TATATATACHAAAAAAAAAAN!
Aunque pareciera esto que yo había muerto o algo así, no era verdad. En realidad me he ido a vivir a una cueva sin wifi y sin ordenador (esto es verdad, pero en vez de a una cueva a una residencia vaya jajaja)
Estoy estudiando fuera y me quedo en una residencia, y allí se murió mi ordenador, y los findes que vine aquí se me olvidaba traer el pen drive donde tengo la novela y todo es una mierda, lo siento en serio.
Se admiten quejas, sugerencias e insultos hacia mi persona :'((((((
No me enrollo más, que sé que mi vida no interesa y si estáis aquí es para saber de la vida de otra chica (Lorea, por si no entendíais jajajajaj)
UN BESITOOOOOOOOO!
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Risas. Solamente escuchaba risas.
Risas. Más risas.
Quitaron sus manos de mis ojos, devolviéndome la poca luz que las velas emitían. Vi a Ashton delante de mí sonriéndome.
¿Qué hacía?
Me giré, con el ceño fruncido, a la persona que tenía detrás de mí.
Pegué un brinco del susto.
-¡Qué haces aquí! ¿Estás loca? ¿¡Por qué me has agarrado de esa manera!? ¡Me has asustado!
Ari reía sin parar, claramente borracha, y detrás de ella, Aaron me sonreía.
-¡Pensaba que me querías secuestrar! – me dirigí a Ashton-
-Ves demasiadas películas de policías tú…
Rodé mis ojos y dirigí mi vista a mi amiga y a su novio.
-¿Qué mierdas hacéis así? – les señalé –
Estaban en ropa interior, empapados, con una copa de champagne en la mano.
-Lo mismo que vas a hacer tú. ¡Venga! ¡Fuera esa ropa!
Mi amiga cogió mi camiseta y comenzó a subírmela, pero yo me resistía.
-¡No! Ni de broma Ariadna.
-¿Por qué no? – preguntó Ashton abrazándome por detrás –
-No pienso mojarme y menos aún con ropa.
-Por eso te digo que te la quites – dijo Ari aún riendo–
-La cicatriz, Ariadna.
Mi amiga me examinó por un momento, y negó con su cabeza.