Capítulo 33: "el amor no cambia con la edad"

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-Prométeme que no vas a volver a huir.

-Te lo prometo.

Me bajé del coche y lo rodeé hasta llegar a su ventanilla. Toqué en esta y Ashton la bajó.

-¿Nos vemos más tarde?

-Claro.

Me sonrió y sumé otro beso a todos los que le había dado por cada semáforo en el que nos habíamos parado en el camino.

Entré en mi casa, y se sentía como si no la hubiera pisado en días, a pesar de haber salido de esta aquella misma mañana.

POV Ashton

Cuando la vi cerrar la puerta de su casa, apoyé mi cabeza en el asiento. Cerré los ojos y rompí a llorar, primero las lágrimas caían poco a poco, pero después fui incapaz de hacerlas parar y estas caían con mayor rapidez que nunca.

POV Lorea

Ari y Olivia me estaban ayudando a hacer limpieza de ropa. Según ellas, mi gusto por escoger se hallaba donde la espalda perdía su nombre, por lo tanto, dejé esa tarea en sus manos.

-Pues vaya – dijo Olivia- no me esperaba eso por su parte.

Le habíamos contado lo sucedido con Ashton hace tres días. Tres días en los que no me había separado de él ni un solo momento.

-Ni tú ni nadie – contestó Ari – Ese chico siempre ha sido muy raro; mono, pero raro.

-Al principio no te gustaba –recordé entre risas–

-Lo sé, lo sé. ¡Yo solo quería protegerte! Mira lo que ha terminado pasando...

-Bueno, pero ya se acabó. Se le cruzó el cable y ya. Ni se te ocurra tirarme eso Olivia – señalé la camiseta morada que había dejado en el montón de ropa que iría a la basura – Me encanta.

-Pero si tiene más años que ni sé, ni siquiera te lo pones.

-Pero me trae buenos recuerdos, me la regaló Will cuando gané mi primer campeonato.

-Ya ni me acordaba de ese hombre – puntualizó Ari - ¿Sigues hablando con él?

-Muy poco, dice que desde que Ashton y yo nos fuimos no ha encontrado a nadie.

-Por cierto... ¿Ashton te ha explicado algo más?

Negué.

-¿Le has pedido que lo haga?

Volví a negar.

-Cada día te entiendo menos. Te contradices constantemente. Hace dos días matabas porque te contase todo, y ahora ya nada.

-Mira Ari, Ashton tiene algo dentro que probablemente le hace más daño del que yo me pueda imaginar, así que paso de forzarle a que me diga nada.

-Aaron dijo que en el momento en el que te enterases querrías olvidarte de él.

Rodé mis ojos.

-Lo sé, y cuando ese momento venga... pasará lo que tenga que pasar. Ahora solo quiero disfrutar, ¿sí?

Mi amiga asintió.

-¿Crees que hubo otra antes que tú y después de Ania? – preguntó Olivia-

-Es probable.

-Seguramente sea eso; entonces huyó de donde vivía con su familia, se mudó aquí con Aaron, y entonces... ¡tachan! Apareciste tú.

-Te recuerdo que desde un principio me dejó claro que él no llegó a mí por casualidad.

-Joder, ni el CSI puede resolver esto... este chaval tiene un problema mental. A lo mejor se lo ha inventado todo para que te quedes con él hasta saber la respuesta, cuando en realidad no hay respuesta porque no existe ninguna pregunta y...

-Ey, Ari – reí – para el carro, la que tiene un problema eres tú. El día menos pensado me lo va a contar todo, lo sé, solo tengo que esperar. Es que... - me ruboricé- es tan dulce, y tierno cuando quiere, es...

-¿Estás hablando de una persona o de un pastel? Por dios, me estás poniendo nerviosa.

-o-

Me encontraba sentada frente al doctor que llevó a cabo mi operación; el doctor Morrison.

-Lorea, cariño, me arriesgo a decir que creo que jamás has estado mejor que ahora.

Le sonreí y me empecé a vestir de nuevo.

-Te puedo garantizar que eres de las pocas pacientes que se encuentran tan bien.

-¿Eso significa que...?

-Mira, yo por mí dejaría de verte ya. Lo sabes. Pero debemos seguir con los exámenes rutinarios un poco más. En septiembre echaríamos otro ojo, solo por no arriesgarnos.

Asentí.

-Entonces, ¿después soy libre?

-Totalmente- me sonrió-

-Muchas gracias, de verdad.

-¿A mí? Yo no hago nada, es tu cuerpo el que ha querido que dejemos de vernos, dale las gracias a él.

El doctor salió fuera y yo terminé de vestirme. Sabía a qué se debía mi mejoría, y sonreí. Me hubiera gustado contarle a aquel hombre que no es solo por mi cuerpo que esté mejor, sino porque desde hace casi un año me rodeo de gente que me ha ayudado. ¿Quién me iba a decir que Aaron también me iba a ayudar?

Pero sobre todo había sido por Ashton.

Sin embargo, me daba vergüenza contarle sobre Ashton a aquel hombre; la gente mayor aun piensa que los amores a estas edades no funcionan. Para mí, el amor a los dieciséis, diecisiete o dieciocho es igual de verdadero que a los treinta. Incluso el amor a los quince. A esa edad es cuando más fuerte quieres, aunque a veces no lo creamos.

El amor no cambia con la edad.

Salí y el doctor hablaba con mis padres, que no paraban de sonreír. Por fin una buena noticia.

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⏰ Última actualización: Aug 12, 2015 ⏰

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Same beat | Ashton IrwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora