Di que me amas, por favor (Editando) » COMPLETA

Parte 6: "Protagonista" ✔

Narra Ethan:

Y ahí va ella, agitando su menudo cuerpo en unos jeans azules y una camiseta blanco y negro. Tan nerviosa, preocupada y curiosa. Tal y como quería que esté.

Sonrío triunfador al tiempo que me encamino hacia mi casillero, con ambas manos en los bolsillos. Saco un cigarro junto con el encendedor; luego voy hacia un pasillo vacío y lo fumo. El plan va mucho mejor de lo que creía. Aún no me ha dicho que sí, pero ya tengo el 90% completo, así que no tengo de qué preocuparme. Esto es, en cierta forma, divertido.

—¡Ethan Gray!

Guardo inmediatamente el cigarrillo en el bolsillo trasero de mi pantalón, volteándome.

—¡Ingrese a clase ahora mismo!

Carajo, es la maestra Resse, una profesora que debería jubilarse pero ya mismo, para que no me siga jodiendo como siempre. Ruedo los ojos mientras me acerco a ella.

—¿Acaso no me oye? —refunfuña.

—Luce tan hermosa hoy, señorita Reese, aunque estoy seguro de que si dejara de gritar tanto, se le vería mejor.

—¡Muchacho! ¿Qué es lo que dice? —contesta nerviosa. Me acerco más a ella y le sonrío.

—La verdad, señorita Reese, es usted muy hermosa. Pero debería dejar de gritar tanto y de enojarse. Relájese. Ingresaré a clase, ¿bien?

Le dedico una última sonrisa, dejándola pasmada como a todas las mujeres de esta escuela.

Camino arrastrando mis pies hacia el aula de literatura, y me quedo frente a ésta.

Muchas veces he considerado dejar la escuela para volverme mecánico de autos... O quizás un stripper.

—¿Sí? —pregunta el profesor al clavar sus oscuros ojos sobre mí.

—Me toca esta clase.

—Pues bien, ¿por qué ha llegado tarde?

¡Oh, mierda! ¿Por qué todos me joden justo ahora?

—Olvídelo, esperaré afuera.

Me alejo de allí con la mirada gacha. Agotado, decido sentarme en una de las bancas. Espero con los ojos cerrados a que digan que al fin puedo pasar o algo parecido. Tengo unas grandes ganas de tomar, pero sé que no puedo. Me suspenderían como hace dos semanas y mi madre haría un escándalo. Además, no puedo seguir con esta mierda que tengo como vida, no puedo causarle más estrés a ella.

—Gray, ¿castigado?

Abro los ojos de golpe al oír una sensual voz femenina. Es Kylie, moviendo sus espectaculares caderas hacia mí.

—Algo así.

—Pues, estamos igual —Se sienta a mi lado—. ¿Sabías que todo el mundo habla de que viniste con la ñoña loca a la escuela?

—¿Qué? —suelto, sorprendido. Ah, mierda.

—Pues sí, los han visto y la verdad no sé si a Taylor le guste mucho eso.

—Bah —ruedo los ojos—. Mira, quiero que le digas a todo el mundo que no tengo nada que ver con esa ñoña, ¿de acuerdo?

—Mejor. Arruinaría tu reputación.

—Exacto, por eso no quiero que alguien crea lo contrario, sólo... la encontré y ella me rogó para que la traiga. Ya sabes cómo es.

—Entiendo —levanta una ceja—. Y tú eres tan caritativo y dulce que la ayudaste.