CAPÍTULO 33

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Ingresamos al salón de Gaspar tomados de la mano y como siempre, Gaspar salió al encuentro.
-¡Ally preciosa!, ¡mírate luces cambiada, estas radiante cariño!- dijo rodeándome en un muy fuerte abrazo que me hizo doler. Me quejé un poco y Gaspar me liberó.
-¡ten cuidado!- dijo Matt, muy serio. quien aun me tomaba de la mano.
Gaspar dirigió su mirada a nuestras manos sujetas y colocó sus manos en su rostro haciendo una expresión de sorpresa y ¿alegría?.
-¡no lo puedo creer!, ¡por dios!, ¿son novios?- dijo gritando dramáticamente.
-¡así es!- dijo Matt sonriéndome.
-¡los felicito pequeños!- dijo y primero intentó abrazar a Matt, pero él lo quitó y solo estrechó su mano. ¡Es muy gracioso!. Gaspar vino por mi y volvió a abrazarme con mucha fuerza. ¡Diablos estoy dolorida!.
-¡te dije que tengas cuidado!- dijo Matt nuevamente serio.
-¡disculpa!, ¿qué sucede?- preguntó colocando una mano en su pecho, como si estuviera ofendido.
-¡estoy un poco dolorida!, ¡nada serio, no te preocupes!- sonreí tratando de bajar la tensión. Le di un pequeño apretón en la mano a Matt para que dejara de mirar de mala manera a Gaspar.
-¡ay! Pero ¿que te sucedió querida?- preguntó examinándome atentamente.
-¡no es nada!, ¡solo comencé un nuevo entrenamiento físico y requiere más esfuerzo!- mentí y Matt reía. Volví a darle un apretón y fingió toser para disimular su risa.
-¡ven Alicia querida!, ¡toma este analgésico, no sentirás nada de dolor en minutos!, ¡realmente es muy efectivo!- dijo sirviendo agua de una de las jarras de la sala de espera, en un vaso. Una de sus asistentes trajo el analgésico. Lo tomé y me dispuse a que Gaspar comenzara a hacer su trabajo.
Matt decidió esperar en los video juegos de la recepción.
-¡quiero un nuevo corte de cabello!, ¡quiero que sea el corte mas lindo que hayas hecho en tu vida!- dije mientras Gaspar preparaba las tijeras.
-¡tenlo por seguro cariño!- dijo y comenzó a mojar y peinar mi cabello.
-¿que opinas de Matt?- pregunté recordando que la vez que vine con Matt, ambos actuaron muy extraño y quiero saber al menos algo. Comenzó a cortar mi cabello.
-¡es un buen muchacho Alicia!, ¡se nota que el te ama mucho!- dijo y me fue imposible no sonreír.
-¡gracias!, ¿de donde lo conoces?- dije y Gaspar detuvo sus manos.
¡Diablos! ¿Por qué siempre soy tan entrometida?.
-¡conozco a Matt desde pequeño!, ¡luego se fueron de Boston por un tiempo y volvieron!- apenas prestaba atención a lo que hacia con mi cabello.
-¿tú sabes por que se fueron de Boston?- continúe con mi "investigación".
-¡fue por un motivo de enfermedad en la familia!- dijo, ahora prestando atención a su trabajo. ¿Que?, ¿una enfermedad?.
-¿quién estaba enfermo?- continúe decidida a averiguar lo mas posible sobre Matt.
-¡Creo que eso debe decírtelo Matt!, ¡no debo entrometerme!, ¡deberías preguntárselo a él Cariño, puedo asegurarte que no es nada malo!, ¡solo es muy personal!- dijo tratando de suavizar la "no información", que me brindó. ¿Que será lo que sucedió?, ¿quién estaba enfermo?.
-¡Ally que precioso collar traes!- dijo tratando de romper el incómodo silencio.
