Siempre Tú II [RESUBIDA]

Capítulo 48.

Lorena

Ahora mismo estamos en la carpa del comedor, hablando mientras esperamos a que sirvan la comida.

—Ninguna de las dos podéis comer eso —dice Luke quitándonos el plato a Miriam y a mí al ver que tiene tacos de jamón ibérico—. Pediré que os pongan otra cosa.

Estamos todos sentados en la misma mesa: la nupcial, junto a los padres de los gemelos, Martín y Lucas. Es tradición que los padrinos y las madrinas se sienten en la mesa nupcial, así que no hemos tenido más remedio.

—Esto del embarazo será todo lo bonito que tú quieras, pero es una puta mierda —se queja Miriam cuando Luke desaparece.

—Ya, pues todavía te queda un trimestre de sufrimiento —río de buen humor dándole a Martín de comer—. Y a mí dos —suspiro al darme cuenta.

—Lo superaremos juntas, amiga —dramatiza Miriam con diversión—. En realidad es una sensación increíble, ¿verdad?

Antes de que pueda contestar, Luke aparece con un par de platos y nos los pone delante antes de darle un beso en la cabeza a Miriam y volver a sentarse en su sitio.

—Ven con papá, enano. Deja a mamá comer tranquila —ríe Dani quitándome a Martín de encima—. ¿Quieres un trocito de pan? ¿Dónde está Lucas?

—Con Miguel, déjale que está entretenido —contesto viendo cómo juega con él en la mesa de al lado.

—¿Tu hermano está usando a nuestro hijo como herramienta para ligar o es impresión mía? —se molesta Dani con una sonrisa.

Suelto una carcajada ante su comentario y me concentro en hablar con Lucía y con Miriam mientras comemos y recordamos historias de cuando íbamos al instituto.

Casi dos horas después, terminamos todos de comer y da comienzo el baile nupcial, en mitad de otra de las carpas habilitadas en la finca.

—Deja de reírte de tu hermano —ordeno al ver a Dani reír junto a la pista con los mellizos en brazos.

—Es que es un torpe. Ha pisado a Lucía ya tres veces —carcajea mirando a Martín—. El tito es un pato, hijo.

Después del baile, el resto de parejas empiezan a bailar y yo cojo a Lucas en brazos para poder bailar junto a Dani y Martín. Cuando acaba la canción, dejamos los mellizos con Eva y me dirijo de nuevo a la pista de baile junto a mi novio.

—¿Sabes? —murmura contra mi oído mientras bailamos—. Esta noche estás guapísima.

—Tu también estás muy guapo, cariño. El traje te queda espectacular.

Sonríe y me da un beso rápido antes de cerrar los ojos y seguir bailando.

—Todavía no me has dicho si es un niño o una niña —me hace notar tocándome el vientre.

—Eso es porque no lo sé —río antes de darle un beso en la mejilla—. Y tampoco quiero saberlo hasta el día del parto.

¿Creéis que será un niño o una niña? ¿Nombres? ¡Voten y comenten, señoritas!