Mentiras Piadosas

CAPÍTULO 35

Llegué a casa y me metí a la ducha instantáneamente. No podía dejar de llorar me duele el simple hecho de imaginarme que Matt estuvo con Isabela anoche. Matt es lo único que tengo y le he entregado lo mas importante para mi y para toda mujer, y no puedo imaginarme sin Matt, lo amo tanto, pero en este momento me está haciendo sufrir.
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Entré al local de Starbucks tal como ella me había pedido.
Allí estaba con su vestido vulgar de leopardo y sus horribles tacones de imitación. Me ubiqué frente a ella sin siquiera decirle una palabra.
-¡buen día Ally!, ¿cómo estás querida?- preguntó sonriéndome con falsedad. Siento ganas de agarrarla del cabello y limpiar el suelo con el.
-¿que quieres Isabela? ¡Devuélveme el movil de Matt y listo!- mis palabras sonaron gélidas, sin demostrar el odio que siento en este momento.
-¡Ally, no debes estar preocupada!, ¡lo nuestro con Matt fue hace mucho tiempo!- dijo y mi corazón se encogió y mi cuerpo se congeló.
-¿de qué hablas?- pude conseguir que mi voz no se quebrara y que mis ojos no se llenaran de lagrimas. ¡No lloraré frente a esta mujer!.
-¡ay Ally es algo mínimo! ¡Sin importancia alguna!- dijo restándole importancia.
-¡ahora dímelo!- mi voz fue igual a la de mi madre, y en este maldito momento agradezco que pueda tener su carácter.
-¡si tu insistes!, ¡Matt y yo tuvimos una relación íntima, yo era igual que tu de una familia de dinero, estudiaba, de un día para el otro Matt apareció con sus hermosos ojos celestes y sus encantos, me quitó la virginidad y al día siguiente tuvimos nuestra primer discusión! ¡Consiguió lo que quería y luego se convirtió en una persona despreciable! - dijo envenenando y clavando cada una de sus palabras en mi corazón. En este momento siento que muero.
-¿por qué me cuentas esto?- pregunté tratando de ser completamente inescrutable.
-¡es para prevenirte Alicia, Matt es peligroso y solo te usará cariño!, ¿sabías que Matt corre carreras clandestinas? ¿Y qué es un asesino?- dijo y mi corazón cayó más abajo de lo posible, mis ojos estallaron en lágrimas que no pude contener y mi garganta se anudó quitándome el aire. Isabela extendió el movil de Matt y sin pensarlo lo tomé y salí corriendo del lugar. Isabela sonreía mientras me veía derrumbarme y escapar de allí. Subí a mi automóvil y sin pensarlo me dirigí al apartamento de Matt.
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Matt no se encontraba en casa. ¡Mierda!, ¡lo esperaré aquí! Necesito una maldita explicación. Las venenosas palabras de Isabela se pasaban por mi mente atormentándome y rompiendo mi corazón. No, Matt no puede ser un asesino, no puede estar usándome, no el Matt que yo amo, no el Matt que me cuida mas que a si mismo, no el Matt que formó parte de mi vidas desde pequeños.
Se que moriré, necesito oírlo decir que es mentira, que el no corre carreras clandestinas, que no salió con Isabela, que no me usó para quitarme la virginidad.
Cada minuto que paso aquí sentada frente a la puerta de Matt siento que me derrumbo mas y mientras mas tiempo de pensar tengo siento que mi cabeza estallará.