-¡me lo obsequió Matt!, ¡es realmente un hermoso collar!- dije admirándolo. La foto que contiene en su interior, tiene un significado muy grande para mi. Matt es mi pequeño amigo de la infancia, a quien besé por primera vez, El me defendía cuando mis compañeros de clase me golpeaban y me insultaban por tener unos varios kilos de más, pensar en eso me enternece y hace que ame aun mas a Matt. Tantos momentos que compartimos con El Niño de los insectos, ¡era realmente asqueroso!, pero ambos éramos muy amigos, o cuando quebré mi brazo y el quebró el suyo para que ambos tuviéramos un yeso. ¡Siempre fue atento y romántico como ahora, realmente es la persona mas tierna y dedicada del mundo y lo amo mas que a nadie ni a nada!.
Gaspar acabó con mi cabello dejándolo genial, aparecieron sus asistentes y mientras una arreglaba mis uñas otra me maquillaba.
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Salí a la recepción y allí estaba Matt sentado esperándome. Me miró y se puso de pie sonriéndome.
-¿que te parece?- dije agitando mi cabello.
-¡Mierda, luces aún más hermosa nena!- dijo y se aproximó a mi y me dio un pequeño beso.
-¡gracias cariño!, ¡podemos irnos!- dije tomando su mano.
-¡vamos!- dijo y salimos del salón de Gaspar. Subimos al automóvil de Matt y me llevó a casa ya que tenía que alistarme para mi gran fiesta.
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Terminé de alistarme para mi fiesta y decidí bajar a tomar otro analgésico ya que el que Gaspar me dio ya comenzó a perder su efecto.
Bajaba la escalera y allí se encontraba mi madre con mi "abuela" Yiyí ubicadas en el sofá de la sala tomando un té. Ambas voltearon a verme.
-¡Cher, feliz cumpleaños!- dijo la muy estirada mujer, poniéndose de pie y comenzando a caminar hacia mi con los brazos abiertos para abrazarme. ¿Que intenta?, ¡no le daré mi herencia por un abrazo!. Permanecí en mi lugar y ella me abrazó. ¡Es el abrazo mas gélido que me han dado!.
-¡gracias!- dije tratando de separarme de ella, hasta que lo logré. Mi madre se había puesto de pie y extendió sus brazos y me rodeó con ellos. ¡Es la primera vez que mi madre me abraza en años!. Le devolví el abrazo, pero por alguna razón no me hizo sentir cómoda, como debería sentirse el abrazo de una madre.
Nos separamos del incómodo abrazo y mi madre dijo- ¡feliz cumpleaños Alicia!, ¡espero que disfrutes la fiesta!- dijo fría y distante, como si se tratara de una platica con un empresario. Pero soy su hija, ella al perecer lo olvidó desde mi nacimiento.
-¡gracias!- dije y comencé a caminar hacia la cocina, con un poco de dificultad ya que el dolor estaba regresando. Mi madre no estuvo ayer aquí cuando sucedió todo lo de Brandon, pero no quiero discutir, hoy no. Seguí mi camino y cuando estaba a punto de ingresar a la cocina, oigo la voz de mi madre.
-¡Alicia!- dijo con tono autoritario.
-¿si?- dije volviéndome a verla.
-¿por que caminas de esa manera?- preguntó elevando apenas una de sus depiladas cejas. ¡Diablos!, ¿qué digo?. ¡Alicia no debes decir nada!, dijo mi subconsciente siento completamente racional.
-¿cuantos años tengo?- pregunté sonriendo con cinismo. Mi madre y Yiyí se miraron entre si con confusión.
-¿a que te refieres? ¡contentas mi pregunta!- dijo ya elevando el tono de voz.
-¡responde mi pregunta y ahí obtendrás la respuesta de la tuya!- dije respaldándome en el umbral de la puerta de la cocina.
-¡tienes dieciocho años!, ¿y eso que?- respondió con cinismo al igual que yo.
-¡exacto!, ¡ya soy mayor, es mi vida y no tengo por que darte explicaciones de ella!- dije e ingresé a la cocina sin esperar respuesta.
Tomé el analgésico, tome mi bolso mi movil y me fui a mi fiesta.

Mentiras PiadosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora