Mentiras Piadosas

CAPITULO 26

Estaba esperando en su habitación, para poder platicar con el. Su ordenador estaba encendido, y en la pantalla de inicio se encontraban unos archivos con el nombre de "Sara, la niña de química", otro que decía "Carly gonnen", y como 30 archivos mas, y todos de diferentes muchachas me decidí a abrir uno que decía "peyton poldr" , aparecía Brandon en un cuarto con escasa luz y decía "hoy nos toca, una virgencita" salió de al frente de la cámara y una chica que creo haber visto en la escuela, se notaba a la legua que estaba ebria, apareció detrás de el, recostada en una cama, Brandon se abalanzó sobre ella como un animal, quité el archivo y seguí leyendo los archivos y encontré aproximadamente 6 archivos que llevaban mi nombre, inmediatamente los abrí y eran todas nuestras citas en las que Brandon había intentado tener relaciones. ¡No puedo creer que Brandon tenía planeado filmar un posible encuentro sexual!, tan solo pensarlo me dan nauseas. En eso llegó un archivo de nombre "Eleanor hotter", no estoy segura de que sea ese archivo, pero lleva la palabra "hotter" y el mismo nombre de mi madre. Mi instinto de curiosidad tomo las riendas y me fue imposible no abrir el archivo, para mi sorpresa era un video. Se inició y apareció Brandon sin camiseta en una habitación oscura diciendo, "estamos aquí con Eleanor Parck, y nos divertiremos un rato, hoy nos toca una experimentada", cuando Brandon salió del foco de la imagen apareció mi madre, quien se encontraba completamente desnuda, de rodillas en el suelo. ¡No puede ser!. Cerré el ordenador, y no pude evitar que las lagrimas cayeran por mi rostro, un mareo muy intenso me comenzó y no lograba ponerme de pie. ¡Debo salir de aquí!, Brandon es un monstruo. Conseguí comenzar a caminar a puras penas por mis nauseas. Salí de casa de Brandon sin que nadie me viera. Conduje como pude y no lograba quitar la imagen de mi cabeza. ¡Necesito borrar todo!, ¡quiero olvidar todo!, conducir me era casi imposible ya que las lágrimas nublaban mi vista casi en su totalidad. Nunca he solucionado las cosas bebiendo, pero es lo único en lo que pienso. Me dirigí al Bar donde estuvimos con los amigos de Matt el otro día. La noche comenzaba a apoderarse del cielo de Boston. Y yo me dispuse a ingresar al bar, pedí un par de margaritas, luego unas cervezas, luego whisky. Las cosas ya no me están muy claras, estoy llorando pero no recuerdo por que. ¿Estoy borracha?. Aquí hace calor. Siento que me mareo y las nauseas son terribles. ¡Estoy triste, quiero a Matt!, ¡quiero a Matt!. Comencé a llorar desconsolada, pero no se por que. ¡Dios voy a vomitar!.
Me fui corriendo a los baños del bar. Estoy ebria, descompuesta y llorando.
Llamé a Matt y no podía dejar de llorar.
-¡Matt!- dije con la voz temblorosa, apenas comprensible.
-¡Ally!, ¿que sucede?- dije y al oírlo lloré aún más.
-¡cariño ven a ayudarme!- dije arrastrando todas las palabras.
-¿donde te encuentras?- dijo preocupado y con la desesperación notoria en su voz.
- ¡en en rasting, fasting, racing bar!- dije apenas comprensible y mi móvil se quedó sin batería.
-¡demonios!- grité.
Comencé a vomitar sin poder controlarlo. Veo todo borroso y apenas oigo.
Matt apareció a mi lado y tomó mi cabello para que el vomito no cayera en el. Lo miré y en ese momento todo se tornó negro.
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(Matt)
¡Diablos!, ¡se desmayó!.
-¡Ally!, ¡nena despierta!- dije pero ella siguió inmóvil. La desesperación se apoderó de mi cuerpo. ¡Debo estar tranquilo y sacarla de aquí!. La cargué en mis brazos con facilidad y salimos del baño para mujeres. ¡Todas me miraban un poco mal por estar allí!, ¡pero en este momento no me importa!.
-¡Billy, pon todo a mi cuenta!- dije y salí rápido del bar. Comencé a caminar al automóvil de Ally y ella comenzó a balbucear. ¡Diablos apesta a alcohol!, ¡está muy ebria!. Zack me esperaba en mi automóvil. La deje en el asiento de copiloto de su automóvil y le puse el cinto de seguridad. Subí al automóvil de Ally y llamé a Zack.
-¿si?- dijo del otro lado de la línea.
-¡oye lleva mi automóvil a mi apartamento!- dije apresurado mientras encendía el camaroc de Ally.
-¿el de Boston o el de New York?- preguntó.
-¡al de Boston!- dije ya exaltado.
-¡de acuerdo!- dijo y colgó.
Debo llevar a Alicia a mi apartamento y cuidar de ella, con su anemia esto no le hace nada bien. A cada rato desviaba mi vista hacia ella y parecía totalmente perdida. ¡Vaya a bebido más de que lo imaginaba!, ¿pero por que lo hizo? ¡Ella no es así!. Llegamos al edificio y cargué a Alicia en mis brazos y Zack me acompañaba, subimos al ascensor y mi amigo marcó el piso.
Llegamos a mi apartamento y llevé a Alicia a mi cama.
Mi amigo me grita desde la sala.
-¡Matt se nos hace tarde!-.
-¡ve tu solo!, ¡yo me quedaré con Ally!- dije aproximándome a la puerta de mi habitación.
-¿estas loco?, ¡son diez grandes!, ¡ella está ebria, puede quedarse sola por dos horas!- dijo tratando de convencerme.
-¡ya tomé mi decisión!, ¡ahora vete!- dije y el dio la vuelta y se marchó dando un portazo. Regresé a la habitación con Ally, sigue balbuceando cosas incomprensibles.
Le quité sus botas y traía calcetas rosas con pequeños. ¡Un momento! ¿Son unicornios?. Solo Ally puede lucir tan adorable. Le quité su chaqueta de cuero. ¡Vaya que lleva ropa!, creo que debería cambiar su muy ajustado vaquero y su blusa. Me puse de pie y busque algún pantalón de chandal para Ally pero ella usa una talla muy pequeña. Busqué una de mis camisetas y volví con Ally. Quité su blusa y ¡Matt está ebria!, me repetí a mi mismo. ¡Luce tan sexy, aún estando ebria!. Quité su vaquero y le coloqué mi camiseta, que llegaba hasta sus muslos.
-¿Matt?- dijo susurrando mientras hundía su rostro en mi cuello. ¡A pesar de que esté Ebria y no sepa donde está, amo que esté en mis brazos!.
-¡Aquí estoy cariño!- dije y ella lloró. La abracé con mucha fuerza. ¿Por qué llora?, ¿qué le sucedió?. Me puse de pie y fui por un vaso de agua y un ibuprofeno. Regresé y Ally bebió el agua y el ibuprofeno, dejé el vaso en mi mesa de noche y comencé a arropar a Ally pero ella volvió a hundir su rostro en mi cuello mientras lloraba.
-¡quédate conmigo Matt!- dijo balbuceando. ¡No se si sea lo correcto!, pero odio verla llorar.
Me puse mi pantalón de chandal y quité mi camiseta. ¡Es que hace calor!.
Me recosté a su lado y Ally se pegó a mi. ¡Podría tenerla entre mis brazos para siempre!. ¡Su cabello huele asombrosamente bien y su piel es muy suave!. Ella se durmió pero yo me mantuve despierto. Tratando de adivinar que le había sucedido a mi chica.