Lorena
Ha pasado ya un mes desde que nacieron los mellizos, y me atrevería a decir que han sido los 30 días más felices y duros de mi vida. No exageraba mi madre cuando nos decía que la maternidad es una de las cosas más complicadas y emocionantes de la vida. Son sensaciones contrarias, pero es súper bonito sentirse así.
-Buenos días -susurro besando el cuello de Dani y tumbándome encima de él.
-Buenos días -contesta con voz ronca, revolviéndose en la cama y sonriendo con los ojos cerrados.
-Despierta, dormilón, que son las nueve -río besando su mejilla sin parar.
-Hoy me toca a mí no madrugar -me recuerda abrazándome aún sin abrir los ojos-. Es miércoles, los niños te tocan a ti.
-Es que me aburro yo sola -sonrío contra su mandíbula.
-Tengo sueño, ayer estuve componiendo hasta tarde -se queja mirándome por fin-. Veinte minutos más, porfa.
-Estaré abajo con los niños -sonrío después de darle un largo beso en los labios.
-Ahora voy -susurra abrazando la almohada y volviéndose a dormir.
Ahogo una carcajada al verle y cojo a Martín y a Lucas, que llevan un rato despiertos en su habitación escuchando música, para bajar. Rápidamente les preparo los biberones y después de desayunar, les dejo en una misma cuna del salón con un disco de Leiva sonando.Es increíble la pasión que sienten por la música siendo tan pequeños.
-¿Qué haces? -pregunta Dani cuando ve que me empiezo a desnudar frente a él-. Lore, insinuaciones a estas horas de la mañana no.
-Tengo calor, voy a darme un baño -río acercándome a él-. Hace mucho que no estamos los dos solos, ¿no crees? -susurro contra su boca.
Asiente sin decir nada y busca mi boca con necesidad, gesto que me hace sonreír rendida contra su piel.
-¿Qué te parece si les dejamos los mellizos a tu madre y nos vamos este fin de semana por ahí? -propongo rozando intermitentemente sus labios.
-No creo que sea buena idea, todavía son muy pequeños -me hace notar mientras sus manos se dirigen a mi cintura-. A lo mejor dentro de unos meses...
-No, mira -sonrío dándole un pico-. Les dejamos el sábado por la tarde y les recogemos el domingo por la mañana. Una sola noche.
-Una sola noche -repite derretido-. Hablaré con mis padres -sonríe para besarme.
Le sigo el beso hasta que un llanto nos interrumpe.
-Tienen un radar, te lo digo yo -se queja Dani dejando caer la cabeza hacia atrás-. Voy yo -susurra antes de darme un pico.
Después de bajar con él y darme un bañito rápido en nuestra increíble piscina, me acerco a una de las tumbonas y me pongo a tomar el sol mientras Dani está con el portátil y los mellizos en la cocina.
-Lore, me ha llamado mi hermano. Dice que van a comer en su casa con Miriam y Lucas, por si nos animamos -informa Dani saliendo al jardín-. ¿Te apetece?
-A mí sí -sonrío poniéndome las gafas de sol para mirarle.
-Genial, pues hemos quedado dentro de cuarenta minutos en su casa -informa antes de darme un beso cortito-. Voy a cambiar a los niños.
-Te ayudo -decido poniéndome una camiseta y entrando en el salón con él.
Mientras él les cambia los pañales en el cambiador de su habitación, yo me entretengo en su armario decidiendo qué ropa les pondremos. A Dani le gusta que vayan vestidos iguales, pero yo lo odio. Son niños diferentes, así que tienen que vestir diferente.
-Vete a arreglar, ya les visto yo -ordeno mirando a Dani-. Sois igual que vuestro padre -sonrío mirando a mis hijos cuando mi novio desaparece de la habitación.
Me entretengo unos minutos haciéndoles pedorretas y haciéndoles comentarios, hasta que Dani vuelve a aparecer por la puerta completamente vestido y arreglado.
-¿Ya están? -pregunta de buen humor-. Pero si siguen solo con los pañales y los bodis puestos.
-Es que estaba hablando con ellos -río poniéndole los pantalones cortos que he elegido a Martín.
-¿Y te han contestado? -me vacila ayudándome con Lucas.
-Termina de vestirles tú, que yo voy a prepararme -contesto después de soltar una carcajada.
-Ey -susurra cogiéndome de la muñeca cuando me doy la vuelta para irme-. Dame un beso.
Niego divertida ante su petición y me acerco a besarle los labios muy lentamente.
-Te quiero -susurra cuando nos separamos-. Pero ve a vestirte, que vamos tarde -ordena dándome un pequeño azote de buen humor.
ESTÁS LEYENDO
Siempre Tú II [RESUBIDA]
FanfictionDaniel y Lorena tendrán que hacer frente a su independencia, su amor y a la vida adulta, con todas las responsabilidades y dificultades que arrastra. ¿Conseguirán sobrevivir a todo lo que les depara el futuro? ¡Descúbrelo ya! Segunda entrega de la s...