Mentiras Piadosas

CAPÍTULO 31

Bajamos del automóvil de Matt y no podía ver absolutamente nada, ya que me había vendado los ojos.
Tomó mis manos y me guiaba al caminar.
-¿donde me llevas?- dije ya muy intrigada, Matt me pidió usar la venda en los ojos desde que salimos de casa.
-¡es una sorpresa!, ¡falta poco gruñona!- dijo con un tono juguetón. Al parecer tengo un nuevo alias. Me siguió guiando y ya una brisa fresca comenzaba a correr.
-¡huele a peces!- dije riendo. Matt se detuvo y se colocó a mis espaldas y comenzó a desatar el nudo de la venda.
-¡Bienvenida al Johnson crucero señorita McCourny!- dijo quitando la venda. Amarrado al puerto se encontraba un bote iluminado por pequeñas velas, cubierto de pétalos de rosas y varios cojines y mantas blancas. ¡Es hermoso!.
Giré y abracé a Matt con mucha fuerza. ¡Nunca nadie ha hecho algo así por mi!.
-¡cariño, es increíble!, ¡eres muy romántico, eso me gusta, me gusta mucho!- sonreí y le guiñe el ojo.
-¡no le digas a nadie que soy romántico!- reímos- ¿quieres subir?- preguntó extendiéndome su mano.
-¡por supuesto que si!- acepté su mano y Matt me ayudó a subir al bote. Esto es muy romántico, tranquilo y especial. ¡Realmente Matt logra sorprenderme!. Matt desamarró el bote del muelle.
Tomamos asiento y Matt abrió una botella de champán y lo sirvió en dos copas de vidrio muy elegantes, me entregó una y la acepté.
-¡quiero brindar, por la chica que me tiene torpemente enamorado, por la chica mas hermosa, tierna, dulce y en ocaciones muy mandona! , ¡pero te amo Ally! ¡Felices 18 cariño!- dijo y chocó suavemente su copa con la mía, mientras nos sonreíamos mutuamente. Ambos bebimos un sorbo y Matt comenzó a besarme, un beso que no me había dado antes un beso tierno, cálido y a la vez sexy con sabor a champán. ¡Deliciosa combinación!.
-¡te amo tanto Matt!, ¡no te imaginas cuanto!- coloqué mis manos alrededor de su rostro y los miré fijo a los ojos, ojos color cielo.
-¡tengo algo para ti!- dijo rebuscando en el bolsillo de su vaquero.
-¿para mi?- pregunté, ya me obsequió este maravilloso vestido, ¿qué más puede obsequiarme?. Sacó de su bolsillo una pequeña cajita aterciopelada de color azul y me la entregó.
- ¡no estoy muy seguro de que sepas muchas cosas sobre mi vida! ¡Y ya que formas parte de ella quería revelar una parte, muy importante, que puede o no cambiar las cosas!- dijo sonriendo con ternura y sentimiento de color celeste intenso. ¿Que será?. Abrí la pequeña caja y en su interior había un collar de plata con un corazón repleto de pequeñas piedras granates incrustadas.
-¡me encanta cariño, muchas gracias!- dije muy feliz, le di a Matt un beso y continúe admirando el collar.
-¡debes abrirlo preciosa!- sonrío mientras yo procedí a abrir el dije de corazón y en su interior se encontraba una pequeña fotografía. ¡Un momento esta soy yo de pequeña!, ¿qué?.
-¿de donde sacaste esta fotografía?- seguí observándola y es una fotografía en la que estábamos mi pequeño mejor amigo y yo, del que hace unos días intentaba recordar.- ¿por qué hay una foto de mi amigo de la infancia?.
-¿lo recuerdas?- preguntó un tanto divertido al ver mi expresión de confusión.
-¡de hecho recuerdo todo de el, pero no su nombre!- dije y un recuerdo muy vergonzoso pasó por mi mente y me hizo reír.
-¿por qué te ríes?- preguntó Matt riendo apenas.
-¡es que bueno, cuando era pequeña besé a ese niño! ¡Sigo sin comprender cariño!, ¿por qué escogiste una fotografía donde el aparece? ¡Debería ser tu enemigo!, ¡el me besó!- dije y ambos reímos.
-¡que niño afortunado!, ¿no?, pero no puedo odiarme a mi mismo por tener la suerte de besarte a los seis.- dijo sonriéndome. ¿Que?.
-¡un momento!, ¿tú eres el?, ¿el eres tu?- dije y Matt rió. Mientras yo entraba en shock. ¡Wow esto es increíble!, lagrimas de felicidad comenzaron a caer por mi rostro sin poder contenerlas.
-¿Cariño, por qué lloras?- dijo mirándome un poco extrañado, mientras colocaba su brazo rodeando mi cintura. No podía dejar de sonreír mientras lloraba mirando la fotografía.
-¡Dios!, ¿cómo pasó esto?, ¿cómo volviste?- pregunté casi sin coherencia.
-¡Toda mi vida e estado enamorado de ti Ally!, ¡desde ese día en que nos conocimos en preescolar y tu no querías jugar conmigo!, ¡recuerdo ese primer beso en la pequeña casa del árbol en tu patio trasero, estabas nerviosa y un poco tímida, pero siempre luciste hermosa!- no podía detener mis lágrimas. ¿Cómo podría haber esperado algo como esto?. Rodeé a Matt con los Brazos y enterré mi rostro en su cuello, el me abrazó con tanta fuerza. ¡Matt sin darme cuenta siempre ha formado parte de mi vida!, ¡esto hace que lo ame aún más! ¡Hace que me sienta aún más ligada a mis sentimientos por él!.
-¡Dios Matt, te amo tanto torpe!, no se si sabias que tu me gustabas y me gustas mucho.- reímos y le di un pequeño beso.
-¡oh! ¿Por eso me obligabas a comer tus pasteles de plastilina?- dijo y ambos reímos. ¡Eso es verdad!.
-¡de hecho, solo debías fingir comer el pastel! - dije mirando a Matt pero reposada en su hombro mientras el me rodeaba con sus fuertes brazos.
-¡de hecho ahí eras buena cocinera!- dijo y ambos reímos.
-¿insinúas que soy mala cocinera?- de hecho si lo soy, pero debo actuar como ofendida.
-¡Tus palabras no mías!- elevó sus manos fingiendo inocencia.
-¡oh ahora estoy enfadada contigo!- crucé mis brazos y miré hacia otro lado fingiendo enfado. Matt me tomó de la cintura nuevamente y me dio un suave beso en el cuello.
-¡no te enfades nena!- dijo susurrándome al oído suavemente y mordió el lóbulo lentamente haciendo que un fuego muy fuerte recorriera mi cuerpo. Una sensación en lo mas profundo de mi cuerpo me causó un calor que se propagó rápidamente por todo mi cuerpo. Giré y tomé a Matt del cuello de su camisa y comencé a besarlo mientras me recostaba sobre los cojines. Solo nos dejamos llevar por los sentimientos y el deseo que ambos sentimos.