miré mi almuerzo y asentí.
-Sí, exacto. -Entrelacé mis manos sobre la mesa. -Yo creo que si tuviera un poco de ayuda, ya sabes, podría pasar bien el examen y así poder pasar aunque sea con un seis. -Expliqué, ella asintió, pero cerró su libro y se levantó de la mesa.
-Yo te digo si puedo, mi agenda no está tan vacía que digamos, nos vemos luego, Dolan. -Se dio la media vuelta y se fue, su largo y castaño cabello golpeaba la parte baja de su espalda. Me pregunto cómo será su espalda desnuda.
Akadia realmente era muy cerrada con los demás, nunca lo había visto tan a fondo como ahora, y era extraño, ella no se veía una mala persona, pero quizá las apariencias engañan, ¿no? Ella era tan fría que podía jurar que estaba temblando cada vez que me dirigía la mirada, pero no lo sé, ella se ve tan inofensiva e ilusa.
Me levanté de la mesa y regresé con Jake, quien sonreía de una manera extraña.
-¿Y bien?
-No lo sé, dijo que nos veríamos despues. -Alcé los hombros.
-¿A qué se refiere? -Frunció el ceño.
-No sé, Jake. -Me mordi el labio. -Quizá se refería a la clase de matemáticas.
-O quizá se refería a que claro que te ayudaría. -Rió.
-Ella es escalofriante. -Dije sin mirarlo, solo recordaba su expresión de roca.
-Seguro es por eso que no tiene amigos. -Salí de mi trance y lo miré.
-Sí, seguramente por eso.
***
En la clase de matemáticas, todavía me sentía incómodo, incluso nervioso, no dejaba de mirar la puerta. ¿A caso estaba esperándola? ¿Pero para qué?
-¿Qué tanto estás viendo? -La voz de Jake me tomó por sorpresa, tanto que salté del susto.
-Eh, no, nada, solo estoy viendo. -Volteó hacia la puerta y, desgraciadamente, entró Akadia.
Rápidamente volví a mi postura y miré el pupitre, ella pasó entre nosotros como era de costumbre y se sentó hasta atrás. Quise voltear y verla, pero sabía que eso sería como asentar mi sentencia. Miré a Jake, todavía me sentía nervioso y volví a temblar, pero esta vez solo era mi mano derecha.
-¿Qué ocurre contigo? -Sonrió, luego miró hacia atrás.
-Nada, ¿qué debería ocurrir? -Negué con la cabeza tratando de parecer muy confundido pero nada nervioso.
La clase comenzó, pero no habían pasado ni diez minutos cuando una bola de papel cayó en mi pupitre. Miré a Jake y él hizo una seña con las manos, indicándome que la abriera, así que lo hice.
Creo que ella te gusta. Negué con la cabeza y tomé mi lápiz.
Creo que estás equivocado, no me gusta Akadia. Lancé disimuladamente la hoja a un lado, escuché una risita y luego volvió.
Amigo, estabas esperándola cuando la clase comenzó, sin mencionar que estabas nervioso, ¡AH! Y que cuando volviste en el comedor, estabas sonrojado. Rodé los ojos y negué con la cabeza.
Lo único que quiero de Akadia es que me enseñe matemáticas...y tal vez un agradable momento, ya sabes. Le regresé la hoja, per ésta cayó al suelo...y el profesor la tomó, estaba por leerla.
★★★
Hola :) quiero agradecerles ppr sus comentarios y sus votos, espero que sigan haciéndolo, muchas gracias :D he decidido subir un capítulo cada vez que el anterior tenga cinco votos, o más, pero como mínimo cinco :B así sabré que quieren que la siga y demás :'3 no olviden tampoco comentar y recomendar la fic si les está gustando, me harían un hran favor ;) nuevamente, gracias❤
