Siempre Tú II [RESUBIDA]

Capítulo 60

Lorena

—Cariño, mira —sonríe Dani entrando en el salón con una revista en la mano—. Mira la portada.

Hago caso en seguida, agarrándola con ganas y observando la portada con una sonrisa. Protagonizamos la portada de una de las revistas de corazón más vendidas, con una imagen de anoche en la que, para qué mentir, salimos los cuatro guapísimos. En ella se ve a Dani cogiendo a Lucas en brazos mientras me rodea la cintura con el brazo izquierdo y yo sostengo a Martín. Al ver que nos han dedicado un reportaje, sonrío y busco la página 12 sin levantar la mirada de la revista.

"La pareja del momento, Daniel Oviedo y Lorena Martínez, presumían anoche de sus preciosos hijos en la gala de los premios D'Artes. Los niños, Martín y Lucas, de un año y medio, presentan un claro e indiscutible parecido al padre, aunque esos ojos azules heredados de la madre no pasan desapercibidos. Sin lugar a duda, estos mellizos son los niños del momento, y pronto competirán con el nuevo miembro de la familia: un bebé que nacerá en menos de un mes y del que todavía se desconoce el sexo. Lorena lucía anoche un espectacular vestido de Carolina Herrera que se ajustaba a la perfección a la tripa que presume desde hace meses. Lucas Pérez, representante de Gemeliers y padre primerizo, lamentó por redes sociales el no haber podido asistir, y compartió una fotografía junto a su hijo Hércules en la que felicitó a los chicos por el galardón que recibieron. Sin duda alguna, el pequeño clan Oviedo-Pérez causa sensación allá por donde va".

—Genial —sonrío observando todas las fotografías que acompañan el reportaje—. Tenemos unos hijos guapos.

—Con el padre que tienen... ¿qué esperabas? —vacila Dani sentándose a mi lado de buen humor.

—Como también hereden tu chulería lo llevamos claro —carcajeo mirándole, haciendo que ría con ganas.

—La chulería se corrige con educación, y nuestros hijos van a recibir la mejor del mundo —asegura antes de darme un beso—. Y este, o esta, también —dice tocándome el vientre.

—A mí me huele que es un niño —río colocando mi mano sobre la suya.

—Pues yo quiero una niña —sentencia haciendo una mueca—. Ya tenemos dos niños, quiero una niña.

Asiento soltando una carcajada ante su comentario y le doy un beso rápido antes de fruncir el ceño y mirarle.

—Tenemos dos semanas para decidir los nombres, Dani —digo poniéndome seria—. Nos lo estamos tomando con mucha calma. Ya verás como llegamos al hospital y seguimos sin decidirnos.

—A ver, yo creo que... tiene que ir en consonancia con los de los mellizos —reflexiona mirando a los niños, que están jugando en la alfombra—. ¿Qué nombres te gustan de niño y cuáles de niña?

—Tres cada uno —propongo viendo cómo coge una libreta, por lo que asiente sonriente—. De niño me gustan... Nicolás, Gabriel, y... Noé. Y de niña... —me quedo callada, pensando en los nombres que voy a decir—. De niña me gusta muchísimo Gabriela, cariño...

—Me encanta como me dices indirectamente que no piensas discutir el nombre si es niña —carcajea Dani escribiendo el nombre que le he dicho en mayúsculas y rodeándolo en rojo—. Gabriela si es niña, decidido —sentencia dándome un beso rápido en la mejilla—. A mí de niño me gusta Bruno, Tristán y Álvaro.

—Somos unos pijos con los nombres —río de buena gana—. Yo he elegido el de niña, te dejo a ti el de niño.

—¿En serio? —se sorprende mirándome—. Pues... Creo que Álvaro es el que más me gusta.

—Álvaro o Gabriela Oviedo —sentencio tocándome el vientre—. No tienes ni idea de en qué casa de locos vas a aterrizar.