Di que me amas, por favor (Editando) » COMPLETA

Parte 25: "Tómame" ✔

NOTA: Hola a todos, les habla la escritora. Quisiera pedirles, por favor, que voten en cada capítulo si es que están leyendo la historia, para saber si les gusta y si les va a seguir gustando. Me ayudarían mucho y a la historia también, así que no se olviden de dejar su voto y, si desean, su comentario. No a los lectores fantasmas :( 

*****

Narra Ethan:

La adrenalina fluye por mi cuerpo, mientras que la música suena fuerte en mi cabeza. No soy consciente de mucho en este momento. Risas balbuceantes salen de mi boca, tratando de demostrar una felicidad artificial. El narcisismo de varios a mi alrededor, entre mujeres con cabello suelto y caderas meneándose, y los jóvenes con gorras volteadas y pantalones caídos, se me hace abrumadora. Mi mente olvida, por momentos, toda la desgracia. La botella en mi mano derecha es mi mejor amiga ahora.

—Hola, guapo.

Me giro. Una rubia, con raíces de morena, me mira con una coqueta sonrisa. Le correspondo como puedo, dejando mi botella de lado. Nunca antes la había visto.

—Hola —contesto, apoyando mi espalda por completo en la pared detrás de mí—. ¿Cómo estás?

—¿Cómo estoy? —ríe—. Ebria como la mierda.

El apretado vestido rojo que luce, es un vano y desesperado intento de llamar la atención. Decido, simplemente, hacerla feliz. Clavo mi mirada detenidamente en su cuerpo.

—¿No quieres que vayamos a alguna habitación de arriba? Alguna de ellas debe estar libre —me susurra al oído—. Podemos divertirnos mucho.

Se apoya en mi hombro, embriagándome todavía más con su fuerte perfume de prostituta. Río.

—Porqué no.

Entre sonrisas, me toma de la mano para llevarme con ella. Me encuentro ebrio, completamente perdido en su cabello golpeando mi rostro, hasta que alguien me toca bruscamente un hombro. Es Justin.

—¿Qué quieres, idiota? ¿No ves que estoy ocupado con una hembra?

—Eh, tranquilo. Has tomado demasiado, ¿seguro que te acostarás con ella?—dice gritando por sobre la música—. ¿Trajiste condón?

—¿Para qué?

—¿Cómo que...? Ethan, ve con ella, pero recuerda que no la conozco. Es amiga de una de las amigas de Ed. Allá tú con tu problema.

—¿Ahora quieres ser responsable? —Me burlo de él con una carcajada.

—Quien tendrá que hacerse responsable de una enfermedad o un hijo serás tú, imbécil.

—¿Qué me crees? ¿Idiota como tú? No he tomado mucho. Sé lo que hago—Me mira con determinación—. ¡Además, está buenísima mi amiga...! ¿Cómo te llamabas?

—Nadine.

—¡Mi amiga Nadia está buenísima!

—¡Nadine!—grita la chica, fastidiada.

—Lo que sea —ruedo los ojos—. En fin, Justin, métete en tus asuntos. Hagas lo que hagas igual irás al puto infierno.

La chica me lleva rápidamente por la escalera, y a tropezones, entramos a una habitación de mediano tamaño, con las luces apagadas y prendas regadas por el suelo. Se quita la blusa y cierra la puerta, para luego sacar algo de su cartera, pero no logro ver qué.

Lo deja encima de la mesa y me mira.

—¿Quieres? Es lo mejor del mundo.

Observo a la mesa, extrañado. No tardo en darme cuenta que el polvo blanco es cocaína.