Di que me amas, por favor (Editando) » COMPLETA

Parte 32: She.

Escuchen la canción de multimedia, la estuve escuchando mientras editaba esta parte :) Espero les guste.

(Vean la letra )

MIÉRCOLES

Narra Angela:

Siento el sol en mi piel, haciéndome gozar de un calor cómodo y a la vez suave. Sonrío. Me remuevo en la cama, mientras que me fijo en el celular, son las siete. Me levanto y miro a través de mi ventana. El sol está tan reluciente y hermoso, sé que hoy será un buen día, o claro, al menos eso espero. Buttercup está tan perezosa... sigue dormida. Le sonrío tiernamente, luce tan tierna en su pequeña cama.
Camino hasta el espejo de mi habitación, y me clavo la mirada. El recuerdo me invade, haciéndose inevitable la deliciosa sensación dulce en mis labios. Los toco con los ojos cerrados.

Ayer, Ethan me besó, y fue lo más mágico que haya podido sucederme. Lo más lindo, lo más tierno, lo más apasionado. Suelto un suspiro. tuvo que irse porque Elena casi entra a mi habitación cuando él seguía aquí. Me hizo sentir tan traviesa.

¿Será que también estoy cambiando? Si es así, me gustan estos cambios, y mejor si tienen que ver con Ethan. Dijo que haría algo para que lo perdone, aunque con lo de ayer, debo admitir que ya tiene el 70% del perdón... aunque claro, me sigue doliendo lo que hizo. No quiero ni recordar, ya que me pondrá triste y lo que menos quiero ahora es estarlo. Él terminó con Taylor por mí, dijo que me quería y me besó ¡cinco veces! Oh sí. Hago una sonrisa de satisfacción y salgo de mi habitación para darme una ducha.

Narra Ethan:
Despierto, agitado y con el corazón latiendo fuertemente. Me siento en la cama. He vuelto a soñar con Angela, y no fue un sueño normal, no. Ella decía que me odiaba, que no quería volver a verme y que me lo advirtió. Sacudo la cabeza, ¿por qué sueño esto? ¿acaso es el miedo a enamorarme lo que hace que sueñe? No lo sé.

Suelto un suspiro de recordar la tarde de ayer... sus labios y los míos, juntos... fue tan excitante y bello que me cuesta creer que es con ella. Digo, nunca creí que sentiría esto por la pequeña ñoña Angela Woodhouse. Pero veo que todo es posible en esta vida. Me levanto de la cama, encaminándome hacia la ventana. Hay una brisa suave y me gusta, el sol está perfecto hoy. Sonrío. Ya quiero verla.

Camino hacia el baño, debo ducharme porque estoy muy caliente. Debo admitir que hasta estoy nervioso. Angela es muy voluble y sólo espero que esté de buen humor hoy...
Extraño sus labios.

Narra Angela:

―¿Te acompaño a la escuela?

Casi escupo el té. Lo miro, luce sexy y desafiante, como si no hubiera hecho nada.

¡Descarado!

―Miguel, ¿podemos hablar?―murmuro fastidiada.

Frunce el ceño y asiente. Dejo el té en el fregadero mientras Elena termina de tomar el desayuno, luego, jalo a Miguel de la cocina y lo llevo hacia el pasadizo.

―¿Podrías explicarme por qué rayos le dijiste a Ethan que era tu novia?

Levanta las cejas sorprendido, se pone pálido.

―Oh... veo que el niño te dio las quejas.

―No digas que es un niño, apenas y lo conoces. Además que sólo eres un año o dos mayor que él, es ridículo.

―Como sea―rueda los ojos―. Mira, tu padre me habló sobre él y...

―¡Mi padre!―grito.―¿Cómo es posible?

―Lo mejor será que te alejes de él. No te conviene, es un mal chico, se droga, toma, se acuesta con cualquiera y quién sabe, capaz tenga una enfermedad sexual.