Di que me amas, por favor (Editando) » COMPLETA

Parte 43: "Como una estrella"

¡NOTA DE LA AUTORA AL FINAL DEL CAPÍTULO!

***

Narra Angela:

Doy un salto a mi cama y me coloco en posición de flor de loto. Sonrío por mi travesura.
Ahora que lo pienso, jamás habría imaginado que yo, Angela Woodhouse, ocasionara algo en Gray, que hiciera que me de explicaciones y que me prepare el desayuno. Prácticamente, jamás creí que pasaría todo lo que estoy pasando con él.

Lo cual es mágico.

Contemplo el rostro de mi gata, que está en frente de mí con ojos curiosos.
Después de soltar un largo suspiro, Buttercup se lanza a mis brazos, acurrucándose en mi cuerpo al tiempo que estiro mi mano hacia la mesa de noche y agarrar mi celular.
Pondré música, digo, para intentar tranquilizarme.
Finalmente Like a Star de Corinne Bailey Rae comienza a sonar. Abrazo mis rodillas, escuchando embelesada la bella canción. Le subo el volumen considerablemente, quedando yo con los ojos cerrados, hundiéndome en un mar de hermosas sensaciones.

―You've got this look I can't describe, you make me feel like I'm alive, when everything else is a fade, without a doubt you're on my side... [1]

―Heaven has been away too long, can't find the words to write this song. Oh...Your love... [2]

Me alarmo inmediatamente, así que abro los ojos de golpe. Ethan se encuentra frente a mí, moviendo sus labios y emitiendo de su boca una voz ronca y suave. Simplemente hechizante. Lleva una bandeja con el desayuno, lo que hace que luzca tierno de una forma increíble.

―No te detengas ―dice, mandón y divertido.

Me ruborizo de alegría.

―Now I have come to understand, the way it is, it's not a secret anymore, 'cause we've been through that before, from tonight I know that you're the only one, I've been confused and in the dark, now I understand... [3] ―cantamos ambos melodiosamente.

Nos detenemos cuando él se acerca apresuradamente hacia mí, dejando la bandeja de lado. Planta un beso en mis labios, tomándome por sorpresa. Lo hace tan apasionadamente que se me hace difícil seguirle el ritmo, aunque lo intento.

Apoya su mano en mi cabeza, echándola para atrás y recostándola en la cabecera. Su experta boca juega con la mía perfectamente, pero llego a pensar que estamos llegando demasiado lejos. Digo, sigo en mi pijama de vaquitas y él está sin camiseta y en un holgado pantalón de dormir. Quiero detenerlo, pero sus labios, su boca, sus manos, su olor... todo de él me controla.

―Qué mejor que un apasionado beso por la mañana ―masculla con la respiración entrecortada.

Me cuesta volver del trance del beso, ya que mi corazón está a mil por hora y mi respiración no se regula aún.
Abro los ojos y me encuentro con una divertida sonrisa dibujada en su rostro.

―Mira ―señala la bandeja.

¡Me ha preparado café, omelets, panqueques dulces y me ha traído fruta! Se me hace agua la boca. He despertado muy hambrienta.

―Wau... Ethan... se ve tan... apetitoso ―pronuncio asombrada.

―Pues, hice lo que pude ―responde mordiéndose el labio. ¡Madre mía! ―. Además, es en forma de agradecimiento por lo de ayer. Me siento realmente avergonzado... no sé qué estupideces te habré dicho.

Siento cómo mi corazón se dispara.
Eso quiere decir que no recuerda las bellas palabras que me dijo anoche.

Frunzo los labios a la vez que bajo la vista a mis manos, decepcionada.