¡Tú no me cambias!

Cap 21. Él pedófilo de Barney

— ¡Por fin despertó!.

— ¿Qué rayos me paso?, ¿Qué hago aquí?, ¿Por qué rayos el Corbatín iba en un Ferrari con pikachu?

— ¡Que rayos le hecharon a mi hermana!, ¡se volvió loca!, ¡¿No la ven?!

Dereck como buen hermano mayor estaba discutiendo con el medico. Mi cabeza dolia a montones, y tuve el más loco de los sueños.

— ¡Hermanitaa!, es genial que ya estes despierta, pensé que hibas a morir.

— saca tus sucias manos de mi, ¿Qué me paso?
Se rasco un poco la nuca acomodándose en el sillón al lado de la camilla.

— Estabas acostada y el abanico te callo en tu cabeza, los doctores dicen que estarás bien, pero yo creo que vas a tener problemas mentales en un futuro.

¿Me cayó un abanico en la cabeza?

— ¿Cuánto tiempo estuve dormida?

— Setenta y cuaro años.- me mostro el panorama para que vea el avance tecnológico.— Naah, solo te sedaron por dos días, todos están afuera esperando por ti.

«Bueno recontemos, me cayo un abanico en la cabeza justo antes de que me fuera a dormir»

Con razón ese dinocornio me esta mirando raro... ahora
Todo es entendible.

Dereck salio de la habitación dejando silencio a su paso, una enfermera vino y me tendió unos medicamentos para que se aliviaran las cefaleas.

— así que te cayó un abanico en la cabeza

— Hola skay como estas, si lo se, fue horrible lo del abanico, si Ryan estoy bien.

Sin ningun permiso alguno se sento en la silla anteriormente ocupada por Dereck.

— Sabes, Curly me obligo a vestirme de princesa... Pense que Quizá querrías ver la foto para animarte.

— No estaría nada mal. Siempre supe que en fondo eras toda una mujer.

Me mostro la foto, la cual era muy graciosa, el abrazado de Curly con un muy bonito vestido de princesa, el muy condenado se veía bien con vestido. Gruñi por mi pensamieto. Él para nada se ve bien, es feo.

— No me parece gracioso, pero lo intentaste.

— Ya que no pudiste ir a mi casa, tendremos una especie de cita aquí, en el hospital.

No me digas, ni modo que tener una cita en el ascensor.

— Técnicamente no es un cita si no he aceptado.

— Por qué dañas el momento, aceptes o no ya traje la manta y la canasta, así que de mi monte librarás tan fácil de mi.

— Sabes, como dice Marvin Gaye, hagamoslo.

Lo se, lo se mi lado fangirl salió a la luz. Sonrió de manera que su dentadura formo una perfecta sonrisa, me ayudó a bajar de la cama del hospital.

Me ayudo un poco a caminar, mis reflejos estaban muy mal por el golpe. Llegamos a las pequeñas zonas verdes del hospital.
Puso la manta, la canasta y por ultimo me ayudo a sentar.

— No sabia que había un jardín tan bonito en el hospital.

— Yo tampoco, sólo seguí la señalización.

Sonreí de manera tonta, sacó de la canasta lo que había preparado, ya casi era de noche, así que me tendió un sándwich  y nos acostamos a ver el cielo.