Nos despertamos a las cinco de la madrugada, y tratando de hacer el mínimo ruido posible para que mis padres no se enteraran de que estábamos levantadas, nos preparamos hasta la hora que Ashton y Aaron vendrían a recogernos.
Mis padres salían de casa a las 5:30, lo cual nos venía genial para que no vieran llegar a los chicos.
A las seis en punto miramos por la mirilla y vimos el coche de Ashton aparcado en frente de casa.
-Buenos días chicas – dijo Aaron sonriéndonos y dándole un beso a Ari en los labios.
-Buenos días – contestó Ari sonriéndoles –
Ashton y yo no nos dirigimos ni una mirada. Estaba en parte enfadada con él por toda esta mentira que me contó y por la que aún no me ha contado. Pero en parte tampoco le miraba por la vergüenza que me causaba haberle admitido la noche anterior que estaba enamorada de él.
Era la primera vez que se lo decía a un chico, porque era la primera vez que lo estaba.
El viaje fue más largo de lo que me esperaba, y cuando me quise dar cuenta estábamos en el pueblo de los abuelos de Ari, cerca de Notthingam. Recordé que el accidente de Ania fue también aquí.
-¿Mi hermana está aquí?
Ashton me asintió aun sin mirarme a la cara, manteniendo la vista en la carretera.
-¿El día que os conocisteis estabas en el pueblo por mi hermana?
-Sí – me contestó Aaron- fue una casualidad que conociera a Ari y que justo ella también fuera de Birmingham – le dedicó una sonrisa a mi amiga, y comencé a pensar que en el fondo, quizás debería darle una oportunidad tal y como Ari hizo con Ashton; no parecía mal chico al fin y al cabo.
Nos bajamos del coche y nos dirigimos a donde quiera que tuvieran a mi hermana. Mientras andamos, pensé en que a lo mejor yo no estaba preparada para ello. ¿Qué se supone que debía hacer yo ahora?
No podía ocultarles a mis padres que sabía que Olivia estaba bien, pero tampoco debería decirlo porque ellos avisarían a la policía, y los ‘jefes’ de Ashton sabrían que todo había salido a la luz por Ashton. E irían a por él.
-¿Estás bien? – Ashton se acercó a mí cuando notó mi nerviosismo –
-No sé cómo se supone que debo reaccionar al verla.
¿Qué hacía contándole yo mis penas a él? Se supone que estoy enfadada, furiosa y llena de rabia porque…
Vale. No puedo ignorarle. Me encanta él. Me encantan sus hoyuelos, sus ojos que me recuerdan a olivas y su risa contagiosa. No puedo.
-Sé… que va a ser duro, y difícil. Muy difícil. Pero también te aviso de que hay cámaras de seguridad vigilándola a ella y al otro chico que cogieron, así que no podrás acercarte al objetivo de la cámara, ¿sí?