Mentiras Piadosas

CAPÍTULO 12

Nos encontrábamos con Matt esperando que llegara el doctor para poder irme a casa.
Matt me rodeaba con sus brazos y yo a el con los míos mientras reposaba mi cabeza en su pecho. ¡Vaya que estoy exhausta!, ¡ha sido un día muy largo y eso que no recuerdo 12 horas de el!.
-¿estas exhausto?- ¡Matt está siendo muy atento al quedarse, pero debe de estar exhausto!
-¡no, para nada!, ¡pero tu si luces exhausta!- sonrío radiante.
-¿enserio estoy tan mal sin maquillaje?- bromee. ¡Realmente debo ser un monstruo sin maquillaje!. Matt rió un poco.
-¡claro que no! ¡Eres hermosa con o sin maquillaje!- su voz fue muy suave. ¡Amo a Matt, siempre es tan tierno!.
-¡eres adorable! - le di un tierno beso. Y en ese preciso momento llegó el doctor.
-¡disculpen!- rió. Matt sonrió nervioso y totalmente sonrojado.
-¡descuide!- reí nerviosa. ¡Vaya parezco una verdadera idiota!.
-¡bueno Alicia puedes ir a casa!, pero debes seguir las siguientes recomendaciones, debes comer bien en una buena cantidad y por toda una semana, comida rica en hierro, y las habituales píldoras de hierro, pero esta vez cada dos horas.
¡Diablos lo dijo en frente de Matt!, ¡solo espero que no pregunte, aun no es momento de que sepa lo de mi anemia! ¿O si?, ¡no lo se!, ¡Matt se ha comportado muy atento hoy!, ¡pero si le hablo sobre mi anemia, el puede hablar de mas y podrían sacarme del equipo de porristas!.
-¡de acuerdo!- dije poniéndome de pie y Matt junto a mi.
-¡los resultados de los análisis están mañana por la tarde!, ¡debes venir por ellos!.
-¡bueno!, ¡muchas gracias doctor!- saludé al doctor con un apretón de manos y Matt también.
Nos encaminamos con Matt al estacionamiento tomados de las manos. Subimos al Audi de Matt, y nos pusimos en marcha a mi casa. ¡Estoy agotada y el automóvil de Matt es muy cómodo, estoy a punto de dormirme!. De vez en cuando Matt me tomaba muy tiernamente de la mano mientras conducía. Sabia que estaba exhausta y yo se que el también, pero es Matt no admitirá que esta exhausto. Fue un trayecto silencioso, pero fue un silencio cómodo y tranquilo.
Luego de unos minutos llegamos a mi casa y Matt detuvo el automóvil en frente de la entrada. ¡Oh vaya, desafía a mi madre, quien ruego que este dormida!.
-¡Matt muchas gracias por hacerme compañía hoy!- me aproximé a el y le di un pequeño beso. Y el sonrió de una manera adorable.
-¡hermosa, no debes agradecerme, estaré contigo en todo momento!, ¡te quiero mucho!- pegó su frente a la mía y colocó ambas manos en la terminación de mi rostro.
-¡yo te quiero aun mas!- dije y Matt me dio un muy tierno beso. Bajé del automóvil de Matt y me encaminé a la puerta de casa. El esperó a que yo cerrara la puerta para así irse.
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El sol brillaba sobre el cálido sábado de Boston.
Luego de tomar una ducha bajé a desayunar y en la sala estaba ubicada Kim.
-¡buen día Ally!- se puso de pie, se acercó a mi y me dio un pequeño abrazo.
-¡hola! ¿Que haces aquí?- sonreí. ¡Esta semana casi no he estado con Kim!.
-¡Se que a ti no te gusta quedarte en casa y es sábado, así que pensé que podríamos salir a algún lado! ¿Que dices?- sonrió entusiasmada.
-¡si por supuesto! ¡No soporto estar aquí ! ¿Iremos solo tu y yo o alguien mas?.
-¡Emm van algunas de las chicas del grupo, pero nadie mas!.
-¡genial! ¿Quieres que desayunemos y nos vamos?.
-¡no está bien! ¡Desayunaremos fuera!.
-¡de acuerdo! ¡Vámonos!- tomé mi bolso y con Kim salimos. Nos fuimos en su automóvil hasta Starbucks.