Siempre Tú II [RESUBIDA]

Capítulo 18.

Lorena

Han pasado tres días desde que nacieron los mellizos y hoy por fin volvemos a casa. Han sido unos días muy intensos en el hospital. No hemos dejado de recibir visitas, flores y regalos para los niños. Nuestras redes sociales están que arden desde que Dani publicó hace un par de días una foto de Martín y Lucas, confirmando sus nombres y su nacimiento. Siempre nos ha gustado compartir buena parte de nuestra vida personal con todas esas personas que nos siguen, y los niños no iban a ser una excepción.

-Cariño, colócale bien que se le va a ir la cabeza -aviso viendo como Dani coge a Lucas.

-Esto es más difícil de lo que pensaba -suspira recolocándosele en los brazos.

Sonrío al escucharle y le doy un beso corto antes de coger a Martín y dirigirnos al pasillo, donde están Jesús, Lucía, Lucas y mi madre esperándonos. Miriam hoy tenía cosas que hacer, así que se va a perder la primera aparición pública de los mellizos.

-Bien, la puerta del hospital está repleta de cámaras y periodistas -anuncia mi hermanastro ayudándonos con las bolsas-. No quiero rueda de prensa, no os paréis a responder preguntas. Dejad que os hagan alguna foto con los mellizos y nos vamos.

-Sí, tened en cuenta que no pueden darles mucho con los focos -nos recuerda mi madre mirando a nuestros hijos con una sonrisa-. Cuanto menos tiempo estéis, mejor. Jesús y Lucía llevarán a casa a Lorena y a Martín, Lucas llevará a Daniel y a Lucas. ¿Entendido?

Todos asentimos en silencio y en seguida bajamos a la planta principal del hospital para salir.

-Joder, sí que hay periodistas -susurro mirando a través del cristal de la puerta.

-Estaremos con vosotros -murmura Jesús abriéndome la puerta para que pasemos.

No estamos más de dos minutos frente a las cámaras y en seguida nos dirigimos a los coches que anteriormente nos ha asignado mi madre. Esto de tener gente que te diga lo que tienes que hacer, cómo tienes que hacerlo y cuándo... está bien y es muy cómodo, pero a veces resulta agobiante.

Cuando llegamos a nuestra casa, los dos vehículos a la vez, nos despedimos de nuestros amigos y familiares y entramos con los niños y las bolsas.

-¿Quieres echarte un rato mientras hago la comida? -pregunta Dani después de tumbar a Lucas y a Martín en la cuna del salón.

-No, pero si vas a cocinar tú yo voy a aprovechar para bañarme en la piscina. Tengo mucho calor -sonrío pasando mis manos por detrás de su cuello.

-Somos padres -sonríe posando sus manos en mi cintura-. Hemos formado la Familia Oviedo Martínez.

-Qué bien suena -río antes de besarle con ganas-. Me parece que pocos besos van a haber en esta casa a partir de ahora -digo separándome de él cuando escucho a Martín llorar.

-¿Qué pasa, enano? -susurra Dani cogiéndole en brazos y sentándose en el sofá con él-. No me llores más, anda -murmura con una sonrisa, tumbándole en sus piernas y acariciándole suavemente la tripa para que deje de llorar.

-Voy a ponerme el bikini, que ya veo que lo tienes todo bajo control -río antes de darle un pico.

-Cariño -me llama cuando bajo con el bikini puesto-. Nacieron el 1 de agosto.

Sonrío sin poder evitarlo. No me había dado cuenta de la fecha. Es el día mismo día que Daniel y yo empezamos a salir de adolescentes.

-1 de agosto -repito antes de besarle-. Mira cómo he engordado -me quejo poniéndome de perfil.

-Ya empezamos con que está gorda -suspira de mala gana-. Tienes una madre muy tonta -se dirige a Martín, que sigue tumbado en sus piernas-.  Estás preciosa, cariño.

Sin decir nada, me voy a la piscina y dejo a Dani dentro con los niños. Un rato después salgo y vuelvo a entrar en casa después de secarme, encontrándome con mi novio haciéndole una foto a nuestros hijos.

-Mis seguidores tienen que ver todos los días lo guapos que son -dice cuando me ve-. Voy a ponerles música.

-¿Que les vas a poner música? -me extraño poniéndome una camiseta de Dani encima del bikini.

-Sí, a ver si me salen artistas.

-Con un padre y un tío cantante... seguro que artistas salen -río de buen humor.

¡Espero que os esté gustando!