Siempre Tú II [RESUBIDA]

Capítulo 23.

2 meses después

Lorena

Estamos a 13 de noviembre, lo que significa que los mellizos cumplieron tres meses hace doce días. Siguen durmiendo como lirones, pero cada vez interactúan más con nosotros y cada vez aguantan más tiempo despiertos. Son increíbles.

Ahora están dormidos en las cunas del salón, ya que hemos decidido que va siendo hora de que duerman pegados, mientras yo veo una película y Dani se prepara para marcharse al aeropuerto. Tiene que irse un mes entero a Estados Unidos de promoción, y la verdad es que no me apetece una mierda separarme de él tanto tiempo. Vale que antes de tener a los niños viajase muchísimo y apenas pasara por casa, pero ahora que es padre...

-Menos mal que te iban a dar la baja por paternidad -me quejo cuando le veo aparecer por la puerta del salón.

-Qué quieres que le haga cariño, ya sabes cómo es mi trabajo. No puedo negarme -suspira acercándose a las cunas.

-Pero es que te vas un mes, Dani. Un mes -le hago notar molesta.

-Lo sé, y a mí tampoco me gusta la idea -murmura cuando me acerco a él-. Ya he hablado con tu madre para renegociar las bases del contrato, pero... no tengo muchas esperanzas. Jesús está de acuerdo y Lucas dice que no va a cubrir las espaldas ni a llevar la agenda de nadie que no seamos nosotros, así que... no sé qué va a pasar.

Asiento en silencio ante sus palabras y llevo una mano a su hombro para dejarle pequeñas caricias con suavidad. Sé que últimamente no está a gusto en el trabajo, pero lleva muchos años ya con la misma discográfica y dudo mucho que quiera plantearse cambiar a estas alturas.

-¿Sabes cuál es mi sueño? -sonríe dándose la vuelta para mirarme.

-¿Morir en un escenario? -vacilo rodeándole el cuello con los brazos.

-Aparte de eso -ríe de buen humor-. Me encantan los críos y ser padre es una de las mejores cosas que me han pasado en la vida. Desde pequeñito he querido formar una familia como la de Brad Pitt y Angelina Jolie.

-¿Tú no eras el que con diecisiete años dudaba si quería tener hijos? ¿Y ahora me estás diciendo que quieres seis? -carcajeo mirándole.

-Seis no, quiero ocho -admite con una sonrisa-. Y tú quieres cuatro, así que... ¿qué más da doblar la apuesta?

-No estás bien de la cabeza -decido soltando una carcajada-. Ocho niños son demasiados.

-Tu hermano Lucas quiere seis, y Jesús me dijo el otro día que no quería menos de cinco -me explica desviando la mirada-. Y ya sabes que siempre hemos sido muy competitivos y... me he enamorado de la paternidad, Lore.

Asiento sin decir nada y le doy un largo beso en los labios antes de que nos veamos interrumpidos por el timbre.

-Tira, que tu hermano te mata como perdáis el vuelo -carcajeo cuando ignora el sonido y vuelve a besarme.

-Piénsalo este mes -ordena antes de darme un pico-. Os quiero pequeñajos, papá vuelve en cuatro semanas -sonríe asomándose a las cunas-. Te quiero -murmura volviendo a besarme y separándose para coger su maleta.

-Idos acostumbrando, porque es así todo el año -suspiro mirando a los mellizos cuando Dani se va-. ¿Y si le hacemos un regalo a papá?

Me queda pensativa unos segundos, hasta que decido coger mi teléfono y hago una llamada. Después de encargar y contratar todo lo que voy a necesitar, cojo a los niños y subo con ellos a su baño para darles un baño rápido.

Después, les doy de cenar y subo con ellos a la habitación que comparto con Dani para tumbarles en nuestra cama a dormir. Total, Dani falta, así que voy a tener la cama bastante vacía.

Lo que me ha dicho antes de irse me ha hecho pensar mucho. Él quiere tener ocho hijos, ¿pero yo quiero tenerlos también?

¡Buenas tardes a todas! ¡Oss toca decidir! ¿Queréis ocho niños o no queréis ocho niños?

¡Foto de los mellizos en multimedia!

¡¡¡Contestad a la pregunta en los comentarios!!! (Y votad, votad jajajaja)